Dos

14.1K 1.4K 2.5K
                                    

–¿Qué te dijo qué? –pregunta Liam con una sonrisa burlona en el rostro.

Louis se ríe. Porque si, era un imbecil.

–Qué si yo estaba incluido en el menú –suelta entre risas. Liam comienza a reírse a la par de él mientras toma una cerveza de la pequeña nevera.

–No puedo imaginarlo –contesta con la voz ahogada debido a toda la risa que ha soltado–. Seguro te reíste de él en su cara.

La risa de Louis se atora.

Porque, bueno.

–Uh... –es todo lo que dice y eso es suficiente para que la risa de Liam se detenga de golpe también.

–¿Qué?

–Pues... No precisamente –contesta Louis con el rostro lleno de vergüenza y las ganas de salir huyendo para que Liam no lo interrogue palpitando dentro de su cuerpo.

–¿A qué te refieres, Louis William Tomlinson?

Uho, su nombre completo. Estoy iba a terminar mal.

–Es- es que... Es que –comienza Louis diciendo absolutamente nada en especifico mientras Liam aun le mira esperando que hable. Pero no dice nada, así que se acerca a golpearle la parte posterior de la cabeza con fuerza para que hable. Louis se ríe y se tapa el rostro con ambas manos. Prefiere no decir nada–. No quiero decirlo en voz alta.

Abre las manos aun sobre su rostro un poco para mirar a Liam y lo observa rodando los ojos.

–Vamos, Tomlinson. Igual ya me imagino que vas a decir.

Louis suspira.

–Es que hubieras estado ahí, Liam. En serio. Ni siquiera puedo comenzar a explicar lo atractivo que era.

El más joven abre los ojos de par en par.

Y es que no era menos de esperarse. Louis nunca, jamás habla de chicos. En sus platicas nocturnas, generalmente Liam es el que termina hablando de las personas con las que sale, de las personas con las que ha hablado y que tanto le gustan o no. Y cuando llega el momento de Louis, el siempre permanece totalmente callado. Liam ya nunca pregunta nada, pero cuando lo hacía anteriormente, Louis nunca sabía que decir. 

Y Louis en realidad no sabe porque es así. Pero es que la realidad, nunca le ha gustado lo suficiente alguien como para hablar de él con nadie. Se siente reservado consigo mismo. Y siente también, lamentablemente, que si habla, todo va a desaparecer. 

Y no quiere. 

Tampoco quiere aceptar que este chico, le gusto lo suficiente. 

Porque lo ha visto una vez en su vida. Y porque se comportó como un idiota. 

Pero Louis no puede dejar de pensar en el pequeño hoyuelo que comenzaba a formarse en su mejilla cada vez que sonreía. Louis podría quedarse a vivir dentro de esos hoyuelos. Louis quiere  volver a verlo. Pero esta totalmente consciente, también, de que con el carácter que le mostró el chico, no debía ni tenía que cruzarse con él ni por equivocación otra vez. 

Pero quería, deseaba volver a hacerlo. 

–Louis –Liam interrumpe sus pensamientos (deseos, mejor dicho) y le lanza un cojín que lo golpea justo en la cara. 

–Deja de ser un idiota –le lanza en cojín de vuelta y Liam pronto lo atrapa con facilidad–. Pero, no es como que pueda... hacer algo al respecto. 

El chico frente a el vuelve a rodar los ojos otra vez.  –¿Por qué tu no dejas de ser un idiota, mejor? Es seguro que gusto de ti, Louis. No puedes perder nada. 

I want you here with me. || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora