frozen king ; taekook

21

Junhoe tenía a Jinhwan rodeado con los hombros, YeEun miraba la televisión mientras tarareaba una melodía a punto de dormirse. Tenía la vista clavada en mi móvil, las esperanzas poco a poco se disipaban, siendo algo de mi imaginación.

Deseaba volver a aquella fiesta, impedir la caída en la ducha, entrar a la habitación, meterme en su vida, tener más de un diálogo. Odiaba esta sensación en la boca del estómago.

Le dije a Junhoe si me ayudaba a levantar a YeEun, dejarla en la cama de mi habitación, cosa que hicimos. Se enrolló entre las sábanas, quedando completamente cubierta y con una sonrisa adorable en su rostro. Quería sonreír, pero estaba mal.

Salí de mi habitación con mi amigo pisándome los pies. — ¿Sucede algo, Kook? — preguntó.

— ¿Cómo sabías que te gustaba Jinhwan hyung? — interrogué, sin tacto alguno, alterado, nervioso, mal.

— Eso creo que es fácil, lo quería ver todo el tiempo, abrazarlo, escuchar su risa, el sonido más precioso del mundo claro. Siendo que es mi otra parte, lo que necesito para encontrarme en tierra, mi otra pieza. — sonrió tímido, mientras se rascaba la nuca y miraba el suelo. — Creo que cada uno lo siente diferente, pero todos queremos estar con ella, hablar, abrazarla besarla, conocerla. — mi miro con felicidad en sus ojos, un brillo precioso. — ¿Te gusta alguien? — la boca me empezó a fallar, mi cerebro se pauso por un corto tiempo, haciendo cortocircuitos.

— Parece que sí, lo necesito ahora conmigo. — suspiré, triste.

— Dile a ese alguien que venga, si no sabe que te gusta, sólo invítalo a ver una película, que estas con amigos. — sonrió. Negué con la cabeza, era imposible.

— Es complicado, es algo imposible. — miraba el suelo, quería largarme a gritar, buscarlo y decirle que sólo me mire a mí, que no bese a nadie más que a mí, que me abrace sólo a mí, que no toque más a nadie. Que estaba yo para todo lo que necesite.

— ¿Es a larga distancia? — negué con la cabeza — ¿Qué te lo impide?

— Lo conocen, YeEun más que nadie, le gustaba, le dolería. — sonreí, no sólo era eso. Es una excusa bastante barata.

— YeEun entiende todo, ella sabe que en el amor no hay reglas ni códigos, es algo que surge. A ella le gustaba Jinhwan hace un tiempo, y mírame. — abrí los ojos con sorpresa. ¿Eso era posible? — Cuándo le dije que me gustaba, le costó entenderlo, no me sonrió con mucha ternura, pero me palmeó y dijo que haga lo correcto.

— ¿Él la lastimó? — asintió, cerró los ojos y suspiró.

— Estaba perdidamente enamorada de él, se le confesó, y que te digan "Perdón, pero me atraen los hombres" no es un buen rechazo que digamos. — reímos juntos.

— De lo que uno se entera. — dije todavía sorprendido, YeEun había sufrido mucho con respecto al amor, se tomó bien a Junhoe, pero las cosas duelen más el doble.

— Creí que Jungkook no se enamoraba, sólo se enrollaba. — rio mientras me daba una palmadita en el hombro.

— Ni que lo digas, hasta a mí me sorprende y asusta. — sonreí avergonzado.