La nada es el principio

Capítulo 2: Es cuestión de perspectiva

Después de una gloriosa exposición de mi clase de filosofía, me sentí tan plácida por lo que bajaba las gradas del edificio con una sonrisa que denotaba satisfacción, al final de las gradas saque mi celular únicamente para ver la hora, ya eran las 12 en punto por lo que me encamine al edificio B (ya que estaba en el edificio C) al llegar a las mesas me senté en una de las sillas y comencé a jugar Pocket Mortys ya que admito que estoy un poco (solo un poco) obsesionada con Rick y Morty al cabo de unos minutos sentí una mano en mi hombro a lo que admito que me puse fría imaginando que era Gemma, joder admito que me dan ganas de gritar de la emoción pero hay que mantener la compostura... cuando llegue a casa le contaré a mi hermano mi día aunque le importe una mierda, mire detrás de mí y efectivamente era Gemma sonriéndole a lo que le devolví la sonrisa.
-Tardaste -comenté levantándome para tomar mi mochila y colgarla en mis hombros.
-Si lo siento me entretuve un poco con un amigo -justifico acomodándose su fleco con su gorra, esta vez era una gorra blanca que decía "K-pop".
-¿vamos al Mc Donald? -La mire esperando una respuesta afirmativa ya que hasta donde yo sabia le gustaba.
-No están muy cerca pero vamos -comenzó a caminar a lo que yo la seguí y la alcancé caminando a la par de ella, admito que no podía evitar mirarla de reojo cosa que procuré que ella no lo notase pero en punto chocamos miradas a lo que rápidamente mire para la calle por los nervios.
-¿Qué tal tu día? -pregunte amablemente Gemma a lo que dirigí mi mirada hacia ella y con un gesto neutral volví la mirada al camino notando que faltaba poco para llegar a nuestro destino.
-Pues bastante bien, no me mentí en muchos problemas hoy si es lo quieres saber -volví a verla de reojo alzando una ceja.
-¿En qué problema te metiste esta vez? -pregunto sonriendo levemente creo que de cierta manera le causo gracia y eso me... ¡ME PONE NERVIOSA!
-A un chico le hice llorar por mentiroso y en la siguiente clase lo humillé por hacerse unas cortadas en el brazo -dije como si nada.
-Entiendo que le hayas echo llorar por haber mentido pero ¿Realmente era necesario humillarlo? -pregunte cambiando su expresión a uno más serio que me impresionó de cierta manera, pues nunca lo había visto.
-Lo conozco desde hace unos años y sí era necesario, algún día me lo agradecerá -dije aún sería adelantándome un poco para abrirle la puerta a Gemma dejándole pasar a lo que seguidamente comenzamos a hacer fila para ordenar.
-y exactamente ¿Cómo alguien te agradecerá por humillarlo?-pregunte aún bastante seria cosa que no se por qué pero hizo que mis nervios se fueran y comenzara a tener una relación rara, mis manos estaba heladas y sudaban, mi corazón latía fuerza sin embargo no tan rápido.
-Porque se porque se cortó, solo quería que los demás sintieran lastima por él y lo consolaran por sus cortadas, quería llamar la atención y de paso culparme por su "sufrimiento"-hice comillas con mis manos y pedimos nuestra comida llevándonos a la zona de espera.
-¿No te sentiste culpable por ello ? -pregunto mirándome fijamente y sentía que ella si lograba penetrarme con esos ojos azules a lo que tragué pesado y la mire sonriendo sin ganas.
-¿De que me serviría sentirme culpable? De haberlo sentido... no lo hubiera humillado por ello, hubiera tenido la atención que buscaba tan desesperado y posiblemente hubiera manipulado a todos que él tenía la razón -La mire seria nuevamente -y yo no lo iba a permitir- tome la orden de ambas y tome un asiento por la ventana para poder apreciar el exterior, Gemma se sentó en frente de mi pero ya con un semblante normal a lo que hizo que mi temperatura se normalizara y comenzara a comer más tranquila.
-¿Cómo estás tan segura que él mentía? -pregunto desenvolviendo su hamburguesa para luego darle una mordida.
