》N O V I A F A L S A《 Paulo Londra

Capítulo 3

Llegué a la casa de paulo, eran las 6 mas o menos. Toqué la puerta.

-Pasa- Se escuchó desde adentro

Abrí, estaba sin llave, y entré

-Ah sos vos...

-Esperabas a alguien?

-Te importa?

-Y no se, por algo te estoy preguntando viste...

-Espero a unos amigos nada más...

-Bueno... me voy a duchar, dónde hay toallas?

Paulo se levantó del sillón en donde estaba viendo tele y subió las escaleras, yo lo seguí, entró al baño y abrió la puertita del armario donde había una pila de toallas, se acercó a la ducha.

-Shampoo, crema de enjuague, jabón- Dijo señalando aquellas tres cosas.

-Gracias.

Se encogió de hombros y bajó las escaleras para seguir en lo suyo.

Agarré dos toallas y me metí en la ducha, me relajaba tanto ducharme...

Como 10 minutos después salí y me envolví el cuerpo en una toalla, y envolví mi pelo con otra más chica.

Salí del baño y fuí a la pieza en donde estaba mi valija, Paulo estaba ahí tirado en la cama con el teléfono. Hizo de cuenta que no le importaba mi presencia pero segundos después lo agarré mirandome de reojo. No sabía cómo mierda hacer para agacharme y no dejar que se me vea la mitad del orto, pero lo logré y saqué ropa interior, era blanca de encaje, tengo una puta obsesión con la ropa interior de encaje. Fuí de nuevo al baño, me la puse y colgué las toallas en la puerta, como solía hacerlo en mi casa, volví a la pieza ahora con la ropa interior puesta, no me daba verguenza, yo siempre tuve la costumbre de andar por mi casa en tanga, y si iba a vivir acá, acá también lo iba a hacer, me chupaba un huevo si estaba paulo, su mejor amigo, o todo el quinto escalón juntos ahí. Instintivamente lo miré y él me corrió la mirada, no sé porqué pero me gustó que me mirara. Agarré unos jeans negros, una remera blanca al cuerpo un par de medias y unas converse negras, me vestí ahí mismo.

-Tenés secador de pelo?

Me miró arqueando una ceja

-Vos crees? - Miré su pelo y me reí

-Oig, es que está en el fondo de la valija el mío!

-Que lástima, lo vas a tener que sacar

Saqué el secador y me fui a secar el pelo al baño, me puse tapa ojeras, rímel y protector labial y salí del baño, guardé el secador en el mueble al lado de la pila de toallas.

Guardé mi maquillaje en la valija, me tiré en la cama al lado de Paulo y me quedé mirando al techo. El me ignoró y siguió con su teléfono.

-Es una lástima que me odies... a mí me caes bien.

-Y cómo no te voy a caer bien si te pagan por ser mi wacha...

-No viene a eso, tenés una idea de mí que no es nada que ver...

-Claro, mirá, te lo digo así de una, sos una chica completamente normal, un toque codiciosa, encontraste esta forma de hacer guita fácil y ni lo dudaste, y con la plata que ganes vas a pagar ropa, o un teléfono o alguna boludez quien sabe qué...

-En serio eso es lo que pensás de mí? Dios mío Paulo, está tan lejos de la realidad!

-Ah si? Si tan lejos de la realidad está, contame cual es la realidad!

Pensé, no tenía porqué contarle, pero si le contaba a lo mejor servía para que me tenga un poco de compasión y ponga huevo en este contrato de mierda.

-Nunca me faltó nada, económicamente siempre estuvo bien mi familia, mi mamá siempre dijo que nuestro unico deber era estudiar mientras fuéramos jóvenes, y eso era el plan, hasta que pasó algo con lo que nadie contaba, la prima de mi mamá falleció, con una hija de 3 meses, mi mamá era la tutora legal, y esa nena pasó a vivir con nosotros, todo iba bien hasta que a ella la atacó una enfermedad, no se sabe bien que és, hay una operación pero cuesta una banda, estábamos ahorrando y yo quise aportar, así que Paulito lamento decirte que le erraste, no me voy a comprar nada con lo que gane, voy a pagarle una operación a una nena de 5 años que ni siquiera sabe el riesgo que corre su vida...

A esa altura ya tenía los ojos aguados, pero si había algo que detestaba con todo mi ser era que me vieran llorar, así que me levanté con la excusa de ir a tomar agua.

Las manos me temblaban un poquito, mientras me servía el agua, escuché unos pasos bajando la escalera.

-No me imaginé que era algo así...

-Ajá

-Me siento alto gil

-Sí...

-Decime algo!

-Que querés que te diga?

-No sé... mirá, propongo que empecemos de cero...

-Me parece bien

-Bueno...

Tocaron la puerta y Paulo fue a abrir.

-Rubio puto cara de pija!-Escuché a un chico decir

-Gordo!-Lo saludó Paulo

El pibe entró y me vió

-Y esta bebota? Se adelantó navidad este año?

-Hola que tal, soy su novia falsa-Dije saludandolo con la mano.

-Ah cierto, algo me habías dicho- Le dice a Paulo- Un placer, soy Mauro, o duki, como vos prefieras.

-Duki, alto nombre, de vos si me acuerdo... - El chabón se rió

-Chabón está re buena, si a mi me clavan a una mina así de contrato soy re feliz.- Le susurró Duki a Paulo, pero lo escuché ja.

-No me rompas los huevos gordo, ya sé, vos porque no la viste en tanga...

-Ya te la garchaste?!

-NO!- interrumpí yo- uno, se escuchó todo- dije haciendo que los dos se pongan colorados- y dos, hasta recién Paulo me odiaba, el contrato dice que nisiquiera es necesario que estemos de verdad, yo puedo estar con otros y él con otras, mientras la audiencia no sepa nada...

-Uh mortal, entonces estás soltera bebeta?-Preguntó él a lo que asentí y paulo hizo una cara rara

-Celoso Paulin?-Preguntó Mauro cagandose de risa

-Que flasheas, si ni somos nada

Yo me reí despacio

Y tocaron de nuevo la puerta, pero esta vez fuí a abrir yo.

No podía creer lo que veían mis ojos.