La Prostituta || 1ª y 2ª temporada ||

Capítulo 4: "Mi salvación"

Narra Jeny

Cuando me dijo eso no pude evitar sonreír. Yo realmente quería verle de nuevo. Me había encantado esta noche. Por una vez tenía un cliente jóven y activo.

"Oye" le llamé y él giró su cabeza.

Aún estábamos tumbados en la cama, él boca abajo con su brazo apoyado en mi abdomen y yo boca arriba.

"Tengo que irme" le dije

"No puedes irte, quédate por favor" me dijo incorporándose hasta quedar sentado.

"No puedo Harry, mi turno acaba ya, han pasado 2 horas" le expliqué

"Te pago una más" me insistió.

"Harry no puedo, de verdad. Me cuesta mirarte y no follarte aquí mismo otra vez pero no puedo porque tengo que irme." le dije riendo.

"Crees que puedes decirme eso e irte sin más?" dijo abriendo la boca exagerando y luego reímos juntos.

"Sabes?" empezó a hablar "Nunca he tenido una conversación con una prostituta, normalmente llegan, follamos y se van. Y tampoco las beso"

"Soy especial entonces" le dije guiñando un ojo y él rió

"Eres el primer cliente con el que quiero repetir" dije riendo

Él solo sonrió de lado y se quedó mirandome en silencio.

"Eres muy hermosa" dijo sin ninguna expresión en el rostro

Qué había dicho? Oh, tengo que parar esto como sea.

"Eh... tengo que irme lo siento" dije levantándome y empecé a ponerme el vestido

"No te vayas por favor, puedo pagarte más" dijo agarrando mi mano

"Lo siento Harry" dije y acabé de vestirme

él asintió y fue a por el dinero.

"Toma, por tus magníficos servicios" dijo y me entregó un sobre.

Lo abrí y mis ojos se abrieron hasta el tope.

"1500 euros?" grité y me llevé la mano a la boca

"Y más que te pagaría si te quedaras" dijo acercándose

"Harry yo soy la primera que quiere quedarse pero estoy molida y necesito descansar, además ahora tengo otro cliente" le dije y me dispuse a salir

"Está bien, dame tu número" me dijo y me paré

"No puedo hacer eso" le dije

"Conmigo sí podrás, creéme." me dijo y me giré

"Apunta"le dije y él sonrió

Apuntó mi número y me dijo que me llamaría mañana. Salí de allí con una sonrisa. Era el primer hombre que me decía hermosa mirándo mis ojos y no mi cuerpo.

Narra Harry

No sé por qué le había confesado eso. Yo nunca hablo con prostitutas y jamás las beso, por qué a ella sí? Es una puta más. Pero tiene algo, algo que me atrae más que cualquier otra. No se iba a librar de mí tan fácilmente.