4.

92 11 1
                                    

4. -Mamá...en Seúl estoy con Jungkook y el me cuida muy bien. No gané la competencia, la ganó alguien llamado Jung Hoseok. Mamá...Perdóname por no traer el dinero
-No te preocupes, sólo quiero que estés de vuelta aquí con nosotros.
-Mamá....debo quedarme por más tiempo en Seúl...yo...- el chico tomó aire viendo los ojos de tristeza de su madre. -Yo debo tratarme...es un pequeño percance de salud, pero sólo me pueden tratar en Seúl...Mamá....- bajó su cabeza sin poder evitar las lágrimas.
Su mamá lo abrazó fuerte y le habló. -Debes estar bien, ¿cuánto tiempo crees que estés allá?
-Ahhm..- el rubio no quería preocupar a su mamá quien no tenía dinero para ir a verlo a Seúl. -los médicos estiman que en unos meses estaré mejor y podré venir aquí para quedarme con ustedes.- Jungkook lo miró. Jimin le sonrió a su mamá.
-Entonces por qué la queja, hijo si vas a volver pronto entonces debes ser fuerte y sólo tratar tu condición, ¿no es así?
-Pero no quiero seguir estando lejos de ti- Jimin puchereó.
-si quieres estar acá debes recomponerte lo más rápido posible, ve en paz y regresa bien para tus hermanos, ¿está bien?~
-Eomma...gracias por todo lo que has hecho por mi, gracias por todos estos años, por soportarme, por trabajar tanto.- Sorprendió a su mamá con un abrazo, esta correspondió y besó su frente.
-Te amo mucho más que eso hijo mío.

Jimin se quitó uno de sus anillos. -Volveré recuperado a ponerme mi anillo de vuelta.-  se lo extendió a su mamá. Esta se quitó la cadena que llevaba. -Entonces mi hijo volverá a ponerme mi collar.- Se lo puso a Jimin y ambos se abrazaron nuevamente.

Luego se despidió de sus ahora tres hermanos con un beso.
-¿Volverás pronto a hacerme coletas y trencitas? Oppa me da pereza peinarme- su hermana menor de cinco años puchereó y Jimin asintió dándole un abrazo. -Oppa volverá a hacerte coletas.~-
Luego se despidió de su hermano de tres añitos con un high five. -Hyung vendrá a comer galletitas contigo, ¿hmm?- le llenó la mejilla de besos y a su hermanito de nueve meses de nacido le llenó de besos en la frente mientras le decía un 'no me olvides hasta que regrese'.
Su mamá entró para llevarse al bebé que se quedó dormido en brazos de su hyung y se despidió una última vez de su hijo llorando mucho, ella se aferraba a que debía regresar a casa a devolverle el collar, a que no abandonaría a su familia como lo hizo el hombre con quien concibió sus cuatros hijos.

Jimin entristecido se regresó a Seúl.

-¿Estás consciente de que le acabas de pintar todo a tu mamá como algo sencillo que sabes cuando terminará, no es así?
-Claro que lo sé, y es mi decisión que sólo eso sepa. No la quiero preocupar demás, y regresaré pronto a mi casa, ¿no es así?
-...
-Jungkook, no estoy en mi casa, pero quiero darte las gracias aún mientras estamos en Busan...por ser mi amigo y ayudarme tanto- ya empezaba a llorar otra vez.
-Conocerte fue lo mejor Jimin, me has traído mucha felicidad y no dudaría en hacer cualquier cosa por ti si volviera a elegir.

Se abrazaron profundamente. Ya en Seúl, en el primer zafacón una vez bajó del tren Jimin devolvió casi todo lo que comió en su casa.
-Eso estoy seguro que es por la emoción, cuando vine por primera vez aquí me pasó lo mismo.- Le dijo a Jungkook para que no se alarmara.

Tratamiento tras tratamiento el sol parecía aclararse para Jimin, lejos de Hoseok, quien siempre vigilaba cuando entraba y salía del hospital con alguno de sus amigos. Namjoon le había contado parte de lo que le pasaba, no sabía que tenía, pero estaba seguro por cómo se veía, con el cabello rubio, a veces un toque de maquillaje, y ropa de colores que Jimin estaba mejor de su condición. Quizá era anemia, o quizá tuvo algún procedimiento ambulatorio que requiriera de más visitas. Lo que sea que fuera, Hoseok, aunque sentía que era serio, quería creer que estaba mejor. De ahí a que le pidiera verse en las afueras del hospital en una ocasión. Jimin se sentó sonriendo al lado de Hoseok.

-- (Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora