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Rixton

La preocupación se notaba en el ambiente y lo único que resonaba por la habitación eran los pasos de mi padre que caminaba de un lado a otro. Louis y su padre estaban sentados en una esquina del salón mientras que  Rixton estaba recargado en la pared mirándome fijamente con las piernas cruzadas, ese chico rubio con tatuajes y piercings que sólo viste de negro fue para mí, alguna vez, la ilusión del primer amor pero con el paso del tiempo, también la desilución de este. Rixton era la persona en la que papá confiaba para que se encargara de aquellas personas que causaban "problemas".

-Pensé, Grace, que al dejarte al maldito mando nada como esto iba a ocurrir.- su mirada denotaba enojo, nada más que enojo.
-Yo no conseguí a estas jodidas personas, antes de que llegara todos ya estaban aquí. No es mi culpa que tú no sepas a quien contratar.
-Eres una insolente, eres igual a tu madre. Sólo me desafías Grace, y en eso te pareces a mí.-Su rostro estaba agachado, pero como siempre, su postura era de superioridad, nunca mostraba su tristeza, nunca era una persona débil ante mí, después de un momento, levantó su cabeza y se dirigió a mí-  Te quiero, ¿lo sabes cierto?.- levantó su rostro. Siempre que mencionaba a mamá decía lo mismo, sé que me quiere y sé que le gusta que lo desafíe.

-Lo sé.

Su mirada estaba puesta en mí, de sus labios salió una pequeña sonrisa, los demás chicos  estaban observando la escena cuando escuché un carraspeo, conozco esa manía, es de Rixton, lo hace siempre que está incómodo.

- Entonces, ¿qué es lo que vamos a hacer?- preguntó el chico.

- Louis, necesito las listas con los nombres de toda la gente que trabaja aquí. Señor Tomlinson, necesito que me dé los nombres de los lugares en los que se ha estado entregado mercancía estás últimas dos semanas y Rixton- sus ojos penetraron en los míos- quiero que estés preparado, tu y yo iremos a buscar a ese bastardo después de que sepamos quien rayos es.- mi mirada se dirigió a mi padre que en todo momento estuvo pendiente de lo que decía. Me iba acercando a la gran puerta de metal que nos separaba de los demás, este era un cuarto sólo para este tipo de discusiones, no se oía nada de fuera ni nada de dentro. Cambié  mi dirección a el lugar en donde mi padre por fin se había sentado.- Lo tengo bajo control papá.

-Eso lo sé, mi pregunta es,¿puedes mantenerlo bajo control?

No me dijo nada más y salió de la habitación.

Hasta el final, mantendré el control hasta el final.

All the love
-D