La Prostituta || 1ª y 2ª temporada ||

Capítulo 3: "Un cliente especial"

Narra Harry

9:00 am.

Aquí estoy, en mi club favorito esperando a que el hijo de puta de Charlie me de una explicación.

"Hombre Styles, buenos días" me llamó el viejo

"No estoy de humor." le dije enfadado

"Pasa por favor" dijo agachando la cabeza

Pasé y me senté.

"Cuál es el problema?" Dijo el muy gilipollas.

"Que cuál es el problema? Enserio me lo preguntas? Sabes que me gasto una fortuna aquí y cuando verdaderamente necesito un polvo y te pido a la mejor y me mandas a una novata. Y tienes la puta cara de preguntarme que cuál es el problema?" dije alterado. Las putas eran mi vicio.

"Lo siento Styles, me equivoqué de número" dijo disculpándose "Pero esta noche olvidarás todas tus penas" añadió.

"Ah si? cómo?" emití una risa sarcástica

"Esta noche la mejor de mis chicas te complacerá de tal manera que la vas a querer para tí solo, creéme que me lo dicen todos." Esas palabras captaron mi atención.

"Sigue por favor." dije

"Es la más hermosa, la que folla de una manera que te hace olvidar hasta tu nombre.La más deseada por todos." dijo

"La necesito. Y más te vale no decepcionarme y que sea buena" dije serio.

"No te decepcionaré, te costará sacarla de tu casa. Ah, y no es buena, es la mejor." dijo sonriendo victorioso.

"A las 7 y media la quiero en mi casa," Dije y salí de alli.

Narra Jeny

Me di una ducha rápida y me puse mi vestido rojo que llegaba un poco por debajo del culo y era muy apretado, como suelen ser todos, pero el mío llevaba un gran escote. Me puse mis tacones rojos y me pinté los labios con un brillo permanente. Eché en una bolsa algunas cosas que me harán falta y bajé para montarme en el taxi.

Llegamos a una gran casa y me quedé embobada mirándolo todo. Bajé del taxi y me dijo que no tenía que pagar nada y le agradecí. Subí unos escalones y llamé al timbre. Me abrió un señor viejo y canoso que se quedó boquiabierto mirándome.

"Harry?" dije esperando que no fuera él.

"Está dentro, pase señorita" dijo, y entonces pude ver que era un empleado.

"Largaros todos de aquí, quiero intimidad" sonó desde arriba una voz ronca, aunque parecía de un chico jóven.

Todos los empleados salieron de la casa. Yo me quedé observando algunas fotos que había en la entrada.

"Hey, tú" sonó una voz detrás de mi "bonito culo pero muévelo aquí."

Me giré y no podía creer lo que mis ojos veían. Era un puto dios griego sin camiseta lo que tenía enfrente. Cómo es posible que tenga que pagar por sexo? Me quedé embobada mirándole sus perfectos ojos verdes y su pelo alborotado y a la vez peinado. Los tatuajes que tenía en el torso y continué bajando hasta encontrar el gran bulto que tenía en el pantalón y me mordí el labio inferior a la vez que apretaba la bolsa que llevaba en las manos.