SOTUS: Dame tu Corazón

Capítulo 14

Historia de: @quinnH1001

Traducido por: JCM

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"Realmente lo siento, P 'Arthit, Sawadee khrap."

Arthit cerró la puerta detrás de él, se volvió y se apoyó en ella cerrando los ojos.  Su pecho se sentía apretado, eso fue todo, se fue Kongpob.  Le había pedido a Kongpob que lo dejara ir, había pedido una ruptura completa.  Podía sentir que la pared que había construido durante las últimas dos semanas se derrumbó.  Se había negado a reconocerlo y se había distraído.

Lo que no esperaba era ver a Kongpob y saberlo con certeza.  Deseó no haber visto a Kongpob asentir con la cabeza en acuerdo de que había una razón para que él aceptara que lo había engañado.  En contra de su buen juicio, todo este tiempo una pequeña parte de él había pensado que había habido un malentendido y Kongpob vendría a aclarar las cosas.

Abrió los ojos, el departamento se sentía vacío, ÉL se sentía vacío. Se culpó a sí mismo por lo que había sucedido.

Hasta que conoció a Kongpob, Arthit pensó que le gustaban las mujeres, de hecho, le gusto Namtan por mucho tiempo.  Luego, cuando conoció a Kongpob, se dio cuenta de que quería a Namtan por costumbre, y era más fácil aferrarse a ese sentimiento que enfrentar la percepción de que Kongpob lo atraía.

Arthit había tenido miedo.  Pasar el rato con sus compañeros en la escuela y hablar sobre las muchachas la mayor parte de su vida se le hizo difícil sentirse atraído sexualmente a Kongpob.  Encontró a Kongpob increíblemente guapo, y a través del tiempo Arthit realmente lo deseó.

Kongpob parecía ansioso, pero estaba inseguro de sí mismo. Sabía que era la primera vez que Kongpob también lo hacía con un hombre. ¿Qué pasaría si no fuera lo que esperaban y querían? Se aferró a lo que tenían entre ellos y no quería que nada físico se interpusiera.

Él fue muy cuidadoso tratando de proteger su relación, y eso le salió por la culata.  Kongpob había obtenido lo que quería en otra persona.  En su propio estado de embriaguez, había besado a un extraño por despecho.  Arthit había querido regresar a Kongpob, pero lamentaba que hubiera sucedido y estaba decepcionado consigo mismo.  Kongpob había visto el resultado, el dolor en los ojos de Kongpob no lo había hecho sentir arrogante y ya satisfecho solo había empeorado su decepción.

Caminó hacia el sofá, la almohada y la sábana que Kongpob había usado estaban dobladas cuidadosamente en él.  Recostó su cabeza sobre la almohada que olía a Kongpob.  Todas las inhibiciones que tuvo que le habían impedido llorar desaparecieron.  Los sollozos que había atrapado dentro de él escaparon.  Sollozó en la almohada, sus lágrimas fluían libremente, cerrando sus ojos con fuerza.  El sonido de sus gritos llenó el departamento.  Su mano se aferró a su pecho, golpeándolo violentamente.

Nadie sabía realmente cuánto significaba Kongpob para él.  Kongpob había cambiado su mundo y le había mostrado un tipo de felicidad completamente diferente.

Ahora que se había ido, Arthit lo había dejado deslizarse entre sus dedos para siempre.