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Narrador omnisciente

La sensación de seguridad permanecía en el, mientras iba a la casa de Jimin, desde que subio al vehiculo sintió esa sensacion de calma sentía que podria ir a todas partes, no importaba donde, siempre y cuando sea con él, desde hace semanas el rubio habia dejado de verse como un amigo a los ojos de Yoongi, en el fondo su madre tuvo razón al predecir que se enamoraria de él.

Ya formaba parte de su vida y tenerlo de forma especial a su lado era todo lo que el pelinegro deseaba, Park se encargaba de alegrar sus días sin importar lo que ocurria.

PDv. Yoongi

-Estamos por llegar - dijo Jimin bajando la velocidad - quieres pasar?

-Hoy no, estoy feo - sonríe - vendremos mañana en mi coche, pero tu vas a conducir de acuerdo - lo mira

Habia estado pensando en lo que su madre le hania comentado antes del paseo tal vez ella tenga razón no necesito a un chico guapo para ser feliz sino a uno que simplemente me comprenda.

Luego de recorrer un poco Jimin lo lleva de regreso a su casa.

-No mire la hora, paso como si fuera que nunca hubiera existido- feliz de haber estado toda la tarde con el chico que le gustaba.

-Iré por tu silla de ruedas - dice el rubio, ambos se encontraban parados en la vereda de la casa.

-No está muy lejos llévame en tu espalda - ríe - mi padre lo hacía cuando era niño.

-Entonces sube - dice Park mas que confiando en su fuerza - woa~ eres pesado.

-No lo soy, estoy en mi peso normal - responde rapidamente el pelinegro fingiendo estar ofendido - tal vez no tengas la fuerza que aparentas que tienes "yo débil" - manifiesta sonriendo.

Llegan a la entrada lo baja observandolo con cierta timidez de volver a confundir sus emociones.

-Si paras - sonrie - te diré bobo de nuevo, solo debes seguir a tu corazón el te va a guiar a tus impulsos cierra los ojos - el rubio obedece sin pensarlo.

Yoongi le da un beso, Park al abrir los ojos cae en cuenta de que no fue una ilusion como la otra vez, fue un beso real.

- sonrie - Sabes lo único que pude comprenser en este tiempo fue a amarte - dice Jimin y se acerca para depositar otro suave beso esta vez sin miedo.

-Entonces ambos aprendimos a sentirlo - dice Yoongi sonriendo.

El pelinegro entró contento a su casa, comenzó a sentir la calidez de cuando era niño, su vida estaba cambiando por una persona que decidio perder su sueño simplemente para devolverle su telescopio, que ni siquiera había utilizado, desde hace varios meses que no observaba a su amiga

- Podía venderlo a cualquier precio en la tienda donde lo compro - desde que conoció al chico no volvio a sentirse solo.

Gracias a un tropiezo pudo cambiar su destino,ser responsable y estar seguro de si mismo.

En la mañana siguiente al termino de su fisioterapia se dirigió a la tienda en donde había adquirido el telescopio hace meses.

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Al entrar a la tienda la vendedora lo recibe con una sonrisa.

-Hola!, sabes le comente a todos mis compañeros de trabajo tu historia - agrego la vendedora sin perder la sonrisa

-Ya me entere de como consiguió el dinero para reponerlo, y quiero devolverlo no importa cuanto me pagues por el - comento Yoongi extendiendo el telescopio.

-¿Estas contento con ese chico?-pregunto

-Es lo mejor que me ha pasado a pesar de ser tan diatinto a todas las personas con las cuales solia relacionarme, me he dado cuenta de que habia sido dominado por mis amistades y no por mis sentimientos.

-Entonces te dejare más contento - dijo la vendedora - pagaré por el telescopio el mismo precio que el chico habia pagado, así él podrá publicar su libro y podras ser feliz a su lado - sonríe

-La soledad no es buena, no necesitamos de materialidades para cada vez que nos sentimos solos o tristes - dijo Yoongi.

-Sólo necesitamos alguien que nos de atención - termino la vendedora - eso es, has cambiado, ya no eres el chico pálido sin ganas de descubrir el mundo,eres otro y eso te hace fuerte.

La mujer de la tienda podía sentir la alegría que el pelinegro desprendia, el había sentido la soledad por unos meses y hoy estaba en su tienda lleno de vida, no fue un accidente lo que le cambió la vida sino el destino al haberlo cruzado con el chico de la libreria.

-Ya debo irme - se dedpidio el chico feliz.

- La próxima vez que pases por esa puerta ya estarás caminando,te mereces todo lo bueno y la felicidad del mundo entero - manifestó contenta la vendedora.

Yoongi podía percibir la alegría de la vendedora de la tienda a pesar de que nunca había charlado con ella

-Tal vez la vendedora noto la soledad sentía, y esa sensación de cambio que mi madre describía, incluso se puso feliz por actuar distinto - pensó el al salir de la tienda.

Mientras se paseaba por la avenida en su silla de ruedas se detuvo frente a la librería, podía ver a Jimin trabajar feliz desde el ventanal de vidrio, aún no quería darle el cheque de lo que había gastado, se lo devolveria en un buen momento.

No quería entrar a la libreria se divirtió mucho cuando lo hizo, y tenía que regresar algún día, pero esta no era esa ocasión volveria cuando se recupere por completo acompañado de Jimin,podía observar los innumerables cuentos e historias de amor guardadas en cada uno de los libros.

Llamó a su chófer mientras observaba al rubio desde el ventanal de vidrio

CINCO RAZONES PARA OLVIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora