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29 de enero.

Miró su reloj una vez más y suspiró más de cien veces, después de mirar su reloj, una vez más. Se miró al espejo, y recordó esa tarde. Había mantenido la distancia con ella y no la había abrazado entre todas esas bromas en aquel cumpleaños de Harry; porque había decidido que ese sería el día, y cuando ella le había preguntado que era lo que le pasaba, pues él simplemente le había dicho que la espere, que volvería en un instante.

Entonces se encontraba allí, nuevamente, frente al espejo de su casa. Las once de la noche; quería que todo saliera bien, no quería que nadie estalle en lágrimas, aun que sabía que lo más probable era que él estalle en lágrimas mucho antes que ella.

Miró su rostro; para él, el rostro de un desconocido. Ya no sabía quien era si no le había dicho la verdad a la chica en todo ese tiempo; el nunca había sido así. El siempre decía la verdad ante todo pues no quería seguir malos pasos ni mucho menos malos ejemplos. Se sentó en el asiento.

- _____, me tengo que ir a Los ángeles- dijo, observando su reflejo. Pero no; esa manera era demasiado fría. No sabía como le haría para que no suene realmente doloroso como solían sonar ese tipo de cosas; pero ¿como no iba de sonar doloroso? No la vería más. Quizás a ella después de un tiempo no le importaría, o al menos eso pensaba él, porque en su cabeza no podía comparar el amor que sentía por ella con el amor que nadie sentía por otra persona.

Pero a él le dolería mucho más de lo que nadie se imaginaba; no imaginaba su vida sin poder abrazarla para decirle que todo estaría bien; para recordarle cada día lo linda que era. Simplemente no podía.

- _____... Debemos terminar, no quiero hacerte daño pero..- suspiró frustrado y le dio un buen golpe al espejo. No había nadie en casa; todos estaban celebrando donde Harry. Todos tenía un motivo para celebrar excepto él. 

Es cierto, uno de sus mejores amigos estaba cumpliendo un año, pero, ¿que sería para el próximo? El no estaría allí para decirle lo mucho que lo quería mientras tomaba la mano de la chica y la llevaba a mirar estrellas a su parque, el de ellos.

Decidió salir; mientras más rápido se lo decía, mejor. Tomó el papel que se encontraba encima de su velador y cerró la puerta de un portazo; quería descargar toda su rabia allí, antes de llegar a su casa para no tener que descargar su rabia cuando esté con ella. 

Vio a lo lejos a personas fuera de su casa tomando algunas bebidas y hablando mientras reían; se sentía celoso de que ellos pudieran tener risas en esos momentos y el nada más que un corazón partido.

Había mucha gente dentro; demasiada. Pero la divisó; porque la divisaría entre mil personas, dos mil, tres mil, y entre ellos nada más. Se encontraba allí tan hermosa como siempre con el cabello ondulado a solo un lado y con un vestido corto de color azul que le llegaba hasta arriba de las rodillas.

Se quedó mirando a la chica durante un buen rato hasta que escuchó una voz a su lado.

- te traigo un babero- rió Crystal. Liam la miró.

- Le diré- le dijo mientras la miraba. Inmediatamente la sonrisa de la chica se borró de su rostro porque ni siquiera se había acordado en toda la noche lo que el futuro le tenía preparado; le dolía tanto recordar que se iría y no vería más a Niall como le dolía el echo de que Liam le pase lo mismo.

Crystal no dijo nada; simplemente asintió y se alejó.

Nada; eso bastaba para transmitir un sin fin de emociones en su corazón. La chica también lo divisó; a lo lejos, porque hace rato que sentía la mirada de alguien encima de ella y se dio cuenta de que era la de Liam. Se acercó a él y le sonrió. Le estiró la mano, para que bailen un poco; sin embargo; éste la aceptó, pero la condujo a otra parte. Fuera de esa fiesta.

- ¿a donde vamos?- preguntó ella, confundida, mientras Liam la conducía sin hacer ningún ruido. _____ frunció el ceño e intentó caminar de nuevo a la fiesta; pero en cuanto se dio cuenta de que se dirigían al parque de ellos, de nada más ellos, cedió. Sabía que le gustaba ir a Liam; pero esta vez se veía triste, y cansado.

Y cuando le había preguntado que era lo que le sucedía; no había dicho nada más que "espera". Y ahora había vuelto; pero seguía igual de raro. Pensaba que quizás había peleado con Crystal; pero lo descartó al ver que hablaban animados.

Se detuvo al lado de la banca; no se sentó, ni esperó que ella lo haga; a pesar de que si lo hizo. Pero comenzó a dar vueltas de un lado a otro y luego de un largo rato; se sentó a su lado.

- ¿me dirás que te sucede?- le preguntó ella. Liam alzó la mirada.

- ¿recuerdas cuando éramos unos niños?- preguntó él, intentando hacer algo de tiempo para formular en su mente alguna idea de cómo se lo podría decir. Ella asintió.- Era todo tan lindo..

- Me estás asustando, ¿sabes?- rió ella nerviosa para romper un poco la tensión, pero nada sucedía; Liam no quería decir lo que le pasaba. Sacó lentamente un papel de su bolsillo, el que había guardado antes de salir y se lo entregó. La chica lo desdobló cuidadosamente y miró a Liam.

- ¿una simple canción de verano?- preguntó ella mientras se ponía a leer.

- La he titulado así..- tragó saliva el chico- lee el último parrafo.. En voz alta, el último verso.. Por favor- pidió él. ella lo encontró extraño; raro. Sin embargo hizo caso a sus peticiones.

- "y voy a fingir que no sucede nada, voy a fingir que no me voy a ir, que no te dejaré, voy a fingir que va a durar, voy a fingir toda mi vida que no te podré recordar.."- la chica se detuvo, al leer la última linea. - "Eh escuchado que los ángeles las estrellas no brillan tanto como lo haces tu, así que las miraré, y te recordaré y me reiré, y esperaré que las mires también, y volveré pero esta vez las estrellas contigo las veré..".. ¿que significa esto?

- Es nuestra canción.. La he apodado así porque..

- ¿que quiere decir el último verso?

- Yo..- tragó saliva- Nos mudaremos princesa.. Nos mudaremos a los ángeles.

Una simple canción de verano♫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora