Dos corazones se fueron esa noche

270 24 11
                                    

Después de hablar con Oliver y dejar las cosas en claro, me sentí sumamente tranquilo. Los acontecimientos que vinieron los días siguientes, me hicieron darme cuenta de que tomé la decisión correcta. Al principio, y momentos después de que Oliver se fuera de mi casa, fui a mi cuarto a llorar. Pero, a decir verdad, esta vez era diferente.

Se que podrá sonar algo arrogante que lo diga sin estar seguro, pero ese día algo cambió dentro de mi y de mi perspectiva de las relaciones. No siempre van a salir bien por el hecho de que las dos personas se gusten, son muchos factores que intervienen en la química de una relación duradera, y a pesar de que no fue mucho el tiempo el que realmente estuvimos juntos, me di cuenta de que cometí varios errores al principio.

Eventualmente, llegué a la conclusión de que no había superado a Jason del todo, ya que debí de tener la completa seguridad de comenzar una nueva relación y no pensar en mi ex, días después de haber tenido una cita con mi actual novio. Esa fue la primera señal que no tuve porqué ignorar.

Me alegra haber podido hablar claramente con Oliver, sigo reafirmando que esa conversación que tuvimos dentro de mi sala hace unas semanas, nos ayudará bastante cuando llegue el día en que tengamos que reencontrarnos.

Apenas soy un adolescente, tengo mucho que aprender y hay muchas más cosas que aun no logro entender. He cometido el error de sentirme maduro para cosas en las cuales realmente soy un total inexperto. Una de ellas fue tratar de entender el amor.

La semana de la convención vino y se fue más rápido de lo que pude percibir, Jason se aparecía eventualmente y dejé de huir de él. Sorpresivamente él no se acercó a hablarme. Lo saludé de lejos, él me devolvió el saludo y no volví a verlo.

No me preocupé. Otra de las cosas que estuve pensando fue en esa relación pasada que tuve con Jason. Tratar de arreglar eso no traería nada bueno. Si en ese entonces hubiera tomado decisiones diferentes, quizá todavía existiría la posibilidad de volverlo a intentar. De igual forma yo no tengo ningún interés en formar una relación con Jason.

De lo único que estoy seguro es que me siento un poco mejor, y a partir de esto aprenderé a ser mejor persona.

—¿Cómo has estado? —me preguntó Amy dándole un sorbo al café.

Últimamente había estado viniendo a visitarme, me hacía feliz tener cerca a mi mejor amiga para poder mantener un poco de balance en mi cerebro. Claro que le conté la verdad sobre la disputa de Oliver y Jason, se molestó conmigo un par de días. La verdad que ya sería muy raro que nadie estuviera molesto conmigo por las tonterías que provoqué este pasado mes.

—Raro, no puedo creer que todo esto haya pasado tan rápido— respondí mientras le daba vueltas a mi malteada con el popote.

Disfrutábamos el ultimo día de vacaciones a las afueras de un café. El clima era bastante agradable, y después del gran trabajo al que contribuimos dentro de la convención nos merecíamos un descanso.

—Al menos aprendiste algo— suspiró pesadamente— Oliver me cae muy bien, por favor no lo arruines.

—¡Oye! Se supone que estés de mi lado— su broma me hirió un poco, pero lo entendía. En eso pensábamos igual. —Aunque no puedo creer que no haya podido mantener una relación a flote por más de un mes.

—Eso tiene que ser un récord en fracaso amoroso— ella soltó una carcajada, yo solo le mostré el dedo medio con una sonrisa. —No me lo tomes a mal, fue lo más inteligente que pudiste haber hecho.

—¿Ah sí?

—Piénsalo— explicó ella— ¿Qué hubiera pasado si la relación hubiera seguido después del incidente con Jason? Los patrones se hubieran repetido eventualmente. Tu seguirías confundido, y disculpa que te lo diga, pero volverías a engañarlo. Admitiste a tiempo que tus sentimientos no estaban del todo claro y aun tenías tus propias inseguridades.

Historia de un AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora