06 - ¡Haré más que solo hacerte gritar...!

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Helena

Caminamos por unos seis minutos el cargándome en sus brazos, cuando llegamos a la entrada de su departamento me baja para ponerme en el suelo y entrar por mí misma al departamento. Es muy grande y lujuso. Mi querido amigo es hijo de unos de los hombres más ricos de la ciudad, además de que es una super persona y amable filántropo. Rock se entró a una banda mayormente para impresionar al padre y llegar a la fama por sus propios medios, por eso nunca usa el apellido de su padre delante de los productores.

Unas manos rodean mi cintura pegandome a un cuerpo esbelto y firme a mis espaldas, se que es mi mejor amigo, pero cuando me besó me sentí en el cielo, y creo que es mejor que los dos llevemos la situación como siempre la teníamos que llevar. Sabía que Rock estaba enamorado de mi en los primeros momentos en los cuales nos conocimos, pero yo no estaba lista para una relación, y cuando cumplí los quince, él ya estaba ocupado con otras y se convertía en mujeriego, cada día peor que el anterior, por eso nunca lo saque de la zona de amistad, ahí está bien posicionado.

Sus labios comienzan a dejar su huella en mi cuello y oreja, al igual que su aliento chocando con mi piel erizando mis bellos de los brazos. Quiero tenerlo, y quiero recordar todo lo que vayamos hacer—¿Lista para gritar?—antes de que vaya a asentir, por qué claro iba a asentir, Rock me da la vuelta rápidamente chocando nuestros labios de una forma salvaje pero apasionada y cuidadosa, sus manos juegan con mi cuello y cintura acariciandolas dejando mi piel caliente por sus dedos juguetones.

Me quito la chaqueta y el se quita la suya, la tiramos en alguna parte de su sala, sus manos bajan a mi trasero apretando suavemente mis pompis, sacándome más de un gemido para regalarselo con ganas a él, quien gruñe en mi boca mientras su miembro crece pegado a mi abdomen.

—¡Dios! Hazme gritar Rock—susurro excitada en su oreja, él levantándome nuevamente en su regazo para que levanté mis piernas y las enrede en su cintura, sintiendo lo duro que está debajo de sus jeans oscuros que le quedan más que bien.

Camina con pasos acelerados masajeando lenta y torturosamente mi trasero con sus grandes manos masculinas. Escucho el sonido de una puerta abrirse a mis espaldas, y sus pasos detenerse para bajarme cuidadosamente en su cama. El se despega de mi, para mirarme de esta forma, acostada en su cama, excitada, con tantas ganas de sentirlo, y si que quiero sentirlo, quiero sentirlo en cada parte de mi piel.

—¿Quieres que te haga gritar?—asiento muchas veces con mi respiración alterada mirando hacia su pantalón que está bastante elevado—Hare mas que solo hacerte gritar...—sus manos rápidas aparecen en el botón de mis pantalones desabotonandolos, los abaja rápidamente dejándome en ropa interior delante de él—¡Eres tan sexy!—sujeta mis bragas de cada lado para quitarmelas de una manera lenta, viendo cada parte de mi desnudes.

Sin que él me lo diga, arranco el sostén de mi pecho liberando mis pezones a su vista y sintiendo sus pulgares acariciar estos de una forma dolorosa y más que lujuriosa, sintiendo el deseo crecer en mi zona íntima, haciendo que está se comience a hinchar por la excitación.

—Deja de torturarme—le suplico poniendo mis manos en sus dos mejilla para que me mire a los ojos—Hazme tuya, Rocker—el asiente con deseo profundo en sus ojos, para comenzar a bajar por mis pechos, estómago, abdomen, ombligo, hasta que pasa su lengua por mi zona íntima, sacándome más que suspiros ahogados, gemidos y gritos de desesperación por la necesidad de sentirlo en otro lugar.

