Crónicas de una Guardiana

Misión peligrosa. ¿Qué ocurre aquí?

Llegué a la sala del cristal para ver que quería miiko. 

Por increíble que parezca, aunque al principio la llegué a odiar, ahora mismo, se podría decir que me resultaría casi imposible hacerlo.

Pues a pesar de que empezamos con mal pie, poco a poco entre misiones y demás, he ido conociendo mejor a la jefa de la guardia de Eel.

Es cierto que a veces sigue siendo algo mandona y seca, casi hasta el punto de irritarme. Pero entiendo también que su cargo la agobia demasiado. Apenas duerme y ha sufrido mucho a lo largo de su vida. Es por eso que le tengo una especial paciencia. Y procuro no enfadarme con ella.

Además de que Ezarel tenía razón en algo que me dijo una vez, cuando hablábamos de ella...

"Miiko es perro ladrador, poco mordedor".

Al llegar a la sala, me acerqué a miiko. La cual al verme, de manera formal, como de costumbre, me dio las gracias por venir tan pronto y me dispuse a escuchar los detalles de mi próxima misión.

Al parecer se trataba de otra desaparición... Hacía tiempo que no teníamos desapariciones. Que yo recuerde... La última fue cuando el pequeño Mery se perdió en el bosque y lo encontramos entre Ykhar, Jamon y yo. Pero después de que derrotamos a la hamadríade Yvoni, ya no habíamos tenido mas casos así. Con lo cual, miré a Miiko con una mezcla de sorpresa y confusión preocupada.

Ella también parecía preocupada. Como jefa de toda la guardia, su deber era velar por el bienestar y protección de todos los que había a su cargo. Y sabía bien que si algo sucedía, toda la culpa recaería sobre ella, como máxima responsable en el asunto. Aunque no fuera directamente culpable. 

Al parecer, quien desapareció, fue el patriarca Ethel. El lider/jefe de las micónidas de Balenvia.

Mi cara debió parecer un cuadro cuando miiko me lo dijo. Pues me puso una cierta cara de angustia, intentando tranquilizarme.

Irina: ¿Cómo que ha desaparecido Ethel? - Pregunté aunque solo fuera para confirmar.

Miiko: Lo que oyes. Lleva varias horas desaparecido. Y las micónidas que viven con el en las cuevas, nos han informado. Solicitan nuestra ayuda de inmediato. Están muy preocupados por su patriarca. No es normal que se ausente tanto. Sospechan que algo le ha pasado. Y nos han pedido, específicamente, que seas tu la que venga a ayudar a encontrarlo

Irina: ¿Eh? ¿Yo? ¿Pero por qué? - Pregunté sorprendida 

Miiko: Tras lo sucedido en Balenvia con los pueblerinos, el tema del veneno y los fragmentos del cristal, parece que tu eres la persona del cuartel en la que más confían. Además de que fuiste la primera y única en hablar con el patriarca y apoyarlos, ofreciendo tu ayuda con sus problemas - Dijo sonriendo un poco, mirándome como si de una hermana mayor orgullosa se tratara

Irina: No fue para tanto. Yo solo... Cumplía mi deber... - Dije algo apenada. Ya que no tenía por costumbre recibir elogios. Aunque nunca venía mal de vez en cuanto tener alguno