LITTLE JOB (SEVENTEEN-T/N)

Capítulo 42

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-¿Y cómo es que estas aquí? – pregunto Jihoon

-Ah, estaba escapando de los otros así que...

-No – interrumpió – Me refiero aquí, con nosotros, en el retiro

-Ah... Había un cupo libre, así que – Por un momento iba a continuar la oración con: "Así que el Señor me lo dio" –...Así qué Chan me invito

-No sabía que habían arreglado las cosas tan rápido

Negué con la cabeza – No había anda que arreglar

Pasamos un buen rato hablando de esto y aquello, podía notar como el Sol empezaba a bajar pero aunque trataba de irme de cierta forma Jihoon lo evitaba

-¿Y cómo esta Jeonghan hyung?

-Supongo que bien, en estos momentos debe estar muy preocupado – reí

-Bueno, Joshua y los demás miembros lo ayudaran a tranquilizarse, ¿cierto?

-¿Jisoo?, él debe estar peor que Jeonghan

El ambiente se quedó en silencio ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Qué acabo de hacer? ¿Qué acabo de decir?

Sin intención de mirarlo, de girar mi rostro y enfrentarlo, como si mi cuello estuviera retenido, sentía esa pesadez. Mi rostro empezó a sentirse caliente, si no fuera por mi autocontrol estaría temblando

-Se lo que haces...Y lamento decírtelo... pero te metí en un gran problema

*Narra Chan*

Casi anochecía y no sabíamos de ______ ni de Jihoon en un buen tiempo, los muchachos pensaron haber matado a todos pero cuando el juego termino faltaban ellos dos, pensamos que se tardarían un poco pero después de media hora nos empezamos a preocupar. Aunque yo mismo quería entrar en busca de _____ en ese mismo instante, Guanlin me convenció que me metería en problemas si lo hacía, que lo mejor que podía hacer era regresar al campamento y avisarles a los superiores

*Narra _____*

-¿Uh? ¿A qué te refieres? –pregunte

-Mira tu celular

Tome mi celular y me percate de una luz roja parpadeante

-Es un localizador – dijo Jihoon – El CEO de Pledis te lo instalo para llevarme hacia ti

-¿Y por qué haría eso?

-Porque las empresas que nos promocionan le hicieron un trato...

-¿Un trato para qué?

-Para acostarme contigo

-¿P-por qué?

-Te descuidaste un poco... y fue fácil descubrir lo que eres... Se lo conté a uno de los miembros, él al parecer estar con las hormonas revueltas... La cosa es que él se lo conto a nuestro representante más poderoso y ahora quiere sacar provecho

-¿De mí?

-Sí, sabes, lo que eres es una gran leyenda urbana, supuestamente todos los grupos llegan a tener a alguien como tú, claramente nunca se ha confirmado. Las empresas lo hacen y saben que su competencia lo hace también, pero a ninguno les conviene que otros sepan que lo hacen... Es complicado – finalizo en risita

-Entonces... ¿Qué pasara ahora?

-No estoy seguro

-¿Por qué me seguiste entonces?

-Tenía que decírtelo – renegó

El ambiente se volvió silencioso otra vez

-Qué sucederá si no... - no sabía cómo llamarlo

-¿Intimamos?

-Sí – respondí

-No lo sé -respondió despreocupado, lo cual me hizo recordar esas consecuencias, las veces que desobedecía al Señor, la forma de castigarme era penosa e incómoda para los involucrados. Esos momentos que viví... momento que recordarlos me llenaban de miedo y vergüenza no quería volver a vivirlos

-S-se hace de noche, creo que deberíamos irnos ya

-Tienes razón – En ese momento nos levantamos y los único que lográbamos ver eran árboles y poca luz, Jihoon camino con seguridad colina abajo

-¿sabes por dónde ir? -pregunte

-No realmente – respondió

-Nos podemos perder, lo mejor sería no movernos

-Ya estamos perdidos ¿Qué más podemos perder? – Dijo mientras que aún caminaba – Vamos que no te puedo dejar sola

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*Narra Park Jihoon*

Pasamos un largo tiempo caminando, ya era de noche, por suerte la luna está llena y nos brindaba luz suficiente para no tropezar pero aun así no encontrábamos el camino. A esas horas ya hacia frio y lo que llevábamos puesto no era suficiente

-Deberíamos descansar ¿no crees? – Dijo _____. Sin responder me senté en los pies de uno de los miles de árboles y ella me siguió, sentándose a mi lado – Tengo hambre...

-Yo también...

-Si nos quedamos aquí ¿crees que nos encuentren? –pregunto _____

-¿Deberían, no?

-Aún no termino mi misión con los chicos, no puedo morir así

-¿Te refieres a...

-Si.

-Ouh... ¿Y qué crees que pasaran cuando termines con... con tu labor?

-Tal vez... me dejaran libre – podía sentir esa gota de esperanza en su voz

-Obvio te dejaran para que luego vayas a presumir en Naver lo que hacías – Ella no dijo nada, tal vez fui muy sincero – No te hagas muchas ilusiones –añadí, con un tono de voz más tranquilo

-Sabes... muchas cosas malas pueden pasar por desobedecer al Señor...

-Oh ¿eres cristiana?

-Me refiero al jefe de los muchachos

-Ah... ¿Por qué lo dices?

-Porque... esas cosas malas ya me pasaron y no quiero que vuelva a suceder

-Estas insinuando que... nosotros... ¿intimemos? –Sin responder, apoyo su cabeza en mi regazo

-Si...creo