LITTLE JOB (SEVENTEEN-T/N)

Capítulo 49

Cuando llegue los muchachos ya estaban subiendo, afuera quedaba Chan y Wonwoo

-¿Wonwoo? – pregunté mientras trataba de tranquilizarme

-¿Por qué te demoraste tanto? – me dijo Chan

-Lo siento, tenía que regresar por algo – me disculpe

-¡Jeonghan hyung! – dijo Chan

-¿Aún no subes? – dijo Jeonghan que recién llegaba

-¿Tu no vendrás? – pregunte

-No, yo no subiré - respomdio

-¿Por qué? Incluso podemos ir los cuatro, ¿cierto? – proteste

-Si hyung, deberíamos ir todos – dijo Chan feliz. Al segundo su celular empezó a sonar – Seungcheol hyung

-¿Qué pasa hyung? – Contesto Chan - Lo que pasa es que Jeonghan y _____ llegaron pero Jeonghan no quiere subir... Ok... Si... está bien – finalizo para mirar su celular estirándolo a Jeonghan y decir – Seungcheol quiere hablar contigo – Este lo recibió y dando unos pasos hacia adelante empezaron a hablar

-Siguiente... siguiente

-¿Oh? – alguien me tomo del hombro

-Señorita siguiente – dijo una empelada metiéndome al cubículo

-No, espere, vamos...

-No... disculpe... un momento – decía Wonwoo quien era empujado también por la misma persona para que luego se cerrara la puerta

El carrito empezó a subir lentamente y desde la ventana vi la expresión de Jeonghan y Chan que nos veían subir

-¡Señorita! ¡Señorita! – dije apegándome a la venta dando golpecito

-Olvídalo – dijo Wonwoo – No nos pueden bajar aunque queramos

-Pero se suponía que iríamos los cuatro – dije cabizbaja

-¿Acaso no quieres ir conmigo? – dijo Wonwoo

-¡No! Pensé que sería más divertido ir con más gente... solo eso

~

Los minutos pasaron y la rueda subía realmente lenta. Wonwoo estaba relajado, con los brazos estirados y sus piernas abiertas, mirando por la ventana.

Cuando finalmente llegamos a la cima podíamos ver todo el paisaje

-Wow... desde aquí todo se ve bonito – dije mirando hacia la ventada, Wonwoo solo dijo que si

-Si miras mucho te da vértigo – comento Wonwoo yo me aleje rápidamente de la ventana, él rio

-¿Y acabaste tus...?

-¿Ah? ¡Ah! No... no... aún no

-Debe ser difícil comértelos todos

-¿Ah?

-Y a estas alturas cada vez es más difícil negarse, ¿cierto?

-¿A qué...?

-¿Quieres que hable con él?

-¡¿Con quién?! – pregunte sorprendida

-Con Chan... si no quieres me quedare callado... solamente pensé que comer helados diariamente te haría daño

-Ah, los helados

-Claro ¿Qué más puede ser?

En ese incomodo momento la ruleta empezó a ponerse en marcha, pero literalmente al segundo se detuvo agitándose un poco y las luces parpadearon