27

71 4 1
                                    

La chica abrió los ojos durante un buen rato y tragó saliva para tragar con ella todo lo que estaba escuchando. No lo podía creer. Frunció el ceño.

- ¿que tu qué?- lo miró. Liam parecía tan asustado como un gato al ver agua acercarse. Se tapó el rostro con las manos mientras la chica apretaba la garganta para no poder llorar. 

- Bueno.. Ella me ha besado a mi- miró a la chica a los ojos- Pero yo no quería, me solté en un instante de ella..- le dijo. La chica dejó caer una lágrima de su rostro; pero sabía que Liam no mentía; el no le mentiría.

- No llores, por favor.. Me partes el corazón- le pidió él mientras tomaba su mano. La chica lo miró con pena; se sentía herida, pero no era así.

- ¿la quieres?- le preguntó. Liam sonrió sin que fuera su intención; el no se burlaría de ella.

- No- admitió honesto.

- ¿entonces porqué la besaste?

- No la besé, realmente, ella me besó a mi.. Yo me aparté..- otra lagrima. Liam tragó saliva; si había algo peor que el echo de estar así era que a ella se le escape una lágrima por su culpa. - Vamos, sonríe bonita, yo nunca te haría daño..

- ¿me lo prometes?- preguntó ella alzando la mirada. El chico sonrió.

- Prometo, que nunca le haré daño a la única chica que amo- dijo él provocando que ella sonría. Solo él podía provocar eso. 

- Ni siquiera se porqué me amas, Liam.. - admitió ella. - Ni siquiera soy bonita..

- Eres hermosa..

- ¡pero le gustas a chicas que son casi perfectas!- exclamó ella. Liam negó con la cabeza y besó su mano dulcemente mientras la acariciaba. 

- Las chicas perfectas son como los unicornios- respondió él. Ella frunció el ceño.

- ¿mágicas? ¿Todo el mundo quiere verlas?- Liam negó, nuevamente.

- No existen.- _____ suspiró. No le gustaba hablar de nada que implique su autoestima porque sabía que se necesitaba un grúa para poder subirlo desde donde estaba; pero lo que no sabía que Liam estaba más que dispuesto a ser el chico que la ayude a subir su autoestima. Y se sentía bien porque había parecido más fácil de lo que pareció el echo de decirle; no se enojó. De alguna u otra manera sabía que ella no armaría un escándalo, pues ella no era así, ella era más tímida, y quizás era lo que le gustaba tanto de ella.

- No quiero hablar de eso..- dijo finalmente.

- Eres mi princesa- le dijo él. Ella se sonrojó de inmediato y le pegó suavemente a la cama para que el se acueste a su lado. El chico tomó asiento y la abrazó. Nuevamente podía sentirla en sus brazos y sentirse suertudo. Le besó la frente y le acarició el cabello conmocionado con su simpleza; con su manera de ser.

- Tu eres mi rulitos de alfiler- rió ella mientras buscaba algo de protección en su pecho. El chico la apegó mas a él y le acarició la espalda divertido.

- Wendy- le dijo haciendo que ella ría. Se quedaron en silencio durante un rato. Liam miraba hacía el frente al igual que la chica; pero ambos querían mirarse a los ojos, pensando que eso quizás sería muy obvio de parte de ellos.

- Liam- dijo ella de repente.

- ¿que pasa, bonita?- le preguntó él. La chica se acomodó mientras le miraba a los ojos y apoyaba su brazo en su pecho y su rostro en su mano derecha, para mirarlo a los ojos. El agachó la mirada para poder verla a ella.

- ¿que soy para ti?- preguntó ella. Liam dudó durante unos segundos y luego la miró sonriente.

- Somos mejores amigos- dijo él. La chica se sintió un poco decepcionada de su respuesta. Pero aún así no dejaría que eso la afecte. Más información.

- ¿entonces me dirías si estás enamorado, si es que te lo pregunto?- lo miró ella. El asintió; después de todo Liam tenía razón. Eran mejores amigos. No eran nada más que eso. Unos cuantos besos, pero.. ¿Porque? ¿había una razón además de que ambos se gusten? ¿además de que ella acceda porque está más que loca por él? Dudó durante unos segundos, se intentaba contestar todo en esa clara habitación a la mitad del día con las cortinas abiertas.

- Claro..

- ¿y entonces? - preguntó ella. Liam rió.- Oh, ella debe ser suertuda- dijo apartándose un poco de él. Después de todo lo que le había dicho, y ahora no era capaz de contestar una maldita pregunta.

Frunció el ceño y le enojaba aún más que a Liam parecía hacerle gracia toda esa situación.

- Definitivamente. La amo desde que la conocí.

- ¿a si?- preguntó ella levantando la ceja. - Entonces deja que la conozca, vamos, llámala- lo desafió. Liam negó con la cabeza.- Vamos, quiero saber quien es, aunque ya tengo una idea- la chica lo miró; liam entendió completamente.

- Deja ir al baño, y luego la llamo- le dijo él. Ella se cruzó de brazos celosa mientras el chico se levantaba. Vio como se iba lentamente y desaparecía; pensando en quien sería la chica.

Karolina, quizás.

El teléfono de ______ comenzó a sonar. Contestó sin mirar la pantalla; era una mala costumbre que a veces le daba.

- ¿que?- preguntó sin mucho ánimo.

- te amo, desde el día en el que te conocí.

Una simple canción de verano♫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora