Capitulo 4

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Decidí correr hasta que mis pies ya no pudieron más, pude haberlo pensado y haberme ido en el autobús que siempre me deja en casa por lo cual llegarís más ràpido a ver lo que había ocurrido en lo del vecino pero no sé porque razón me decía a mi mismo "Nada bueno está pasando, es mejor ir a pie y disfrutar del trayecto a casa mientras aún puedas.." intente callar esos pensamientos, sabía que nada bonito estaba esperandome "¿Qué conseguiría llendo a pie?¿Lograría encontrar al causante de la desaparición de los conejos de mi vecino?" Lo dudo completamente, aún así el terror se apodero de mi como un relampago hace que un niño corra a la cama de sus padres, no sé porque tenía miedo pero a medida que iba de camino a la casa el terror crecía cada vez más.

-¿Con qué me topare al llegar?-

Corri, corri y corri hasta que logré llegar, estaba exhausto, no podía respirar y mi corazón latía más rápido que el de un ratón cuando sabe que el gato lo está esperando afuera para comerselo pero había llegado, por fin había llegado. Me agache frente al tapete el cual estaba pisando, recordé el mensaje "La llave está debajo del tapete".

-¿En verdae esto está pasando?¿Será solo una broma?- Muchas preguntas rondaban en mi cabeza, tal vez porqué no estaba del todo convencido de lo que significaba "Horrible imagen" mi vecino exageraba, más de lo que exagera la gente, si uno decía que se había cortado el pie el contaba que se había cortado los 2 pies, cuando en realidad no era así por esa razón no creía mucho en lo que el había dicho.

Introduje la llave en la puerta ante todas mis dudas girandola lentamente en la puerta hasta que está se abriera, al hacerlo lo primero que pude ver fue todo un camino de sangre, parecía que habían arrastrado a alguien, segui ese camino de sangre, el cual me condujo hacia la puerta que daba al patio, está puerta estaba pintada de color verde, muy maltratado ya que ni parecia verde, parecía una mezcla de color agua con celeste, ver eso fue lo más lindo porque más abajo se encontraban las orejas de los conejos en un charco de sangre, los conejos que mi vecino me pidio encontrar estaban muertos... estaban muertos y él los encontro, no puedo ni imaginarme lo que pudo haber sentido al ver esa horrible imagen, creo que hasta habían higados de algunos de aquellos conejos.

Aterrorizado me acerqué y alguién se asomo a la puerta desde la parte de afuera, llebava una capucha negra, no podía ver su rostro pero si pude ver que en su mandibula y labios había sangre, no pude reconocerlo, tampoco mover del miedo pero cuando hablo, supe que conocía a aquella voz de algún lado.

-No te metas en mi camino, no te conviene a menos que también quieras terminar como esos deliciosos conejos...-

Si antes estaba aterrorizado ahora sentía que ya estaba muerto de miedo y no hice más que cerrar mis ojos ese hombre iba a matarme. Me sonrio, su sonrisa confirmo que lo haría, cuando pude abrir mis ojos él ya se había ido, abrí rapidamente la puerta para ir tras él pero ya ni rastros de él podía ver, si hubiese sido más rápido podía haberlo alcanzado y así descubrir quien era ese hombre.

-Esa voz... se que conozco esa voz pero ¿De quién es?-

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2018 ⏰

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