1. Rosa expulsión.

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Respiro profundamente intentando almacenar todo el aire posible en mis pulmones mientras escucho al director Savoch regañarme por mi inocente broma. Bah ¿Dije inocente? ¿Inocente? ¡Inocente tu mama! O tal vez no, sino como lo procreo. Bueno, llendo al grano del trigo se preguntarán ¿Porque estoy aquí? Les diré.

Mi despertador sonó como hace comúnmente todos las mañanas, como todos los días, lo arroje contra la pared soltando un gruñido de exasperación notablemente irritada por su chillante ruido. Luego de recibir un regaño de mi hermano Taylor que era mi compañero de travesuras, me bañe y me cambie bajando a desayunar para después ir al instituto.

Al ingresar por las puertas, por supuesto, luego de recibir miradas envidiosas de las chicas acompañadas con susurros me dirigí a donde estaban mis perros, es decir, mis amigos que eras los mas populares y rebeldes de todo el instituto. Yo era parte de ese grupo agregándole que yo era su líder, yo dominaba al grupo de los indomables.

Eramos Zack, con unos ojos color verde pino que hipnotizaba a cada chica que lo obsérvese.Kyle, un rubio seductor y divertido . Logan, el atractivo ojimiel .Tom, el chico rudo con cara de bebé . Y lo mejor para lo ultimo, yo. Me presento: me dicen Son porque suena menos común que el típico ''Ali'' como llaman comunmente a todas las Alison, mi pelo es castaño oscuro con rizos que cae como cascada hasta llegar a mi cintura y tengo ojos grises los cuales me dan sensualidad y cuando yo quiero, causan miedo. Una exótica belleza, según yo . Todos somos los mas deseados del instituto, pero por como se llama el grupo, somos indomables. No estamos para cosas serias, aunque mejor dicho, no estamos para nadie.

-Hey ¿Que hay, Son?- me saludo Tom una vez sentándome en las gradas del patio donde estaban ellos.

-Nada, muerta de sueño ¿Ustedes?- respondí esta vez saludando a todos con un asentimiento de cabeza.

-Bien- dijeron todos al unísono con voz aún adormecida. Nadie era madrugador.

-¿Una nueva broma, Mirror?- pregunto Kyle con su encantadora sonrisa de lado dejando un deje de diversión en la voz. Mirror era mi segundo apellido, el de mi madre, con el cual solo mis amigos lo utilizaban para referirse a mi.

-Por supuesto ¿Porque mas lo haría? Si saben que inverno como un oso- respondí como si fuera lo mas obvio del mundo. No soy una chica aplicada que llega temprano al instituto como mis amigos que, aunque no lo puedan creer, eran super aplicados e intelectuales a pesar de la pinta de chicos malos que tenía.

-Y... no se, dinoslo tu, ¿porqué más pudiste haber madrugado?- dijo pícaramente Logan guiñandome el ojo.

-Durmiendo, idiota- le conteste con un tinte burlón en la voz. No iba a madrugar por un chico, jamás.

-Clarooooo- esta vez fue el turno de hablar de Zack, aunque lo primero que dijo fuera sarcástico- Yendo al grano ¿De que trata?

-Después les digo ¿Me ayudaran, cierto?

-Si, como siempre- contestaron todos a la vez resignados.

Luego de explicarles lo que haría me dirigí a mi primera materia que era Biología, mierda.

Mi ''inocente'' broma, nótese el sarcasmo , consistía en luego de terminar la hora de Biología ir a la taquilla de Lucy, la perra de gatas y capitana de porristas, y colocarle una linda decoración a su casillero, mejor dicho, tirarle un rosa flúor dentro manchando todo, tanto que a ella le gusta el rosa de alguna forma le hago un favor. Para eso necesitaría un poquito de tiempo así que mis amigos me ayudaran con el casillero y el balde de pintura a excepción de Zack que va a ser el encargado de que Lucy se  distraiga un rato para darnos tiempo, confío en él porque esa perra de gatas es fácil.

Lamentablemente el profesor de matemáticas, un Hobbit medio calvo con rulos al que odiaba a todos, me delató y ahora por eso me encuentro aquí, en el despacho del director.

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no escuche ni una sola palabra de lo que dijo, a excepción de lo último, que me dejo atónita.

-Tu comportamiento requiere la expulsión, Alison- dijo seriamente.

-¿Pero no lo hará, verdad?¿O si?

-Me temo que si, lo siento, puedes juntar tus cosas, queda expulsada de este instituto Señorita Posvic.

-P-pero..- tartamudee aun no creyéndolo. En este instituto nunca expulsaban a nadie, menos a alguien con buenas calificaciones porque siempre priorizan la reputación académica del instituto.

-Me disculpo pero - dijo interrumpiéndome- las reglas son las reglas, usted ya tiene una acumulación de amonestaciones, la escuela tiene un limites de ellas en la cual si este se supera, la escuela debe acudir a la expulsión. Son los nuevos cambios que hizo la junta directiva para este año, Señorita Posvic. Lo lamento, puede retirarse de mi oficina.

Salí de ahí sin decir nada mas. Mierda, ¿Qué dirán mis padres?

Me largue inmediatamente de allí  y me dirigí al parque, todavía no podía ir a mi casa, tenia que procesar toda esta información.

Doble Mierda.

Ya eran las 6:00 p.m y al ver que empezaba a oscurecer decidí volver a mi casa y enfrentar a mis padres, aunque yo misma me lo busque.

Abrí la puerta intentando no hacer ningún ruido y al pisar el primer escalón la luz se encendió. Carajo.

-Nos llamó el director ¡¿Que carajos hiciste para que te expulsaran, Alison Luna Posvic Mirror?!- me gritó mi madre. Dijo mi nombre completo. Oh si, estoy realmente jodida.

- Solamente le puse pintura rosa en el casillero de la pe...  de Lucia, porque a ella le gusta mucho ese color, pensé que era un gesto lindo - dije tímidamente.

-¿Solamente?¡¿Solamente?! ¡A ti que carajos te pasa! ¡Sabias que que una amonestación mas y te expulsarían!

-L-lo siento, mamá.

-¡¿Lo sientes?! Sabes como quedaremos nosotros cuando todos digan ''Ay la hija de ellos es una rebelde, la expulsaron del colegio'' ¿Por qué no puedes ser como Elizabeth?¿Porque?- dijo con una mirada de decepción que logró que me convierta en una furia.

Elizabeth era mi hermana de 28 años, era gerente general de una importante empresa y vivía a unos 1500 km de nosotros, ella era perfecta ante los ojos de todos. Puede ser que yo sea rebelde para captar un poco la atención de mis padres pero solo recibía comparaciones, al pasar el tiempo, me gusto ser así por lo que no cambie.

-¡Porque no soy ella!¡Aceptenlo!- grite con los ojos cristalizados.

-Querida, calmante- esta vez fue el turno de mi papá hablar ya que se había mantenido callado a un costado de mi mamá.

-¡No,Bob,No!¡Me canse!¡Te iras a un internado! A ver si así te doman.

No un internado no, suplique mentalmente.
Pero en vez de suplicarles y con toda la dignidad que me quedaba, respondí:

-Nadie me puede domar, soy indomable. Asique, olvídenlo- dije subiendo las escaleras en dirección a mi cuarto.

Antes de cerrar de un fuerte portazo mi habitación escuche a mi mamá decir.

-Eso ya lo veremos, ya lo veremos.

IndomitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora