Lips | KookGi [En edición]

004

"YoonGi, ¿has notado que los labios de JungKook están más brillantes hoy?".

     Sus ojos recorrieron la habitación, curiosos. No, no lo había notado, y la tentación por mirarlos creció mucho más después de haber leído esa nota. Últimamente comenzó a sentirse un loco por obsesionarse de esa manera, pensando en ellos a todas horas, y queriendo (en ocasiones), besarlos. Aunque aquel pensamiento siempre era descartado al instante de su cabeza, porque eso sería imposible. La mera idea de que algo así pudiera pasar ya era una completa fantasía.

     No contestó. La vergüenza pudo contra él, por lo que simplemente la dobló y guardó su bolsillo, esperando llegar a su casa para poder esconderla en el único donde nadie la buscaría: en el cajón de la ropa interior.

      —Hola.

     Saludó una voz conocida. Inconscientemente, volteó la cabeza a un lado, justo a tiempo para alcanzar a ver a JungKook caminar en dirección contraria, con una sonrisa en los labios. No le pareció extraño que se haya detenido a mirarlos, justo antes de que el chico doblara y su rostro se perdiera entre la gente. Sí, lo que dijo la persona en aquella nota era verdad. Y se preguntó cómo es que lo sabría, ¿acaso miraba sus labios porque también sentía una atracción hacia ellos? ¿O simplemente lo hacía para molestarlo? En caso de ser la última opción, YoonGi consideró que eso sería bastante creepy.

—Espera —Recapacitó, en cuanto sus ojos dejaron de estar perdidos en los brillosos labios ajenos. Apuró el paso hasta llegar a su lado. Él volteó su cabeza, con una ceja levantada, y los labios en una línea recta. Tan lindo— Por casualidad, ¿viste a NamJoon? —JungKook negó con la cabeza. Aquelló lo dejó pensando. No lo veía desde ayer— Bien, gracias de todas formas, JungKook.

     Sus mejillas se calentaron cuando notó que le había guiñado un ojo antes de irse.

     En las nubes, ahí se encontraba YoonGi. Flotando entre ellas, admirándolas, como a la pieza más valiosa de un museo. Se dio cuenta que, al tocarlas, se desvanecían en el aire. Entonces, se preguntó cómo podía quedarse flotando sin caer, y quizás era porque solo estaba soñando despierto.

     Se fijó dentro de su bolsa por si había más papeles, aunque en realidad solo buscaba alguno de aquel misterioso castaño que siempre era tan tierno con él. Y ahí, como siempre, observó la carta del chico. La parte exterior estaba decorada con una carita feliz y un corazón; lo tomó entre sus manos, desdoblándolo y abriéndolo con cuidado de no romperlo.

"Usted luce tan enamorado de JungKook que me hace sentir enfermo...
-Un castaño".

     Se sorpredió notablemente al leer su contenido. Jamás había analizado la forma en la que miraba a JungKook. Creyó que lo hacía natural, o sin expresión, como solía mirar a todos. Quizás los labios de JungKook le gustaban más de lo que él creía...

     —¿Qué lee, hyung? —Una voz desconocida a sus espaldas hizo que escondiera la nota detrás suyo. A los segundos, descubrió que solo se trataba de TaeHyung. Su corazón latía a mil por hora, pensando en qué debería decir exactamente, pero se quedó sin ideas para inventar una grandiosa y poco creíble historia que pudiera contar. Entonces, la mirada del contrario se volvió un poco más pícara— ¿Una admiradora secreta? —La palabra terminada con "a" hizo que cerrase la boca. Admiradora. Se mantuvo durante un rato mirándolo, y cuando pareció entender su silencio, se cubrió la boca con una mano— ¿Un admirador secreto? ¡Es increíble, hyung! ¡tan romántico!

     —No digas nada, TaeHyung ⸺Murmuró, pero al instante hizo una seña con sus labios en señal de que estaban sellados, y lo hizo sentirse un poco más tranquilo.

     —¿Quiere que lo ayude a descubrir quién puede ser su admiradora secreta? —Enfatizó en la última frase, guiñando repetidas veces y de forma tan actuada que lo hizo estallar a carcajadas. Pensándolo bien, no le vendría mal algo de ayuda. Además, y por lo que sabía, TaeHyung era un chico muy extrovertido y amado por toda la escuela: tenía muchos amigos alrededor de todo el instituto. Con su ayuda, no sería tan difícil descifrar la identidad de este tal admirador. Terminó asintiendo con la cabeza, ahora decidido, y la sonrisa de Taehyung se lo dijo todo—. ¡Entonces, empezaremos la búsqueda mañana! Pero solo usted y yo, YoonGi-hyung, que nadie se entere de esto. Sobre todo Namjoon...

     —Solo nosotros dos. Ahora, responderé la nota de mi admiradora secreta —Copió las anteriores acciones de su amigo, y esta vez fue TaeHyung quien estalló en estridentes carcajadas. La habitación se llenó de risas y rebosante alegría, y se preguntó si él también habría lucido así de tonto al hacer esas cosas. Se apoyó sobre un pupitre, al haber finalizado su repentino ataque de risa.

     Terminaba de escribir la respuesta cuando escuchó un estruendoso ruido detrás suya, y estalló a carcajadas como el mal amigo que era el ver que el banco donde el castaño estaba sentado se dio vuelta, llevándose a TaeHyung con él. Ahora, estaba con las piernas por encima de la silla, y la cabeza apoyada en el piso. Al igual que él, también estaba riendo, con el rostro rojo por la vergüenza y el susto. Escribió con rapidez la respuesta a la nota del "castaño" antes de tenderle ambas manos al chico para ayudarlo a levantarse—. A la próxima, trata de prestar más atención.

     —Sinceramente, espero que no haya próxima vez, hyung.

"Usted luce tan enamorado de JungKook que me hace sentir enfermo...

- No estoy enamorado de JungKook. "