ANOREXIC ||L.T|| (PAUSADA TEMPORALMENTE)

CAPÍTULO ✖ 1

"-¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!! ¡¡Idiota!! ¡Soy tu maldita mejor amiga!"

"- ¡¿De qué hablas Sam?! No entiendo por qué diablos estas tan enojada ¿Qué hice ahora?"

"- No te hagas la desentendida Rachell, no digas que no lo sabes porque yo misma te vi enganchando con Math ¡¿Vas a negarmelo ahora?!"

"- ¿Yo enganchando con Math?... ¡¿Yo enganchando con el chico que le gusta a mi mejor amiga?! No soy tan zorra y tú lo sabes perfectamente.... O al menos eso era lo que creía."

"- Sí claro, entonces explicame ¡¡Qué mierda hacías con él!!"

"- Dios , estabamos a solo metros de ti ¿Qué crees que hacíamos? ¿Acaso ya no confías en mí? ¿Qué hay de nuestra amistad ? Porfavor créeme. Solo conversabamos, Sam , tu no estás bien, ya te has tomado cuatro botellas enteras de cerveza con los chicos . No sabes lo que dices ni lo que haces , estás muy alterada ¿Por qué no mejor te llevo a dormir antes de que hagas o digas cosas de las que mañana podrías estar arrepintiéndote?"

"- ¡No voy a ir a dormir y no voy a tranquilizarme maldita sea! ¿Es que no te das cuenta de que nunca te resultará? Math nunca te tomará en cuenta."

"- ¿Por qué dices eso? ¿Acaso crees que estoy interesada en Math? Pues ni aunque lo estuviera intentaría algo con él, no sería capáz de caer tan bajo. Porfavor cálmate, estás ebria, ¡yo y Math sólo conversábamos! ¿Por qué no mejor vas a descansar y hacemos como que esto no ha ocurrido? Sigamos disfrutando de las vacaciones ¿Quieres?"

"- Vamos, sabes que te gusta, no mientas, pero tus jodidos intentos no funcionarán Rachell, ¡solo mírate! Math nunca pondría sus ojos en tí , una chica baja, morena... ¡Y de tu rostro ni hablar! No haces más que sólo comer, eres una cerda roba novios, no eres su tipo de chica y nunca lo serás."

Cada día recuerdo esa noche... No existe el día en que no lo haga, cómo olvidar esas palabras... Tan frías e hirientes, que me han cagado la vida hasta el día de hoy.

Quizás si no hubiese ido a vacacionar con mis amigos esa noche, mi vida sería totalmente distinta en la actualidad.

Recordar la cara de absoluta preocupación de Sam mi ex-mejor amiga después recuperar la sobriedad y darse cuenta del daño que me había causado será algo que nunca podré olvidar. Ella había hecho y dicho cosas de las que luego se arrepintió , pero cuando intentó remediar ya era demasiado tarde.

Ya es demasiado tarde.

Porque la poca autoestima que tenía antes, se a esfumado de la nada.

Porque ya han pasado dos meses desde que me escapé de casa para poder continuar con mi dieta sin que mi madre se interpusiera en ella.

Porque ya he bajado 17 kilos en en 4 meses.

Porque cuando me peso pienso que no es suficiente y que nunca lo será.

Dejé mis pensamientos de lado por un momento para así levantarme y adentrarme en el baño de mi apartamento, eran las 7:30 de la mañana y debía ir a la escuela, a tener que verles la cara nuevamente a todos y cada uno de esos idiotas que no saben hacer nada mejor que observarme extraño cuando camino por los pasillos ¿Es que no tienen una vida de la que preocuparse?

Con desgano entré finalmente al baño evitando cruzar mi mirada con el espejo, no quería empeorar aún más este día siendo que apenas comenzaba.

Realicé mi aseo personal y peiné cuidadosamente mi cabello que como siempre, estaba transformado en un completo desastre.

Al terminar de alistar mi cabello salí del baño en ropa interior y caminé hasta mi habitación para tomar algo de vestir, saqué unos jeans negros apretados, una polera blanca holgada y unos botines negros ya algo desgastados por el constante uso que les había dado.

A veces pienso que debería comprarme unos nuevos, pero luego recuerdo que no dispongo del dinero necesario, ya que no vivo con mi madre y a duras penas puedo pagar la renta de este pequeño y humillante apartamento. Por lo que deberé conformarme con la vestimenta que tengo hasta ahora, pero que más dá, después de todo creo que ya les estoy tomando afecto a estos viejos botines.

Busqué en mi armario mi única chaqueta de cuero negra y dejé mi cabello suelto.

Mi mirada se cruza accidentalmente con el espejo y maldigo al verme así, odio mi cuerpo, odio mi cara, soy horrible, nadie me quiere ni me aprecia y probablemente nunca nadie lo hará, porque personalmente creo que no soy más que una gorda de mierda sin una vida social ni familia que la apoye.

Una vez finalizado mi discurso diario frente al espejo tomé mi mochila y con pocas fuerzas salí del apartamento para caminar en dirección a la escuela, la cual es si mal no recuerdo la segunda cosa que odio más en esta vida después que a mí misma.