-Extendió falsos rumores de una amiga mía y con mis amigos nadie se mete, además si él miente prácticamente el que se humilla es el yo solo... destapo las cosas más rápido-tome un poco de soda y le sonreí de manera orgullosa pues yo seré una hija de puta pero hago de todo para defender a mis amigos y siempre soy lo más sincera posible.
-¿y si él hubiera tenido la razón? -con esa pregunta mi gesto orgulloso cayó rápidamente y comencé a pensar.
-admito que hubiera buscado la forma de hacerlo callar y luego iría a regañar a mi amiga, no dejaría de protegerla solo por un pequeño error -dije de una manera fría, me estaba poniendo un poco de mal humor pues el simple hecho echo de pensar en ese hijo de puta me ponía así y con unas ganas de reventarle la boca que agh!
-Creí que eras el tipo de personas que no les importa nadie -comentó con su sonrisa tan característica que hizo que el enojo se esfumara por completo y le sonriera de vuelta.
-simplemente no me interesan las personas huecas -comentó con cierta sonrisa que tiene un toque cínico.
-¿Qué que quieres decir con "huecas"? -siguió comiendo y está vez dándome una expresión llena de intriga y claro por ser ella le sería sincera y sin dar rodeos.
-Una persona hueca para mí es una persona que realmente no tiene ningún propósito quiero decir ese tipo de chicas que solo les importa crear chismes, aquellas que dicen que si no tienes a "Dios" -hice las comillas aún sonriendo de manera burlona -eres una persona vacía, sufriendo y demás, aquella que solo es un parasito que se aprovecha de los demás, personas que no piensan que no guardan su filosofía de vida y que solo hacen solo lo que está "de moda" me parecen repulsivos sin nada que aportar simplemente -hice una pequeña pausa para suspirar  -huecas, consideró su existencia innecesaria e inútiles créeme que me he llenado de coraje ver cómo esos malditos parásitos se juntan como malditas hienas para atacar a personas tan buenas y estás siendo manipulados por la culpa y el desprecio volviéndose un hueco más.
-acaso ¿Le guardas rencor a estos huecos? -pregunto de una manera neutral.
-Supongo -me encogí de hombros -por personas como ellas cosas buenas se llegan a deformar como las enseñanzas de Jesús, formaron religiones que solo enseñan a discriminar y a "perdonar a los ignorantes " vendiéndoles la idea que entre más sumiso eres estás más cerca del perdón a costa de hacer ricos a malditos pedofilos e imbéciles que solo toman algo que les disguste y dicen que es cosa del diablo porque les sale del culo. Créeme para mi esas personas no merecen respeto-dije terminando de comer y guardando toda envoltura en el vaso y tapándolo.
-Todos merecemos respeto Emma, si tanto te molesta solo debes de ignorar -dijo aún sin terminar al menos su hamburguesa admito que me da gracia que come un poco lento.
-No me pidas eso Gemma-le robe una papa frita -Ignorar eso es lo que le ha hecho mal a este mundo-le dedique un guiño-con tu permiso, ya vengo- me levante comenzando a retirarme
-propio -contestó ella mientras continuaba con su comida, volví a la zona para ordenar al menos estaba vacía, le pedí un Mcflurry con M&M y volví al lugar sentándome siempre en frente de Gemma.
-para ti -le entregue el Mcflurry.
-Gracias -me sonrió ampliamente -¿por qué me lo das? -me miró un poco confusa a lo que le sonreí de manera amplia.
-Note que te quedabas viendo el de la chica que ordenó antes que nosotras e imaginé que sería un lindo gesto... tómalo como un agradecimiento por tu compañía.
-Seria muy descortés si no aceptase tu presente -soltó una leve risa comenzando a comerlo.
-Mañana ¿a qué hora? -pregunte acomodándome mejor en la butaca —mañana no me toca ir a la Universidad así que dime tú.
-mañana salgo a las 10, podemos vernos en el parque que está una cuadra abajo -mire por la ventana viendo cómo algunas hojas caían y los árboles movían su follaje con el viento.
-Bueno mañana a las 10 en frente del parque -después de que terminará su Mcflurry nos levantamos y salimos del lugar, me ofrecí para acompañarla a su casa cosa que ella dijo que prefería ir sola, deseaba enormemente abrazarla para despedirme pero opté por despedirme únicamente con la mano y comenzar a caminar.