❌Douma❌

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Una luna superior, un demonio poderoso, eso era. Y tú eras su prisionera, tenías una voz cautivadora para cualquiera, y eso le llamo totalmente la atención.

Te rapto con algunos golpes de por medio, tus sollozos se escuchaban y eso en vez de ayudar perjudicaban la situación al saber que a aquel demonio le gustaba verte sufrir, (solo algunas veces).

- Quiero oír tu voz en distintas circunstancias, ¿Seguirá siendo igual de cautivadora? O solo será algo igual a los demás?- susurro seductoramente a tu persona y tú retrosediste ante sus palabras, tenían un gran significado.

Admitias ser virgen, en tu vida un hombre te había tocado y no por que no te hicieran caso, tu no querías, así que solo trataste en seco.

Sus labios se posaron sobre los tuyos y no sabías moverte, tu cuerpo no respondía en lo absoluto.

Ante ello una de sus uñas rasguño tu mejilla haciendo que sangrara y tú queriendo soltar un quejido este aprovecho para meter su lengua en tu cavidad logrando que el beso fuera mucho más profundo, sus manos estaban en tu cuello, advirtiendo que si te atrevias a separarte de el, el te ahorcaria.

Sus besos bajaron por tu cuello dejando marcas de mordidas y chupetones que dolían como el infierno, no solo las hacía leves, parecían golpes.

Sus manos acariciaban tu cuerpo hasta que volteo a verte, su sonrisa mostrando sus colmillos, sus ojos como un tono tornasol. Con el número de luna.

Tu mirada mostraba temor y sumisión, tendrías que soportar aquello si querías seguir con vida.

El chico solo sonrió aún más.

-Eres una buena chica T/N- susurro para después seguir besándote ahora bajando las prendas que cubrían tu cuerpo, que a partir de unos minutos no había prenda que te protegiera solo tus simples brazos. Su mirada lacsiva era mas que suficiente, las marcas de mordidas abarcaron parte de sus muslos internos, abdomen, y pechos, incluso dejando que sangre escurriera de tales partes dañadas.

Incluso sin preparación alguna entro en ti de una sola estocada, un grito de dolor se escucho por el cuarto.

Incluso con ello no se detuvo.

-Asi, ¡Sigue gritando para mí!- te hablo exitado viendo cómo aún embistiendo veía tu cara, una cara con lágrimas de dolor, un sonrojo por el enojo o vergüenza, y unos labios entre abiertos mostrando los gemidos y quejidos de dolor que salían al ser penetrada por tal fuerza.

Sus manos fueron paseando de tu abdomen a tu cuello, cuál fue presionado con fuerza mientras te embestia, su agarre era fuerte y no aguantabas, tu baba salía por la consumirá de tu labio, tus ojos iban poniéndose en blanco y este solo soltó tu cuello, viendo tu rostro empapado de lágrimas, sudor y baba, incluso aún la sangre que seguía en tu mejilla y rio ante tal imagen.

-Es increíble que tú voz siga siendo tan cautivadora, ¡ahora me perteneces! ¡Eres solo mía!- con aquellas palabras te volteo dejándote de espaldas a él mientras tu cara estaba pegada al suelo, tu trasero alzado mientras suplicabas que parará, tus sollozos sonaban por la habítacion, y eso a él le encantaba y aún así nunca se detuvo. No hasta un tiempo después en el que el quedará satisfecho.

Dónde te dejaría tirada en el suelo empapada de fluidos, sangre y sudor.

-Me perteneces- hablo el rubio pasando uno de sus abanicos por sus labios para así después dejarte encerrada en aquella habitación donde el te dejaría encerrada solo para el. Dejándote sin libertad alguna.

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Manga; Kimetsu no Yaiba (ya k mi bbcito todavía no sale en el anime)

Lo amo y lo odio bye.

Si Te Secuestrara...{anime}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora