2. Callejón sin salida

6 0 0
                                    

Era una tarde del dia viernes, cuando apenas sonó el timbre Majiro, un chico alto de la preparatoria con cabellos de color cafe oscuro y ojos verdosos, fue corriendo a toda prisa hacia su casillero y preparse para ir a su casa.

-No los quiero ver, no los quiero ver! tengo que perderlos de vista, me tengo que esconder! -susurro Majiro a si mismo.

-Majiro-kun? -la llamó una chica preocupandose por su raro comportamiento.

-No puede ser..-pensó Majiro con la cara de desesperación- ¡Ahora no!

-Estos días he notado que has estado... un poco raro. Parece que te preocupa algo, si no te importara me podrias contar y juntos podemos pensar en alg──

-Ikawa, yo... gracias por querer ayudarme pero, me tengo que ir, esque tengo que ir... a la tienda... para, para comprar algo... y.... -quedó en silencio unos segundos mientras rascaba su cabello con la mano derecha- Lo siento, hablamos otro día. !Chao!

-!Majiro-kun, espera!

Al despedirse de Ikawa, Majiro salió corriendo hacia su casa, tan desesperado que cruzó la calle cuando el semáforo estaba en rojo. Se oyeron pitos, gritos e insultos de los conductores, pero de repente todo se paró, como si estuviera dentro de otro espacio. Majiro dio una breve vuelta y no pudo contenerse a mirar a su alrededor; todos dejaron de moverse, a excepción de él y dos niños, un chico y una chica, cuyos cabellos eran de color café oscuro.

-¿Por qué estabas corriendo amo?- habló el chico.

-¿Pensaste que si corrías o te escondías no te ibamos a encontrar? tonterías, ahora que eres parte de nosotros y nosotros del tuyo, en cualquier momento sabremos donde estás y tampoco podrás abandonarnos.- dijo la chica riendose.

- ¿Por qué me siguen? ¿Y por qué han hecho esto? ¿Qué les pasó? ¿Por qué no se mueven? -Entre pánico Majiro no pudo evitarse las preguntas.

- ¿Esperas que te respondemos todo eso de una? Calma amo, estamos aquí porque nosotros te pertenecemos, aparte, con el contrato que hemos hecho estarás en peligro y te necesitamos cerca para protegerte. -Mientras hablaba la chica el chico señaló con su dedo los carros.

- Mira amo, por haberte salido corriendo, ese carro de ahí frenará, y los de atrás lo harán tambien, eso causa que los carros de otro carril entren en pánico, dejarán de andar mientras el camión de ese carril que no pudo observar nada vendrá directamente hacia ti y ¡walá! Morirás justo aquí. - Dijo el chico sarcásticamente mientras movía sus pies.

-¿Así que...? -Majiro los miró con unos ojos de desconfianza.

-Así que paramos el tiempo y te salvamos. -dijo la chica de nuevo- ¿No te parece hermoso de tenernos aquí, amo?

-No ¡Claro que no! En primer lugar no se de que contrato hablan, segundo, no soy su amo y tercero, ¡dejen de jugar con sus poderes y hagan que este lugar vuelve a la normalidad!

-Que pesimista que eres, amo. Ni que fuera fin del mundo.-DIjo la chica burlandose.

-Basta Mori, es un orden del amo, debemos obedecerle. -Dijo el chico.

-Claro, pero, ¿no deberiamos de enviarle a un lugar seguro antes de que ese camión de ahí- señaló al camión un poquito molesta- le haga pedazo?

-Claro. -Asintió el chico.

-Oigan, hablo enserio no estoy jugando con ust──

De repente, Majiro, que se encontraba en la plena calle estuvo en su cuarto con sus miles colecciones de manga.

The Last SignalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora