Era un sábado a la mañana, en la ventana reflejaba un día nublado y lluvioso, con mucho frío, era principio de invierno.
Era la época favorita de Fátima, decidió levantarse e ir a desayunar. Cuando llego abajo, como de costumbre, no estaban sus padres ya que se fueron a trabajar muy temprano en la mañana, todos los días trabajaban, menos los jueves. Pero siempre la esperaba su fiel amigo, el Sr. Pirata, así le puso a su gatito por tener una mancha de un lado como un pirata, era todo blanco y con manchas negras, muy hermoso a decir verdad.
Al terminar de desayunar ya las 11 quiso dar un paseo por el bosque que estaba cerca de su casa, donde ella se relajaba y descansaba, todos los días iba, era como un consuelo ir allá.
Estaba a unas 5 cuadras de su casa, fue caminando tranquila escuchando música. Mientras iba al bosque vio que estaba un chico con la mirada perdida, manos juntas como jugando con sus dedos, cabello negro, tez blanca, pero Fátima no quería pensar en muchachos en este momento, en este momento de su vida, ya mucha gente la defraudo, no quería mas desilusiones.
¿Y por que sentía que un chico la iba a desilusionar? Porque ya le paso, confío en alguien y esa persona termino dejándola por otra chica, una chica hermosa, rubia de ojos azules, con cuerpo esbelto y desde ese día se empezó a ver, a ver cada defecto que tenia y desde ese momento no volvió a ser la misma…
Cuando llego al bosque encontró un lugar en donde era un circulo y alrededor habían pinos altos y se sentó en el medio, se empezó a torturar con su mente, a decirse a si misma ‘’fea’’ ‘’gorda’’ muchas cosas que ella no era. Se tiro en el suave pasto y sintió que caían lagrimas de los costados de sus ojos color miel, las cuales se derramaban al pasto, en ese momento empezó a llover, no le importo y siguió en el suelo llorando.
En ese momento sintió una presencia cerca de ella, se asustó y se levanto mirando para todos lados si aparecía aun cuerpo. De pronto sintió una mano en el hombro se dio vuelta bruscamente apara ver quien era. Era el chico que había visto hace un rato, tenía unos hermosos ojos azules que te dejaban atónita.
-¿Que una hermosa muchacha debajo de la lluvia llorando?-pregunto el joven con un paraguas tapando también a Fátima
-Ahogando mis penas-Dijo Fátima secándose las lágrimas y yéndose del bosque rumbo a su casa.
-Espera! Te vas a mojar!-Dijo el muchacho yendo atrás de Fátima
-Mas de lo que estoy, imposible-Dijo la muchacha saliendo del bosque.
El joven se quedo parado con el paraguas en la mano mirándola como se iba, no quiso detenerla así no molestarla mientras ella pensaba ‘’Que idiota, ¿Por qué me viene a joder a mi? ¿No me pueden dejar tranquila una put* vez?.. y aparte..¿Quien era ese? Espero no verlo nunca mas’’
Llego a su casa, se cambio y se puso algo cómodo, se hizo una taza de café y se acomodo en el sillón junto a su gato, a veces ella pensaba que su único consuelo es su hermoso gatito, cuando ella lloraba el iba, cuando estaba de mal humor el iba y la ponía feliz.
Se acordó que ese lunes ya empezaban las clases, después de estas vacaciones de invierno, volvían las torturas, los insultos, los empujones…volvía el infierno.
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Espero que les guste la continuacion! Muchas gracias a las personas que se tomaron las molestias de leerlo ♥
