Capitulo 2: Werth.

450 20 0
                                    

Un chico ordinario de no más de 17 años, apila cajas en un supermercado (su trabajó)... no mide mas 1.70m de altura, pelo castaño claro corto y unos ojos muy muy azules, este chico se hace llamar werth.

Mientras apila cajas puede oír a gente hablar sobre problemas personales. No le da importancia alguna y sigue con lo suyo. Al terminar su trabajo, su jefe, lo llama a su oficina.

Estas despedido. - Dice a secas.

Que?, por- sabes por qué... - interrumpe el jefe, se levanta y cierra la puerta.- escucha... no es nada personal, de hecho me caes bien... pero últimamente te he notado muy distraído... hace dos días le fracturarse el tobillo a una anciana con el carrito de compras. Y solo llevas trabajando una semana aquí...

Pero... necesito este trabajo tengo que pagar mi propiedad, estoy atrasado con la renta, pronto me sacaran mi trasero de ahí!.

Quieres hablar sobre la mercancía que rompiste, quieres que te cobre por eso?. - Ambos guardan silencio y se miran a los ojos, intensamente como si uno le quisiera dar un golpe al otro.- No. - responde y sale de la oficina, en su camino hacia la salida extiende su brazo y lo pasa por las estanterías, tirando toda la mercancía al suelo el jefe lo ve y corre hacia el, werth no lo piensa dos veces y sale corriendo del lugar. - Maldito hijo de perra. - dice el jefe. Werth no para de correr por otros 5 minutos, se detiene para tomar aire y pensar en lo ocurrido. - MALDICIÓN!, HIJO DE PERRA!. - se pasa las manos por la cabeza angustiado y nervioso. - okey okey no es e fin del mundo el te dará mas tiempo es tu amigo no?- habla con sigo mismo para calmarse un poco. Da un gran suspiro y sigue con su camino hacia su colonia, que dicha es una muy violenta. Se circulan drogas y armas, un lugar no apto para sensibles. Mientras camina piensa de lo que hubiese sido su vida de haber hecho las cosas bien, de no haber desperdiciado todas las oportunidades de estudio, empleo y de más. De haber hecho a sus padres orgullosos. Al llegar a la calle donde está su pequeña casa a lo lejos, se ve unas 7 personas justo en la entrada de su casa. 2 sentadas en las escaleras, y los demás al lado, charlando, tomando y fumando. Werth decide no ir da media vuelta y se va a una lavandería, ya era de noche así que no había mucha gente lo cual lo calmaba, solo un poco. Se dirige a una máquina dispensadora y compra un paquete de goma de mascar, para calmar sus nervios. Se queda ahí por un buen tiempo esperando a que esas personas se vayan de su casa. Pasa media hora y decide irse ya que estaba muy cansado, solo quería llegar y dormir hasta en el suelo de ser necesario. Al llegar ala calle, no veía a esos tipos, aliviado se dirige a la entrada.

Al subir las 3 escaleras de la entrada, siente que algo no anda bien. Asustado mira a su alrededor, no ve a nadie y entra rápido.

La horrible sensación que sintió en el momento que escuchó el interruptor de la lámpara sonar es indescriptible.

Dos hombres, tatuados hasta la cara, lo miraban fijamente. Werth, rápidamente abre la puerta y sale corriendo, un hombre de igual apariencia le da un golpe en la cabeza con un palo. Werth cae al suelo bruscamente. - Agr!... Hijo de puta!... - pone ambas manos sobre su cabeza tratando de soportar el dolor.

Dónde está el dinero?

Werth se levanta y se pone en guardia, claramente nervioso y muerto de miedo. - Se los pagaré, lo juro, solo denme más tiempo...

Uno de los hombre que estaba dentro la casa sale y se acerca a werth. Se detiene a unos centímetros de su cara, mirándolo con unos ojos fríos. Sin previo aviso, le da un puñetazo werth cae al suelo, el mismo tipo le da unas cuantas patadas en las costillas y un golpe fatal en su hombro derecho, rompiendocelo por completo. Werth grita de dolor y agonía, pero eso no los iba a detener. Unos golpes más en la cara y lo dejan.

Quiero mi dinero para mañana oiste... me quedaré con tu casa hasta que me pagues.

Werth, apunto de desmayarse, agita la cabeza, diciendo que si a la petición de ese tipo. El otro hombre le arroja ropa limpia.

Cambiate, no queremos que llames la atención.

Todos entran ala casa dejando ahí tirado a ese muchacho. Con la poca fuerza que le queda se levanta, toma la ropa y se va del lugar.

Labios rotos, la parte superior de su ceja derecha inflamada, y la mejilla derecha igual de hinchada. La ropa llena de sangre y sin hablar del terror que sentía en ese momento.

Werth con mucho esfuerzo se pone la ropa limpia, una sudadera, camisa blanca y unos pantalones negros todo le quedaba grande.

Se apoya contra un muro y lentamente se desliza hasta llegar al suelo, una mano sobre su cabeza y conforme grita lágrimas se derraman.

MALDITA SEA!, MALDITA SEA! MALDITA SEA! MALDITA SEA! MIERDA!!... qué demonios voy a hacer... - sin otro lugar a donde ir decide ir al parque y pensar en que debería de hacer. En su camino comienza a llover, se pone su gorro que venía con su sudadera. Ya eran las 3 de la madrugada, werth camina por un camino que rodea el lago del parque exhausto se sienta en un banco. La lluvia hace que sus heridas dejen de doler, solo un poco.

Oye tu... necesitas ayuda?- una voz de alguien encapuchado, parado justo enfrente de él. Werth lentamente levanta la cabeza. - Quien eres? De donde saliste?...

Werth estaba muy cansado, no podía ver el rostro del tipo encapuchado, era muy alto.

Alguien que quiere ayudarte.- Werth poco a poco pierde el conocimiento y cae inconsciente. El sujeto lo sostiene para que no caiga al suelo. Lo carga y se se dirije a su casa. El viento le quita la capucha a... kumatetsu.

 kumatetsu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Bakemono no ko: Legado de kumatetsu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora