Someone to stay (Alguien para quedarse)

Oscuridad

La oscuridad volvía a invadirme por completo, haciendo que cayera en un profundo vacío, siendo todo tenebroso y sin sentido a mi alrededor. Sentía como mi cuerpo caía en un pozo sin fin, como mi mano temblaba y el cuerpo no respondía. 

¿Era un sueño? ¿Una pesadilla de mi subconsciente? 

¿Como iba a saberlo? Mis ojos se abrían y lo único que podía observar era oscuridad, sin una gota de luz en su interior, porque no estaba mi luz. No estaba ella. 

Mi cuerpo empezó a flotar, suspendido en el viento, llevándome de un lugar a otro. Los recuerdos viajaron alrededor de mi cuerpo, como si de una película se tratase. El dolor, el odio y las lágrimas pintaban el panorama, pero no solo eso; la figura de Sakura se alzaba entre todas ellas, desapareciendo todo el dolor, volviéndolo colorido y luminoso. 

Si tuviera que describirme con una sola palabra, probablemente la lista seria escasa y relacionada con el dolor, pero ella no. Su nombre tenia demasiados significados, uno más hermoso que el otro.

Y allí estaba, en medio de una habitación vacía y blanca, acostado sobre una cama de sábanas limpias y pulcras, que bien podría compararse a la de un hospital, y los sentidos nublados.

— Has despertado, por fin...

Mis ojos siguieron enfocando los alrededores, despertando poco a poco,tratando de enfocar algo que no fuese el blanco de las paredes.

— Sasuke... —la voz de Naruto hizo espasmos en mis sentidos, antes de sentarme por completo— ¿estás bien?

—¿Donde está Sakura? —mi pregunta fue directa, sin preparaciones. Debía saber como estaba, debía estar seguro de que se encontraba bien.

— No creo que sea momento de hablar de esto...

— ¿Donde está? —mis ojos chocaron con los azules suyos, apreciando la preocupación y ansiedad en su mirada.

— Se la llevaron —habló por fin — no pudimos hacer nada, Sasuke. Esos sujetos se la llevaron.

— ¿Cómo...? ¡¿Cómo dejaste que esto pasara?! ¡Debiste protegerla si yo fallaba! ¡¿Cómo fuiste capaz de perderla?!

— ¡Lo intenté! ¡Intenté detenerlos! Pero no sabíamos nada de ellos, no sabíamos que Sakura-chan era su objetivo. En cuanto la explosión ocurrió y sentí que fue en la cabaña donde estaban, no dudé en ir hasta ustedes... pero ya se la habían llevado.

— ¿Alguien ha hecho algo? ¿Fueron a buscarla?

— El equipo de Hinata está buscándola, junto a Shikamaru e Ino. Están buscando sin descanso, pero no la hallamos.

Mi cabeza comenzó a girar de manera rápida, sentía las nauseas en mi garganta y mi cuerpo débil, causado por aquel polvo extraño que recorrió mis sentidos.

Mi chakra comenzaba a fluir libremente por mi cuerpo, mientras que mis pensamientos tomaban cada detalle sobre aquel día.

Aquel día... ¿Cuánto tiempo había pasado?

— Tres días —contestó mi amigo rubio, al leer mis expresiones— has estado inconsciente tres días. Tu chakra empezó a disminuir en cuanto te encontramos, como si estuviesen arrebatandotelo; entonces decidimos traerte con la abuela Tsunade.

— ¿Mi chakra había disminuido?

— Cambien fue extraño para nosotros. Cuando la abuela Tsunade te revisó, encontramos unos fragmentos de polvo en tu rostro, eran tan pequeños que casi no dimos con ellos. Eso estaba manipulando tu chakra y quitándote las fuerzas.

— El tipo que se llevó a Sakura fue quien me mandó ese polvo al rostro.

— Inferimos que pudo haber sido eso -dattebayo... lo que estamos esperando ahora es a Kakashi-sensei.

¿Kakashi? ¿Qué tenía que ver con esto? Quería hacer millones de preguntas, pero decidí ser paciente y esperar a que Kakashi me dijera que estaba pasando.

Las investigaciones seguro habían avanzado los días que no me encontraba consciente. Sabia que los ninjas de nuestra generación eran buenos, pero necesitaba encargarme de esto yo mismo.

— ¿Sasuke despertó? —la voz gruesa del hokage, resonó en la habitación, al mismo tiempo en el que ingresaba. Sus ojos me observaron fijamente, antes de suspirar— sabía que despertarías pronto. Un insignificante polvo mágico, no iba a derrotarte.

— ¿Sabes algo de Sakura?

—Siempre tan directo —rió sin ganas— hemos descubierto algo con respecto al tipo que la atrapó.

Las manos de Kakashi estaban llenos de pergaminos y documentos. Pude ver como Tsunade ingresaba detrás de él, comenzando a revisar mi pulso y signos vitales.

Naruto estaba observando todo, mientras que yo esperaba pacientemente por una respuesta.

— Hemos descubierto varias cosas, con respecto a lo sucedido —habló por fin— los enemigos que lograron llevarse a Sakura, eran los mismos que iniciaron con el virus.

Fruncí el ceño, esperando las palabras de Kakashi, las que decían el verdadero problema.

— El sujeto la tiene en el pueblo cerca del país del Te, el lugar que Sakura visitó para exterminar el virus. Ella es ninja médico y fue quien encontró la cura... pensamos que el sujeto está buscando venganza o... planeando algo peor.

—Debo ir...

— Lo harás —contestó el peliblanco—pero será cuando los demás vuelvan del país del Té.

—Ni creas que...

—Es una orden, Sasuke —su tono era serio, demasiado— te quedarás aquí, hasta que Shikamaru y los demás vuelvan con noticias... cuando eso suceda, enviaré a Naruto personalmente, junto contigo.

Naruto colocó su mano diestra en mi hombro, para que guardara la calma y supiera esperar.

No quería hacerlo, no quería quedarme con los brazos cruzados. Debía salir a buscarla.

Pero no podía. No me lo permitirían, no hasta que fuera el momento correcto.

No podía cometer imprudencias, puesto que la vida de Sakura estaba en peligro. Pero tampoco me quedaría sin hacer nada.

Mi oscuridad estaba rogando por encontrar la luz... por encontrar a Sakura.