Amigos De Cama ©

07 - ¡Eres una insaciable!

ROCK

Mis ojos pesan, al igual que mi cuerpo, me siento realmente cansado por la noche que tuve ayer. Abro mis ojos, para encontrarme el hermoso rostro de Helena, sus párpados están cerrados, dejando ver lo tranquila y tierna que es, su cabello dorado está regado en toda su cara, se ve tan hermosa, su espalda llena de lunares está descubierta además de una pequeña parte de su sexy trasero. Algo dentro de mi se enciende al ver lo que tengo delante de mí, es como si la energía que le faltase a mi cuerpo volviera rápidamente solo para aprovechar a la belleza que tengo delante de mí.

Ayer no las pasamos todo el día teniendo sexo, en todas las partes de mi departamento, comenzamos en mi habitación, seguimos a la cocina, después a la sala, al baño, al balcón, al jardín de atrás y terminamos nuevamente en la habitación cuando el sol cayo por completo en el orizonte.

Pero después de todo, ella y yo, decidimos seguir siendo amigos, ya que ninguno de los dos quiere una relación amorosa en estos momentos, solo queremos divertirnos, en el futuro vamos a ver lo que pasa, pero algo dentro de mi quiere más de ella, no se, como si me asegurará que solo yo podré tocarla, y espero que solo ella me toque a mi.

-Espero que no me estés mirando-Helena abre un poco su ojo derecho y me mira, para sonrojarse inmediatamente y tapar su cara sonrojada con la almohada.

-Te ves muy hermosa por las mañanas-susurro cerca de su oído, para dejarle un beso detrás de la oreja.

-¡Eres un mentiroso!-saca su cara de la almohada para que su hermosa mirada se encuentre con la mía.

Nos quedamos viendo por unos segundos. Es tan hermosa, a veces pienso en lo fantástico que se debe sentir decir que ella solo es mía, de nadie más, sujetarla de la mano y decirle a todos los idiotas que la miren: No miren a mi chica, imbéciles. Eso se debería sentir bien.

-¡Buenos días!-susurra acercándose a mi cuerpo, y enredando su brazo en mi cintura de una manera que me sorprendió, pero lo acepte de cualquier modo.

-¡Buenos días!-susurro pegando mis labios en su cien, pegándola más a mi cuerpo con mi mano firme en su cintura.

Nos quedamos unos treinta minutos en esta posición, nos pusimos de pie y fuimos a la ducha para bañarnos juntos. Delicioso baño, pero solo fue un baño. Estamos agotados por las rondas que pasamos anoche.

Helena salió del baño hace unos diez minutos, yo aún estoy en la habitación mirando algunas cosas en el teléfono, son mensajes de la banda, todos estamos en ese grupo, incluyendo a Lana y Helena quien fue nuestra inspiración para la creación de esta. Gracias a ella, es que tenemos esta banda, y le agradecemos de por vida ya que ella es la que nos hace crecer.

Un toque en el marco de la puerta llama mi atención, fijandome en la hermosa mujer que está parada en la puerta.

¡Dios! ¿¡Por qué tiene que ser tan sexy!?

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HELENA

¿¡Por qué tiene que ser tan sexy!? Llevo unos dos minutos mirando la belleza del chico que está sentado en la esquina de su cama con su vista fija en la pantalla apagada de su teléfono ¿En qué está pensando? Pienso pero no pregunto, solo me quedo admirando su belleza, su elegancia, su perfección, en general. Estoy exhausta por las múltiples rondas de sexo que tuvimos anoche, pero no puedo evitar calentarme cada vez que lo miro. Es como un fósforo y yo soy la chimenea, con solo un toque o un roce, ya estoy prendiendome en llamas.

Huelo el desayuno detrás de mí que acabo de hacer, solo para él, y quiero que desayuné conmigo ya que el desayuno pasado lo deje en una situación incomoda.

Tocó el marco de la puerta, ganandome su hermosa mirada en mi, y una sonrisa reluciendo en su hermoso rostro. ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? En serio, no lo entiendo.

-¡Me extrañas!-dice con egocentrismo puro en cada palabra.

¡Y ahí está el verdadero Rock idiota!

-Hice el desayuno ¿Vienes?-su sonrisa crece más, para ponerse de pie y caminar hacia donde mi, para pegar sus labios en mi frente e ir a caminar hacia la cocina.

¿Por qué no me tocó? En serio ¡Quiero que me toque! Camino sigilosa detrás de él, siguiéndole los pasos, los dos nos sentamos en la barra para desayunar los huevos con tocino que acabo de hacer, es si platillo favorito en las mañanas, los míos son los panqueques con mucha miel. Sin poder aguantar mis hormonas locas, cuando el termina de desayunar, mi mano comienza un camino desde la barra hasta su muslo, y seguir subiendo hasta detenerme en su bulto que está algo levantado, imagino por mi toque. Mis ojos lo mira, él tiene su vista en mi, mirándome de una forma provocadora y exitada.

-¿Qué estás haciendo?-pregunta algo confundido pero con pizca de burla en sus palabras.

-Nada, solo...-aprieto suavemente su bulto, Rock cierra sus ojos con fuerza por unos segundos para volver abrirlos-... quiero saber que estás satisfecho-presiono suavemente otra vez, ganandome no solo que cerrara los ojos. Si no, que una de sus manos viajen a mi entrepierna haciendo temblar.

-¡Eres una insaciable! ¿Que puedo hacer para que tú estés satisfecha?-se acerca a mi susurrando en mi oído, dejando besos en mi cuello.

Lo separó lentamente de mi, para que sus ojos solo estén en mi. Niego con la cabeza sonriendo de oreja a oreja.

-¡Ahora solo quiero que tú te sientas satisfecho!-una de sus cejas se levantan, y yo me abajo un poco para abrir la cremayera de su pantalón y sacarle el botón para liberar su gran erección.

Con mi mano comienzo a subir y bajarlo lentamente por su miembro, el regalandome gemidos en donde esta mi nombre en ellos. Unos segundos despues, en ves de usar mi mano, ahora uso la boca, saboreando su sabor íntimo.

Nuevo cap.
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Los ameis, muchoeis.