Corazón entregado [CANCELADA]

Capítulo 2

-¡¿Se puede saber qué estás diciendo Harry?!

Lentamente se incorporó y observó a su mejor amigo, ladeó la cabeza al darse cuenta de que ya no lo consideraba como tal, incluso sus sentimientos parecían haber cambiado, seguían allí sin embargo estaban opacados por la devoción que ahora sentía por su lord.

-Estamos en guerra Ron, es normal que la gente cambie de bando.

-¡¿Cómo?! ¡¿Acaso están usando la maldición Imperius en ti?! ¡¿Te has vuelto loco?! - desesperación en su más crudo estado, incredulidad en cada una de las palabras, nadie podía culparle por ello.

-Sabes perfectamente que la maldición Imperius no sirve en mi, el falso profesor Moddy se aseguró de ello en clase, igualmente no siento la necesidad de explicarte las razones de mi... - ladeó la cabeza sin saber exactamente como llamarlo - traición.

Aquella era una palabra fuerte pero describía francamente lo que estaba haciendo, aunque nunca fue su intención traicionar a sus amigos y a su familia era innegable el hecho de que lo estaba haciendo, por mucho que su cambio fuera producto de un ritual oscuro muy antiguo.

Sabía que ya no había posibilidades de volver atrás, una vez que el ritual estaba hecho no se podía tratar de devolver a la persona a como era antes, no por lo menos sin destrozarla por completo, aunque tampoco tenía intenciones de hacerlo por mucho que tuviera un método eficaz para regresar a ser como antes, estaba bien así.

Ya no estaba sufriendo dentro de una espiral de remordimientos y traumas.

Ahora su razón de vivir se basaba en llevar a su lord a la grandeza.

-Mi lord, quisiera explicarle mis razones en otro sitio más privado, si me lo permite.

-Si de verdad ahora me eres leal Potter, podrás demostrarmelo de alguna manera.

Si, si que podía, podía demostrarselo de muchas maneras, pero sabía de una que le aseguraría la credibilidad que necesitaba para convencer a su lord de su nueva lealtad.

-Mi oclumencia nunca a sido buena mi lord, mis recuerdos más recientes podrían serle de utilidad - murmura.

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Podía sentir el gozo de su señor a través de su palpitante cicatriz ¿Quién diría que se sentiría tan bien complacer al lord oscuro? Puede que algún mortifago pero jamás había tenido una buena relación con ellos por lo que nunca se habría enterado, aunque también podría ser por culpa del ritual y no todos los mortifagos se sintieran de ésta manera.

Faltaba poco para que llegarán a la mansión donde se escondía su lord, debía contarle tantas cosas.

Los Horrocroux eran uno de los temas que más le preocupaban, sin contar que probablemente él mismo era uno, su lord estaría muy interesado en esto último y probablemente que Dumbledore supiera sobre ellos le enfadaría.

Aceleró ligeramente el paso al ver a la enorme serpiente acercarse, debía tener cuidado o podría ser atacado y francamente no tenía ganas de ser estrangulado o envenenado, otra vez, hasta la muerte.

-¿Mi lord, ésta seguro de que debemos confiar en Potter?

- Él ésta de nuestro lado a partir de ahora por mucho que os cueste creerlo.

Harry pudo ver como el mortifago temblaba ligeramente después de mirar a su lord y asintió después de unos segundos, por un momento se preguntó porqué razón el hombre se estremeció de la nada dado que las palabras de su señor no habían sido amenazantes.

Un escalofrío recorrió su espalda al traspasar lo que parecía ser una barrera, pronto le siguió otra y un poco más tarde otra, cada una más siniestra que la otra.

La mansión escondida tras las múltiples barreras se volvió visible tras traspasar la última capa protectora, un jardín descuidado crecía por los lados del camino de piedras que llevaba a la oscura edificación, una monstruosa y enorme estructura de piedra negra tallada al más estilo barroco.

Oscuro, tenebroso y pesado.

La magia oscura rodeaba cada espacio sofocante, Harry no estaba seguro de si la magia blanca podía llegar a sentirse tanto, quizás al ser la oscura más pesada su presencia se sentía con mayor facilidad, no estaba seguro de aquello dado que jamás le había planteado a nadie su pregunta pero era una buena teoría.

Deslizó un dedo por la barandilla de caoba, suave y limpia, completamente contraria al áspero y pesado ambiente. Caminaron por un suelo gris marmolado hasta el despacho de su lord.

Aquello le causó un poco de gracia, un señor oscuro con un despacho, le recordaba a cuando después de meterse en problemas le mandaban junto a Dumbledore, para que el director le pusiera un justo castigo por sus acciones, por un momento se preguntó si en aquella sala los mortifagos acudirían para ser regañados tras una desastrosa misión.

Esa debía ser una situación graciosa que estaría encantado de ver, estaba seguro de que a sus amigos y familia aquella situación les causaría mucha risa.

Familia, en sí no tenía a decir verdad, su sangre le había rechazado y maltradado sin contar a sus padres que estaban muertos pero tenía a su padrino, Sirius, a quién adoraba, también estaba Remus que más de una vez actuaba como una figura paterna, por otro lado Sirius se parecía más al hermano mayor desquiciado con el que nunca había soñado, Hermione y Ron eran como sus hermanos también aunque mucho más cuerdos que Sirius, a los demás Weasley también los consideraba parte de su familia, los gemelos eran algo así como los primos bromistas a los que admiraba, Ginny era como la hermanita a la que debía proteger.

Quizás no llevaban su sangre pero habían sido la mejor familia que jamás podría haber tenido, una familia que los Dursley jamás podrían haberle ofrecido aunque hubieran querido.

Aunque ha esas alturas aquello no tenía importacia ninguna, los Dursley siempre le odiarian y había traicionado a la única família que había tenido.

Por lo tanto estaba solo.

Y aunque no quisiera aceptarlo no era más que un peón para su amado lord, quién en realidad jamás le tendría ni una pizca de aprecio.

Darse cuenta de que estaba otra vez completamente solo le rompió ligeramente el corazón.

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1016 palabras

Me acabo de enterar de que no soy Slytherin, además de que pertenezco a la última casa que creí que podría ser la mía.

Estoy en franco shock, siempre he considerado que pensar fríamente las cosas y estudiar mentalmente absolutamente todo era una cualidad Slytherin pero resulta que es más Revenclaw que otra cosa.

Sip, soy Revenclaw y aún no estoy segura de como sentirme al respecto :'v

Como sea ¡¡¡Viva Revenclaw!!!