Las carreras del amor

«4» Preguntas y secretos

Desperté desconcertado y notó que he  me queda dormido pues aún sigo desnudo, decido levantarme y tomar una larga ducha al salir noto que huele delicioso y eso despierta mi apetito, me visto un poco mas elegante de lo normal ya que debo ir donde mi querido padre a su empresa.
Ja disque empresa solo es una fachada para que no sospechen sobre sus otros negocios, me decido por una camisa blanca, pantalon chanel y unos zapatos a juego, desabrocho dos botones de mi camisa para darle un aire más sexi a mi atuendo.

Después de desayunar tomó mi automóvil pues le pedi a Rex un guardaespalda de la casa que llevara a mi bebé para que le borraran ese horrible rayón y la consintieran un rato. -¡Agh! Estupida chica porque tuvo que rayar mi moto, bueno yo se que raye la de ella pero fue ¡Sin culpa!.

Saco eso de mi mente pues casi arroyo una moto. -¡¿QUE TE PASA IDIOTA?! - me grita una voz que reconozco y sigue con su marcha. Era aquella chica y no lo dudo pues la moto tiene el rayon que le hice. ¿Porque iría como una loca? Voy a seguirla mi padre puede esperar.

Después de unos metros notó que se detiene en frente de un hospital, decido hacer lo mismo pero del otro lado de la calle. Miro que ingresa y minutos después sale acompañada por el de seguridad, Scatt empieza a gritarle pero no alcanzo a oir sobre que, después de un rato ella se sube a su moto y se va. Decido bajarme del  auto y decido preguntarle al de seguridad.

- Wou que chica tan loca ¿No?- comento para calmar la tensión.

-No se imagina señor, ya he tenido que sacarla dos veces esta semana. - dice con cansancio.

-¿Y eso porque?- preguntó con desinterés para que no sospeche mi curiosidad.

-Porque insiste en llevarse a un paciente sin haber pagado completa la cuenta, el dinero que trae no es suficiente. - susurra como si fuera el mayor secreto.

-¿Un paciente? Y ¿Quien es o que?- preguntó con mucha curiosidad y creo que me excedi porque me pregunta.

-¿Porque tanto interés?¿Acaso la conoce?- dice desconfiado.

-No para nada- digo con desinterés, me despido y decido seguir mi camino pues el de seguridad ya estaba sospechando de mi.

Subo a mi auto y en el trayecto a la empresa de mi padre las preguntas imvaden mi cabeza ¿Quien es ese dichoso paciente?¿Porque ella se comporta así?¿Ya se habrá olvidado de mi? Porque al parecer yo de ella no. Retiro eso de mi mente pues ya llegue a mi destino. Ingreso a la empresa y saludo coqueto a la sensual secretaria de mi padre definitivamente me la cojeria pero lastima que es la amante de ratos de mi padre y los dos no entramos en el mismo ollo.

-Querido padre que gustó verte de nuevo - digo tomando asiento en uno de los sillones de su oficina.

-Liam me agrada que hallas venido- dice tomando asiento en frente mio.

-Pues tu solicitaste mi presencia ¿Para que soy bueno?

-Mira Liam- dice poniendose de pie y caminando por su oficina - me llego el rumor que a las carreras llego un competidor al cuál es imposible ganarle, lo interrumpo  - yo casi le ganó- aclaró.

-Si lo que digas, lo que quiero que hagas es que le digas que trabaje para nosotros.

-¿Que?- pregunto desconcertado.

-Que quiero que ese chico trabaje para nosotros, nos hará ganar mucho dinero- dice mi padre con avaricia.

-Corrección, chica y muy hermosa por cierto, acaso es que yo no te hago ganar dinero. - digo indignado.

-¡MEJOR LIAM!- grita mi padre entusiasmado. - siendo una mujer y además linda atraeremos más clientes habrá más apuestas, entiendes ¡MÁS DINERO LIAM!.