1. Un comienzo no deseado

14 1 0
                                    

Te has imaginado alguna vez encontrar con algo o alguien que nunca quisiste conocer? Y de paso, cambiar el ritmo de tu vida como si no fuera la gran cosa?  Desafortunadamente, a algunas personas les sucede esto, y tuvieron que luchar por su propia supervivencia.

Era una noche oscura y nublosa, los vientos soplaban tan fuertes que parecia la llegada de una tormenta. Se pudo oir algunos ruidos extranos en los callejones desiertas , pero a nadie le importo eso. Los ciudadanos de Haitcundi seguian sus caminos sin mirar a otros lados, pues no les importaba lo que sucedia a sus alrededores. Todos parecian tan ocupados que caminaban a una gran velocidad sin parar, solo un chico que se detuvo a escuchar el ruido que provenia entre los callejones.

-Qué haces?-preguntó Kagura a su hermano, una chica de cabello color rojizo oscura.

-No escuchaste eso?- respondio Kyuuske, tratando de escuchar detenidamente a ese extraño ruido.

-No sera otra vez tu imaginación? ya es la decima cuarta vez que dices eso hoy, no sera por la influencia de que estas viendo mucha novela de detective?- responde Kagura con un tono burlona.

-Esta vez voy enserio, ademas no crees que deberiamos ir a hecharle un vistazo? -se emociona Kyuuske- vamos a ver hermanita, por favor!

-Que tonterias, deberias de ser mas maduro y dejar de jugar eso de detectives, es por esta razon que nuestros padres no te puede confiar el santuario Kooujou -dice Kagura alenjandose de su hermano- y otra cosa, te dare un consejo, es mejor no involucrarte en lo inecesario.

-Otra vez esa historia, yo no quiero terminar mi vida como sacerdotista ni nada parecido. Y que es eso de inecesario? No es tan peligroso como todos parecen o si? -penso Kyuuske y decidio ir a investigar un poco, asi que entro en ese callejon.

Empezo a caminar entre la oscuridad, y cuando se adentro cada vez mas, se escuchaba con mas claridad el ruido. Kyuuske estaba muy seguro de que ese ruido no es cualquier ruido, y ni por lo mas estupido seria causado por un gato como dicen todos. Era un ruido parecido a un disco rayado, y a la vez se escuchaba el sonido de una campanita.

Kyuuske miraba alrededor del callejon, y se dio cuenta que estaba cada vez mas alejado de los otros. Los graffitis hecho por algunos desconocidos todavian estan mojados, especialmente el color rojo. Kyuuske se aserco y ve detenidamente al dibujo, cuando mas lo vea siente que era cada vez mas atraido por ese color, hasta que en un punto sintio que era devorado el. De repente el ruido que estaba buscando desaparecio y entonces hubo un apagon.   

-Vaya, que perfecto. No me diga que es el sonido de un aire condicionado danado. -Se decepciono un poco y estuvo a punto de darse la vuelta.

-A...yuda...me...

-Eh..? que fue eso? -pregunto Kyuuske un poco asustado- Alguien esta ahi?

-Ayud..ame.. por fa..vor...

El hecho de que alguien esta mas adentro del callejon pico otra vez la curiosidad de Kyuuske, asi que, en vez de darse la vuelta y volver a su casa, fue en busca de la voz que estaba pidiendo ayuda. Siguio caminando y caminando hasta llegar casi al final del callejon y se encontro a una nina mas o menos de doce anos todo herido y sangriento.

Sorprendido y asustado, Kyuuske no supo que hacer, solo viendo la gran cantidad de sangre que salia de su cuerpo le daba nauseas, pero penso que si la dejaba ahi botada la nina morira en cualquier momento. Tomando ya una decision, Kyuuske se le acerco.

-Qué te ha pasado? Estas bien? - trata de levantar a la nina y llevarlo en su espalda. -Como te llamas? Puedes hablar?

-Por favor... Haz.. un contrato... conmigo ahora...

-Un contrato? De que hablas?

-Si no lo haces... estaras.. en.. peli.... -cae la nina al piso.

La nina al desmayarse no pudo terminar la ultima palabra, pero Kyuuske sabe claramente lo que quizo decir. El esta en peligro ahora. De que? No lo sabe. Lo unico que le preocupa ahora es como salir a la calle con una nina cubierta de sangre.

Cuando volvio al lugar que habia pasado antes, vio que en el graffiti ya no tenia ni una pizca de color rojo que tanto contemplaba. Pues habia desaparecido por completo.

The Last SignalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora