Capitulo 1

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Capitulo 1

Mi vida había cambiado desde que lo conocí, era apenas una chica de 12 años, lo había visto rondar por los pasillos de la escuela con una chica que no conocía muy bien, era un año mayor que yo, por lo tanto iba en el salón de mi hermano, era curioso a mis ojos y “normal” a los otros, ¿su nombre? Leonardo.

Mi primer contacto con él fue mientras jugaba con un amigo, Isaac, me perseguía como enfermo mental, amenazándome con que me cargaría y fue en ese momento cuando Leonardo se cruzó en mi camino, lo tome por los hombros, lo volteé haciendo que gire y mi pequeña estatura se guardara detrás de su espalda, me había percatado de que casi se le caía el celular del susto que le metí ante mi extraña conducta sin embargo sonrió y me miró sin entender que era lo que pasaba hasta que Isaac apareció.

-ayúdame-susurré y esté comenzó a reír

-¡Leonardo! –escuche gritar a Isaac-no la dejes escapar-decía mientras se acercaba

Leonardo apenas iba a decir algo cuando yo interrumpí

-¿Leonardo?-lo miré para asegurarme de que ese fuera su nombre, él asintió-bueno, Leonardo me está protegiendo, así que aléjate gordito-amenacé sujetando el brazo de Leonardo como si fuera una espada

-espera un momento…-habló Leonardo

Nuevamente fue interrumpido por Isaac-¡pensé que éramos compañeros!-se quejó con un tono muy infantil

La cara de Leonardo se convirtió en un chiste, el chico estaba tan confundido-no entiendo que está pasando-sentencio y finalmente me miró-¿y tú quién eres?-preguntó aun mas confundido

Me fue inevitable soltar una carcajada al igual que Isaac-Ella-conteste con una sonrisa picara

-¿no conocías a Ella?-preguntó extrañado Isaac. Realmente todos en el salón de mi hermano sabían quién era Ella

-me temo que no, lo siento-se alzó de hombros

-Ella, es hermana de Henry Grumman-explico Isaac

Los ojos de Leonardo se abrieron de par en par-¿eres su hermana?-pregunto sin poder creerlo

-Ella Grumman y ¿tú?-pregunte con una sonrisa traviesa

-Leonardo Harding-me sonrió

-alias Chili Willy-bromeo Isaac y Leonardo lo fulminó con la mirada. El celular de Leonardo comenzó a sonar, lo miró y soltó un suspiro

-me tengo que ir-se despidió-hasta mañana-tomo su mochila y desapareció por el pasillo de la escuela.

Al caer la noche se me ocurrió agregarlo a Facebook lo había estado buscando entre varios Leonardo, finalmente se me ocurrió revisar entre los contactos de los amigos de su salón, a los cuales conocía por mi hermano, foto por foto y nombre por nombre hasta que exitosamente mi atención se fijó en una foto, él con otro chico sin camisa había aparecido, había enarcado una ceja y dejado escapar un “wow” casi como el ladrido de un perro y vaya que me había reído ante aquel pensamiento, acerqué un poco más la laptop para apreciar la imagen, y ahí estaba era él, la misma cara de hoy, el mismo cabello rizado, los mismo ojos oscuros, la misma boca y supongo que el mismo…era él, deslice la flecha y oprimí el botón de solicitud de amistad realmente dudaba en si me aceptaría la solicitud ya que estoy segura de que pudo haber pensado que era una loca.

 Mis pensamientos se calmaron cuando apareció la pequeña notificación “Leonardo Harding te ha aceptado”, una extraña reacción se apoderó de mí, por alguna razón sonreía como idiota y sentía mi estómago revolverse, sentía los latidos de mi corazón acelerarse, ¿realmente me había aceptado?, quería negarlo pero era muy evidente que estaba contenta, tuve que esperar un par de segundos para tranquilizar las extrañas emociones pero mi intento fue en vano cuando entré a su perfil, me dirigí a su galería de fotos, habían unas pocas de él, pero no me importaba lo estaba viendo, realmente solo me aseguraba de que realmente fuera él, probablemente lo tomaría como acoso cualquier chico que se enterará de esto pero que más daba, era una chica curioseando en el perfil de otra persona. Mis ojos se abrieron de par en par al igual que la pequeña ventana de chat

The reason (La razón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora