VOLVER A AMAR [BanxReader]

-Capitulo 15- *Un Día Contigo*

(Lo prometido es deuda mis amores ;3)

*VOLVER A AMAR*

-Capitulo 15- *Un Día Contigo* Parte 2/3

Tras despedirse de aquel simpático Juglar Ban y Ayame seguían paseando por el pueblo un Rato. Después Ayame empezó a sentirse casada por lo que Ban decidió que era hora de ir a aquel lugar.

El Albino y la Morena comenzaron a caminar hacia el bosque, cuando Ayame ya estaba cansada Ban la llevo en su espalda caminando a paso lento pero firme.

Cuando llegaron observaron un hermoso claro dónde los rayos del sol entraban de forma suave sin llegar a ser molesto. En el centro había un enorme cerezo que alrededor tenía cerezos más pequeños y con el viento se soltaban algunos pétalos. a un costado una laguna con una "costra" de pétalos de cientos de flores que habían en el lugar. Ayame miraba todo asombrada, era tan lindo que se había enamorado enseguida de ese lugar.

Ayame: Vaya.. ¡Es hermoso! -conteniendo el lugar-

Ban: Lo es, es muy lindo -sonriendo-

Ayame: ¿Porque no descansamos un momento en el cerezo? -señalando el enorme cerezo que había en el centro-

Ban: Está bien, vamos -sonriendo comenzaron a caminar y una vez llegaron se sentaron en el cerezo descansando-

A lo lejos se veían unos pequeñas siluetas, pues seguramente ese claro era famoso ya que todas las siluetas eran parejas. Ayame sentía una pequeña presión en su pecho al ver a todas las parejas lejos de ellas. Ban parecía disfrutar de estar sentado ahí descansando.

Derrepente el viento soplo unos segundos levantando pétalos y haciendo que varios quedarán pegados a ellos, ambos se miraron y comenzaron a reír quitandose los pétalos y las hojas. Ban comenzó a ayudarle a Ayame, pues está al tener su cabello tan largo muchos pétalos y hojas se quedaron atrapados.

Cuando lograron quitarle todos a la gran melena de la pequeña ambos se quedaron mirándose unos momentos, Ban contemplaba la preciosa pero tierna criatura que tenía enfrente, Ayame observaba todas las facciones de Ban, delicadas pero a la vez firmes dándole ese toque masculino que caracterizaba al Albino.

Después de un momento algo interrumpió su contacto visual, y era que el sol empezaba a meterse y el cielo cambiaba de azul claro a Rosa, Rojo, Naranja y Amarillo. Todo en una hermosa combinación de colores donde los rayos de luz también se tornaban de esos colores y se colaban por los cerezos, la poca luz era reflejada en el agua del estanque, y unas cuantas luciérnagas comenzaban a salir de la obscuridad.

Tanto Ayame como Ban miraron a las otras parejas que se encontraban ahí, estaba lejos pero podía apreciarse lo que hacían. Ban pudo apreciarlo mejor, Ese momento era el "indicado" para muchas parejas. Y es que el ambiente y entorno creaban una sensación de pacifismo. Ban observaba como las parejas comenzaban a ponerse románticas hasta que comenzaban un beso. Una leve incomodidad nació en el Albino, el cual miro a la Morena y está no sabía que pasaba. Solo se encontraba distraída con las luciérnagas.

"Nisiquiera la eh besado". Pensó Ban.

Ban suspiro, tenía tantas ganas de hacer "eso" que las demás parejas hacían, con Ayame. Quizás eso aclararía finalmente sus sentimientos. Miro los ojos de la Morena, ambos se quedaron mirándose a los ojos unos segundos. El primer en hablar fue Ban.

Ban: Ayame.. eh.. -buscando las palabras correctas- Bueno..

Ayame: ¿Qué pasa Ban?

Ban: Y-Ya.. ¿Ya viste a las.. demás parejas? -con un leve rubor-