El mago guió a Imhara hasta el centro de la sala principal y moviendo sus dedos el castillo volvió a temblar, esta vez Skhariber no estaba a su lado, por lo que Imhara cayó sentada al suelo, se incorporó de inmediato frotándose la cadera gimiendo de dolor.
En el centro de la sala se había abierto una abertura, un agujero en el suelo, sólo se veía oscuridad y una escalera de piedra que descendía en forma de espiral.
Krifin descolgó de la pared una de las antorchas y brindándole una mano, ayudó a Imhara a descender las escaleras.
Descendieron unos metros hasta que tocaron suelo, el primero en bajar fue Flogh, el cual dio un impetuoso saltó aterrizando en cuatro patas sobre el piso rocoso.
Se acercaron a una enorme piedra tallada, era una escultura que abarcaba varios metros en la pared. Krifin encendió con su magia las antorchas que colgaban de las paredes, donde se iluminó la habitación entera, dejando ver para los ojos de Imhara aquella escultura de piedra.
En la escultura se tallaban cinco figuras, las cuales Imhara reconoció inmediatamente, frente a sus ojos se encontraba la imagen rocosa de Skhariber, imponente, elevando sus poderosas asta de las cuales colgaban faroles de piedra, en su lomo estaba cabalgando la figura de Imhara apuntando con su arco rígido hacia el aire, su rostro indicaba cansancio y fiereza, entre los pies del kratibhus había un felino inmóvil igual a Flogh, donde el verdadero lo golpeaba repetidamente con una de sus patitas en el hocico rocoso intentando comprender lo que veía, de uno de los costados de Imhara estaba Dharek sosteniendo su espada inmóvil queriendo atacar algo que no estaba allí, sus ropas parecían querer ser arrancadas por un viento imaginario, cuando Imhara lo vio dio un pequeño suspiro triste y luego dirigió la mirada a la ultima forma que se encontraba del otro lado, Krifinghar sostenía en su mano un farol idéntico a los que colgaban de las astas de Skhariber, y en la otra mano llevaba un bastón, en la piedra estaba tallada su misma expresión, su mismo rostro loco y amistoso.
Imhara observó anonadada con el corazón palpitando violentamente en su pecho, sentía la sudoración escapársele por los poros de su cuerpo, nunca había visto nada más extraño, frente a ella se alzaba una escultura retratando a sus amigos y Dharek. ¿Qué significaba todo esto?, estaba muy conmocionada para hablar o hacer alguna palabra al respeto, Krifin fue el primero en hablar.
― Esto está aquí desde hace mucho tiempo, ¿Quién será este tipo?― dijo señalando a Dharek.
― Él me abandonó ayer.
― Cobarde― masculló Krifin por lo bajo, Imhara lo observó pero no le dijo nada, sólo quería respuestas, las cosas se habían puesto muy raras.
― ¿Cómo es que esto...?
― Fue hace mucho tiempo― respondió Krifin antes de terminar de escuchar la pregunta completa ― Yo era un niño, tenía ocho años, mi maestro lo talló con su magia, dijo que era mi destino, no sabía que significaba, él tampoco, sólo dijo que debería esperarlo. Ahora comprendo― dijo mirando a Imhara, profundizó su mirada, la miró protectoramente ― Mi maestro y yo construimos el castillo para proteger la escultura, y hasta el día de su muerte él me enseñó todo lo que sé sobre la magia, ¡Era un mago impresionante!― exclamó con una melancólica nostalgia en su voz.
― Entonces ahora que me conociste: ¿Qué significa la estatua?― le preguntó la joven sin quitarle los ojos al retrato de Dharek, eso era lo único que le quedaba de él, un pedazo de roca tallada.
― Un día mi maestro emprendió un largo viaje llevándome con él, el viaje concluyó en esta roca, estuvo varios días tallándola, me ordenó que no lo molestara hasta que acabara― volteó momentáneamente para echarle una mirada a la escultura y prosiguió su relato― Cuando acabó me dijo "Tuve un sueño de tu destino, y mi destino es prepararte para él" desde entonces me enseñó el manejo de las magias ancestrales, las más peligrosas y poderosas de la tierra, dijo que mi misión iba a ser peligrosa y no podía fracasar, "La debes proteger" me repitió durante toda su vida, nunca supe quien era ella hasta ahora.
― Es decir ¿Qué esta escultura representa su sueño?― le preguntó la muchacha sintiendo mucha presión en su cabeza, las cosas eran muy extrañas, no sabía que ella era tan importante como para estar tallada en una roca, incluso antes de su nacimiento.
― Y su sueño representaba mi destino, él cual es protegerte y asegurarme que termines tu misión en esta vida.
― Encontrar a la madre naturaleza― se dijo Imhara en voz alta.
― No, cambiar el transcurso de la próxima era― le corrigió el mago sonriente.
Al salir del castillo Imhara encontró a Skhariber descansando apoyando su costado sobre la pared del castillo de roca.
Retomaron el viaje, pero esta vez los guiaba el mago, había tallado con su magia un artístico bastón de madera, al cual lo extrajo del vacío aire con sólo extender su mano.
Se alejaron del castillo varios kilómetros hasta que los pies de Imhara comenzaron a sentir el cansancio.
― Sube a Skhariber― le indicó el mago ― Móntalo detrás de mí, les aplacaré el camino.
El mago fue pisando las rocas con su bastón y sus pies, que por arte de la magia fueron alisando el terreno, provocando que las montañas y piedras perdieran altura y se alisaran haciendo más fácil el transitar para una bestia de pesuñas.
Varios quilómetros después la tarde se asomaba por el horizonte, y los ojos de Imhara notaron un pobre bosque de pinos, que se levantaba con dificultad entre el terreno escarpado.
― El bosque es pequeño, lo he recorrido todo― le contaba el mago ― En su interior esconde el nido Crhag.
La noche comenzó a caer cuando sus pies ingresaban en los límites del bosque de pinos, la oscuridad abrumó sus vistas provocando aun más difícil el transitar.
Krifinghar cortó varias ramas de los pinos, y con su magia los unió formando faroles, en su interior encendió una pequeña llama mágica, la cual nunca se consume. Hizo cinco faroles, cuatro los colgó de las hasta del kratibhus y una la llevó en su mano, mientras en la otra llevaba el bastón que encaminaba sus pasos.
Los faroles iluminaban el camino proyectando las sombras de las rocas y árboles más cercanos.
Mientras Imhara dormía sobre el lomo del kratibhus y Flogh entre las manos de su nueva ama, Krifin iba marcando el paso a Skhariber.
Caminaron durante varias horas hasta que el sol comenzó a asomar su iluminada faz sobre la superficie del horizonte, fue cuando Krifinghar se paró en seco extendiendo sus manos para impedirle el paso al kratibhus, el brusco detenimiento despertó a Imhara y a Flogh de sus sueños.
El mago giró sobre su eje y enfrentando a Imhara le dijo con una voz casi imperceptible:
― Llegamos― estiró su dedo índice en dirección a una enorme abertura en la acumulación de unas rocas.
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Imhara Stheel
FantasíaImhara Stheel es una joven que se embarca en una larga odisea en busca del secreto más grande de su vida, sólo hay alguien que puede develar ese secreto y ella ira hasta el fin del mundo en su búsqueda. Pero Imhara no viajara sola, un grupo de amigo...