HEAVEN ✧ JIKOOK.

• único •

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Jungkook frente a los ojos de Jimin era su mejor amigo, un pequeño bebé que crecía muy rápido aunque él se negase a aceptarlo, un ser que emanaba su propia luz como un rayito de sol en un cielo azulejo despejado.

A Jimin siempre le gustaba observar el cielo, le daba paz y tranquilidad, sentir la suave brisa en su cara, sea donde estuviese, mirar al cielo era sumamente relajante para él.

Jimin desde que tiene memoria, siempre le decía al menor de los dos, que anhelaba tocar el cielo, aunque sonara algo tonto.

Cuando Jimin se lo comentó al menor, Jungkook pensaba que se refería a tocar el cielo cuando fallezca, lamentablemente el menor se puso a llorar porque no quería que el mayor lo dejase en algún momento.

Jimin solo pudo acercar al menor contra su pecho y decirle que nunca se iría, que ellos seguirían siendo los mejores amigos para siempre.

Y eso le rompió el corazón a Jungkook.

Porque a pesar de saber que no lo iba a perder, la palabra mejores amigos le dolía demasiado, porque solamente el menor podía reconfortarse en los abrazos de amigos que le daba Jimin, justo como ahora.

Eran esos momentos únicos en el cual podía sentir el olor embriagante que emitía el mayor, era cuando sentía que su corazón se iba salir de su pecho en algún instante por todo lo que sentía y sus fuertes latidos que emitía, sus manos y piernas empezaban a temblar por el mayor, y todo su ser se sentía demasiado nervioso al estar junto a él.

A Jungkook le gustaría que el mayor lo mirase como miraba el cielo, que cada vez que lo mirase, el menor le pueda transmitir un poco de paz, así como aquello lo hacía, y que el mayor se dé cuenta de sus sentimientos.

Que entendiera las indirectas que sus amigos le decían con "tienes un pedazo de cielo a tu lado" pero Jimin se quedaba con cara de confusión total y nunca entendía a lo que ellos se referían con aquellas palabras.

Nunca se daba cuenta que ya tenía un pedazo de cielo a su lado, que Jungkook anhelaba que el mayor lo mirase como si fuera el cielo, que lo mirase como si fuera su todo, que pueda sentirse relajado y en paz a su lado, que Jimin disfrutase estar junto a el, junto al menor.

Pero Jimin no se daba cuenta, y Jungkook poco a poco se daba por vencido, se daba cuenta que el mayor nunca le haría caso.

Porque el menor también tenía sentimientos, que se iban derrumbando poco a poco, porque en él entró aquella neblina, la lluvia, las nubes oscuras que tapaban el resplandeciente cielo con el que anteriormente se le comparaba.

Y cuando el mayor se había dado cuenta de los sentimientos del menor, fue demasiado tarde para los dos, porque Jungkook se había convertido en un cielo gris, sin nada de vida, sin nada resplandeciente, el pedacito de cielo que Jimin tenía junto a él, había desparecido, llevándose con ello, los sentimientos destrozados del menor.

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