Su lengua lame desesperada mi zona íntima, haciendo que levanté mis caderas hacia arriba por la anticipación, y que las manos de Rock sujeten fuertes de esta para mantenerme quieta, de pronto su dedo comienza a penetrarme dejándome sentir la delicia de su lengua y dedo, haciendo un buen trabajo allí abajo. Gimo su nombre más de, ya ni se cuántas veces, solo se que muchas. Pocos minutos después deja de invadir mi zona con su lengua para subir dejando besos en mi abdomen, en cada pezón y pasando su lengua por mi cuello.

—Helena—gime en mi boca pasando su lengua por mis labios y que yo ponga una de mis manos en su nuca para besarlo manteniéndolo pegado a mi boca con mi mano haciendo presión en su nuca. No quiero tenerlo alejado de mi.

Mi otra mano baja a sus pantalones haciendo que en un rápido movimiento, desabroché el botón de sus jeans, bajando su cremayera liberando la tela fina se sus boxes chocando con mi entrepierna húmeda y lista para ser penetrada por su miembro que me llama y yo le suplico que se acerque para que me lleve al paraíso.

Rock baja sus manos, apartando sus pantalones y boxers del camino a mi zona íntima, siento su miembro rozar mi intimidad, gimiendo por sentir al piel caliente se su miembro que palpita por la excitación, al igual que mi zona.

—¿Eres mía? ¡Contesta!—gruñe en mis labios mordiendolos suavemente, dejando sus dientes clavados en mi labio inferior apretandolo con fuerza allí.

—¡Toda tuya!—su gran miembro entra a mi, haciendo que grite por la anticipación que este me hace sentir, una presión crece en lo bajo de mi estómago, mientras que Rock comienza a moverse dentro de mi, una y otra vez.

Mis gritos se hacen más fuertes con cada embestidas y mis gemidos deletreando su nombre son más que constantes.

—Helena ¡Eres mía! ¡Solo mía!—gime Rock una y otra vez en mis labios, moviéndose dentro de mi, poco a poco voy sintiendo el orgasmo venir, pero no estoy lista aún para que venga, quiero sentir más de él, quiero disfrutarlo al máximo.

Con la fuerza que tengo, con mis manos lo empujó para que de la vuelta y yo terminé en su regazo aún con su miembro dentro de mi.

—Grita para mí, Rock—comienzo a moverme de arriba a bajo, subiendo y bajando mi cintura en su regazo, llenando la habitación con el sonido de nuestra piel chocando una con la otra, se siente tan bien tenerlo así, solo para mí, me siento poderosa y la que tiene el control en esta posición, me siento llena en sus brazos y especial en la lujuria que los dos transmitimos en cada gemido que damos.

—¡Helena! Eres una diosa—un gruñido fuerte de su parte llena mis oídos, haciendo que mis paredes comiencen a cerrarse por lo que viene, las manos se Rock se mueven en mi cintura acariciando mi piel.

El orgasmo llega sin aviso hacia mi, haciendo que atraves de mi orgasmo el explote dentro de mí, liberandose dentro de mi. Siento su líquido caliente, pero no me preocupo, me tomaré la pastilla cuando llegue a casa. Un gruñido de su parte llena mis oídos, y un grito saliendo con su nombre llena los suyos de mi parte.

—Eres asombrosa, preciosa—susurra Rock con la respiración entrecortada mirándome aún sentada en su regazo. Mi pecho sube y baja a gran velocidad, pero mis ojos nunca abandonan los suyos.

Acerco mi rostro al suyo, aún sentada en su regazo con su miembro caliente dentro de mi, con la punta de mi lengua la paso por sus labios, provocando que si miembro vuelva a crecer, muerdo su labio inferior extirandolo un poco hacia arriba.

—Tu eres asombroso, guapo...

Y ahí, comienza la ¡Segunda ronda! De muchas más que se, vamos a tener.

Hola...
Hace dos días publique un nuevo cap, y está es la acontinuacion.
Espero les guste, ya que es caliente.

Cambie la portada, si quieren una mejor, solo envíenme sus ideas y portadas hechas por ustedes mismos.

Otro cap, cuando pueda. Ya que ahora son las tres de la mañana, y estoy realmente cansada.

¡Buenas noches!

-D. E. T.

Amigos De Cama ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora