Unfair.

Capítulo dos.

Las peticiones de algunos clientes llegaban a espantar a los cocineros intentando no rechazar por la reputación de la empresa evitaría disminuír, quiso golpear a su amigo, pero se contuvo empuñando sus manos. Fijo su mirada en la pantalla y leyó otra vez el correo haciendo énfasis en la petición del cliente, y no cualquiera.

El chico de las fotos quería una cena para dos, pero Hyungwon debía estar ahí y ver como su cliente cenaba con la persona, eso no era lo peor, sino que su cliente estaría desnudo junto a su acompañante. Hyungwon negó repetidas veces, pero el cliente exigió que el fuera su cocinero y pagaría una suma estúpida para tenerlo.

-No veo el porque en aceptar esta mierda Minhyuk, ese tipo no trae buen aspecto desde que lo conocí- las palabras tropezaban al salir de su boca, suspiro- hubiera visto como jugaba con la banana.

-¿Te calentó?- silencio. Observo a su amigo detrás del escritorio y quiso gritar que sí, pero debía mantener el profesionalismo ante su amigo. Volvió a recordar la escena de la banana y su polla vibro imaginando que su la banana era su miembro, meneo su cabeza haciendo desaparecer esos pensamientos.

-No-susurro. El nunca fue así, nunca un hombre lo calentó tanto como este y sin ser tocado. Recuerda el día del bufé y esas imágenes asechando su visión tentado a guardar ese número y llamar para solo verificar si es él realmente y colgar. Termino anotándolo en su agenda entre una hora tomada, guardo la pequeña libreta en un cajón junto a su cama, publico las imágenes agradeciendo por la experiencia. Para contratar a un cocinero de Razt debes primero ingresar a su pagina web y ver el historial de cada uno, viendo sus logros con pequeñas citas; todo esto era confidencial por las peticiones y personas con demasiada influencia en el país que ingresaban como clientes. Elegías al cocinero por lo que hacía; cocinar.

Se debatió antes de inaugurar sobre mostrar los rostros de los cocineros, permaneciendo incognitos al igual que los clientes.

Luego de ese día han pasado semanas ocupado en el trabajo, sus horarios los registraba también en su celular ignorando el hecho que tenía el número anotado de la persona que ocasionalmente aparecía en sus llegadas al trabajo ansioso por algo que era ajeno. Lo que más recordaba son esos preciosos y rellenos labios tenían de compañera a una garganta tan hermosa por tragar toda esa fruta de una vez.

-Solo... envía la maldita dirección-giro el pómulo, se giro antes de avisar- tendré libre estos tres días, hasta el viernes Minhyuk. -cerro la puerta, escucho un te quiero del alto antes de desaparecer de su visión. Suspiro, redacto el correo enviando el horario al cliente y la aprobación de su pedido, odiaba forzar a los chicos de esta manera teniendo que soportar esta mierda mientras el, el esta sentado en su silla.

Abrió los ojos asustado al sentir unos fríos labios sobre su cuello, se giro y sonrió volviendo a relajarse y cerrar nuevamente sus ojos. sintió como se subía a horcajadas y susurraba cosas sucias en su oído, abrió los ojos asombrado por la petición del menor, se ruborizo mientras acaricia los hoyuelos, esos hacían tener un pequeño momento de electricidad con una sensación asombrosa. Se acerco a estos para besarlos se acentuaron más.

-Sería un placer que llenaras mi rostro de tu dulce líquido-susurro Minhyuk, escondido en el cuello del menor evitando el contacto.

Se escucharon risas para finalizar con un baboso y caliente beso.

N.A: los capítulos pueden ir variando al contexto y duración, todo depende de el amor al arte, espero que les agrade, nos leemos próximamente.