Isabel Smith:
Todo empezó el 14 de octubre dos años atrás cuando se mudó mi vecino de al lado, con quien compartía la gracia de que nuestras ventanas de habitación quedaban una frente a la otra desde hace 10 años.
La verdad es que nunca pasamos de saludarnos, ustedes tienen vecinos, así que entienden el tipo de relación que era. Si nos llegábamos a topar, saludarnos, pero no más de ahí. A mi me gustaba tener las ventanas abiertas y él muy amablemente ya se había acostumbrado a cerrar las suyas para no incomodarme. Era una buena relación. Cada uno sabía quien era el otro sin la necesidad de incomodarse.
El terror empezó a correr por mi cabezo cuando me di cuenta de que estaban mudándose, se iban. Lo que deja muy claro que alguien más ocuparía su lugar, un extraño. Tendría un desconocido en mi ventana cada mañana.
Los días pasaban y cada vez me resultaba más difícil aguantar la preocupación que me invadía; unas semanas después los nuevos dueños llegaron a quitar el cartel de se vende que estaba en la entrada.
Tampoco tenía muchas esperanzas de que pasara tanto tiempo para ver nuevas personas ahí; era una casa muy atractiva posicionada en un buen vecindario. Sin embargo fue como si me echaran un balde de agua fría.
Unos minutos más tardes, escuché ruidos provenientes de la ventana frente a la mía, tenía miedo de abrir mis cortinas y ver quien se encontraba ahí. Dude mucho entre abrirlas o no, pero la curiosidad se apoderó de mi cuerpo, y por arte de magia mis manos se movieron solas y abrieron las cortinas.
Al verlo quedé paralizada, mi sangre recorría todo mi cuerpo buscando mi cara, no podía creer lo bello que era. Mientras yo buscaba como recuperar el aliento, el chico alto, de piel blanca, ojos marrón oscuro, y cabello rojizo me saludaba con una sonrisa agitando su mano izquierda desde su ventana.
Sinceramente no sabia que hacer o decir. Pensé que iba a morir congela ahí, que horror. Hasta que gracias al universo pude mover mis brazos y cerré las cortinas de golpe. No sé porque me sentía así, con tanta vergüenza, y lo peor es que me vi en el espejo y mi cara estaba toda roja. Me siento muy en desventajas siendo blanca, pues no puedo ocultar mis emociones.
Hoy 14 de octubre es un día que jamás olvidare Jackson.
Notas de la autora:
Por favor recuerden votar los capítulos y comentar. Me encanta leerlos, es una forma de sentir que les gusta y además ayudan a que la historia crezca por ende ayudan a que otros personas la conozcan ♥️
Esto es por y para ustedes, lo hago con mucho amor.
Por otro lado, he publicado un apartado de portadas, por si alguno de ustedes decide crear un libro, estoy para servirle en cuanto al diseño de su portada.
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El chico de la ventana (se está editando)
Short StoryIsabel Smith una colegial no muy notada ante sus compañeros, nos estará contando en notas como se ha enamorado de su nuevo vecino Jackson Jones, con el fin de que ese sentimiento desaparezca. Jackson Jones, es el joven soñado de todas, siempre se de...