La del guante azul

Mi vida Es Una Porquería

Alia

Estábamos en el auto escuchando una de las canciones favoritas de mi mamá
Todos íbamos felices, papá conduciendo riendo cada que hacíamos una bobada, mi mamá cantaba sus partes favoritas de la canción y yo le hacía de segunda voz
Todos íbamos tranquilos, platicando, haciendo bromas, y riendo. Todo estaba bien...
Pero nada dura para siempre
El teléfono de mi padre sonó, él lo sacó para contestar, despegó su vista del frente para buscar en sus bolsillos
Un camión de carga, que venía conduciendo como loco no alcanzó a frenar y papá no lo pudo esquivar, lo único que logramos... Fue estampar el auto contra no se que, y yo perdí la conciencia

Tiempo después, desperté en una habitación de hospital, conectada a muchos aparatos

-Veo que ya despertaste, pequeña... - Al principio no reconocí esa voz, pero después supe que era la de mi abuelo. Me dio miedo su voz, y su carácter. Me habló como si fuera los enemigos y uno hubiera caído, mientras que el otro estaba listo para acabar con el
-Abuelo, ¿Dónde están mis papás?, ¿dónde está mami?
-Es tu culpa, si no hubieras insistido en ir de viaje ellos estarían aquí, pero ahora ya no están, perdí a mi hija ¡es tu culpa!
Me enteré de la peor manera que mis padres habían muerto en el accidente

Mi abuelo me culpaba por que yo había tenido la idea de salir de vacaciones, y de ahí mi vida se convirtió en un complemento infierno
Empecé a cortarme desde ese trágico episodio en mi vida, mi abuelo me golpeaba, me mandaba a trabajar y me obligaba a dormir en el piso o algo que se le pareciera
-¡Muévete mocosa del infierno! - grito mi abuelo mientras me pateaba y provocaba mi caída, haciendo que me golpeara la cabeza con la punta de una mesa
De ese le siguieron más golpes, cada vez más fuertes...
-Basta, basta, basta... NO
Desperté
-Tranquila, Alía, tranquila, es solo un sueño- vi a Marco mirandome preocupado
-Ya estoy bien, lo siento... Solo fue una maldita pesadilla
-¿Quieres contarme?
-Yo... Mis padres murieron, en un accidente, íbamos de viaje, por que yo insisti. Al despertar en el hospital, mi abuelo me culpo a mi por su muerte y entonces... Mi ida se convirtió en una porquería, así la veía yo y así la sigo viendo, esa mentalidad que yo sola cree se quedo, después de todo, yo solo tenía ocho años, solo ocho estúpidos años
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-¿Ya te sientes mejor?
Después de toda la escena que monte por una pesadilla Marco se quedó con migo hasta que estuviera más tranquila
Él me dijo que estábamos en su casa y la habitación era suya
-Sí
-¿Quieres hablar de...?
-¿El beso?
-No iba a decir eso, pero si quieres hacerlo esta bien
-Si, quiero hacerlo
-Estoy a tu disposición
-... Marco... Tengo miedo, pero no de ti o de alguna cosa, me da miedo amar, temo al amor. No quiero llevarme otra decepción en mi vida, no otra. E pasado tantas cosas que nadie quisiera vivir, y nadie sería capaz de desearlas para alguien...
-Yo no pienso lastimarte Alia, preciosa, yo te quiero, quiero cuidarte me lo permitas o no, mientras yo esté aquí y este en mis manos ayudarte y protegerte voy a hacerlo Alia. Eres valiosa, eres fuerte y valiente, y eso me encanta en ti
-Marco yo... - Cuando me di cuenta, ya solo quedaban centímetros para...
-Voy a besarte
Y así lo hizo, sus suaves labios chocaron con los míos, me tomo una mejilla y apretó más nuestros labios, yo puse ambas manos en sus hombros y las subí a su cuello mientras apretaba suavemente y lo atraía hacia mí
Creo que me podría acostumbrar a esto