Lips | KookGi [En edición]

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"¿Por qué los labios de JungKook son bonitos? Y sí, soy la misma persona que la nota anterior."

    YoonGi leyó la nueva nota que alguien había dejado en su bolsa, y como si ya fuera costumbre, buscó en sus alrededores la presencia de alguien indeseado que estuviera esperando por él. Pero no había nada. Nadie echándole miradas furtivas, ni asomándose desde la puerta. Esto parecía que iba a volverse una tradición. Como siempre, apoyó el papel en la palma de su mano y escribió.

    Se sorprendió al descubrir la presencia de otro papel más dentro de su bolsa, porque dudaba que su existencia fuera relevante para alguien más que para él mismo. Siendo así de invisible, ¿a quién le importaría escribirle algo a alguien que no conoce en nada, que ni es talentoso, mucho menos popular, y no más que un fantasma en la habitación? Parecía ser que solo aquella persona de las preguntas extrañas.

"¡Hyung! su cabello me gusta, ¡el color gris le queda muy bonito!
-Un castaño."

    Su mirada vagó por todos los castaños en su clase, pero fue inútil: la gran mayoría de los que estaban en la habitación tenían ese color. Era como si no existiera ningún otro, solo ese. Tras soltar un suspiro, dobló prolijamente el papel con el lindo cumplido y lo guardó en su bolsillo. Era el primer halago que recibía desde que se puso comienzo a esta estúpida actividad y no pensaba perderlo por nada del mundo.

    —Veo que te han dado algo —La voz de su mejor amigo a sus espaldas hizo que se sobresalte. Volteó la cabeza para mirarlo, y le sonrió de lado.

    —Una chica dijo que le gusta mi cabello. Al parecer alguien se dio cuenta de mi existencia —NamJoon lo recriminó con un amistoso golpe en la espalda, haciendo que suelte una risa. Habría dicho la verdad, de no ser porque su mejor amigo no quería ni oír la palabra "chico" y "gustaba" en la misma oración. A menos que se tratara de una chica gustando de un chico. Entonces sí, esa idea le encantaba.

    Ambos caminaron fuera de la clase, esquivando las personas que se metían en sus caminos y chocaban hombros de forma brusca. A YoonGi no le gustaba esa gente. Tampoco le gustaba que los pasillos de su secundaria se llenaran de estudiantes malolientes y aburridos, porque ocurría lo antes nombrado, y lo ponía de malhumor. Además de que le recordaban a él, lo cual era diez veces peor (exceptuando lo de maloliente, YoonGi siempre olía bien, o eso intentaba).

    Y de repente, frente a él, vio venir a JungKook. Parecía estar apurado por ir a algún lugar del que YoonGi no estaba enterado. Sus pies se movían tan rápido que apenas se veían con la luz; y como si fuera un acto reflejo, algo que ya formaba parte de su sistema, sus ojos se dirigieron a los labios del castaño. "Hice una buena elección". Y sí que la había hecho.