Día 2:

98 6 0
                                    

Son las once. Mierda. Demasiado tarde. Me levanto y me ducho. Cuando salgo de la ducha pegan a la puerta. Abro y me encuentro con un Frank muy sonriente...Pero con un ojo morado.

-¿Quién coño te ha hecho eso?- Digo cabreada.

-Le dije a mi Padre que no quería ser médico...-Dijo con una sonrisa triste.

-Pasa...-Frank pasa y se sienta en el sofá.-Voy a vestirme, ahora vengo.-

-No me voy a mover de aquí, Ángel.-me dijo con su típica sonrisa. Me vestí con unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de Nirvana. Volví al salón.

-Explícame lo que ha pasado.

-Cómo tu ya sabes yo siempre he querido ser músico.  Pero mi padre quiere que sea médico como él, como mi abuelo. Esta mañana le dije que no quería ser médico y esta fue su respuesta.- Termino de explicar señalándose el ojo.

-Te quedas ha dormir. -Dije firme

-Pero...

-No ha sido una pregunta.- Le dije seria. Él me sonrió.-¿Vamos a por tus cosas?-Él solo asintió. Me puse los zapatos y lo acompañe hasta su casa.

Cuando llegamos no había nadie.

-Ve arriba, yo te espero.

-Ahora vengo, Ángel.- Él sonrió y subió las escaleras dejándome sola en el salón. En este había un piano. Con cuidado me senté delante de él y abrí la tapa. Empecé a tocar "No Angel" de Birdy.  La cante, también. Y cuando termine, una voz.

-Precioso, Ángel. Dijo el con su típica sonrisa.

-Gracias. -Dije devolviendole la sonrisa. -¿Nos vamos?.

-Nos vamos.-Me cogio la mano y nos fuimos hasta mi casa. Vivía sola. Dos habitaciones,  un baño,  una cocina, un salón y un sótano. En el tenia un bajo,  un teclado, una guitarra clásica y una eléctrica. Frank llevaba su maleta y la guitarra clásica.

-Dejalo hay.-Le dije señalandole su nueva habitación.

-Gracias, Ángel.-Dice sonriendome.

-De nada,  enano. -Él frunció el ceño por el apelativo.  Yo me reí.

Yo lo espero en el sofá.

-Ya. ¿Vemos una peli?-Dice como un niño.

-Primero dejame ver ese ojo.-Yo me acerco lo suficiente para ver que sus ojos empiezan verdes y acaban avellana. Sólo lo tiene hinchado nada serio .

-Solo es una hinchazón.  Tienes que ponerte hielo.-Me levanto y voy a la cocina a por un poco de hielo. Pongo unos pocos cubitos en una bolsa y cogo otro a parte. Frank esta de espaldas a mi. Entonces le meto el hielo por lo espalda. Haciendo que se levante, empiece a dar saltitos y que venga corriendo detrás mía.

-Te mato, Ángel.

-Me amas demasiado.

Parecíamos niños chicos. Hasta que me acorralo en mi cama. Me empujó y se puso encima mía. Empezó a hacerme cosquillas.

-Frank...Jajaja...Para-

-¿Qué?

-¡Qué pares, jod...Jajaja.

-Vale, te dejo...Jajaja...que elijas la peli...-Paro y me sonrió. Y así pasamos la tarde. Entre bromas y Películas.

Llego la noche y con ella, el insomnio.  Eran las tres y yo estaba en mi cuarto, en la ventana fumandome un cigarro. No me di cuenta de que Frankie  entro hasta  que me quito el cigarro y le dio una calada.

-No puedes dormir. ¿Eh,Ángel?-Yo negué el tiro el cigarro, me cogio y me metió en la cama con él. Allí, abrazados, nos dormimos.

{♥Diario de una Suicida.♥}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora