Segunda parte

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Tiempo atrás.

Los días pasaban con normalidad en Magnolia. Se podrían describir como alegres y divertidos.

Desde que llegó de nuevo con sus amigos conoció nuevas personas, amigos y quiénes siempre la apoyarían. Pudo disfrutar de experiencias que pensó que nunca más experimentaria y sintió nuevamente el calor de la amistad, de la familia...

Estaba profundamente agradecida con cada persona del Gremio por darle una nueva oportunidad, especialmente con Natsu, Gray, Erza, su hermana, Juvia y Lucy.

Les agradecia a todos por igual pero... El sentimiento era mayor por ellos.
Tanto que podría conciderarse amor pero que no era de esa forma sino de familia, de hermanos.

Ese día, sentada en una mesa alejada se prometió que los cuidaría y no los traicionaría por nada.
Daría su vida si hiciera falta.

Pero en lo más profundo de su ser, una parte se odiaba.

Si viera a Lucy ser aplastada por una gran roca, aún estando lejos y sabiendo que era imposible que llegara, correría con todas sus fuerzas para salvarla pero...

Si fuera una persona del gremio que ella siquiera conocía probablemente no se esforzarnos tanto, probablemente no sería capaz de dar su vida por el.

El estar sola tanto tiempo cambio su manera de pensar ya no era la misma chica que salvaría a cualquier persona.

Se volvio alguien que con tal de que nadie de su familia sufriera sería capas de sacrificar a toda una aldea pequeña entera. No le importaría mancharse las manos una vez más para salvarlos.

Esa persona que todos veían, saludaban y con quién conversaban no era la que ellos quisieran.

Ella sabía... Nunca podría ser la de antes, no con los errores que cometió en el futuro.



– ¡Oye! ¿Te apetece dar un vuelta por el centro comercial? – Se acercó una rubia de ojos castaños – Vi que tienen nuevos vestidos y hace poco volví de una misión ¡Por lo que estoy forrada de dinero!.

Al ver el rostro de ensoñación de su amiga sonrió, asintió y acordaron verse en una hora frente al parque cerca del gremio.

Llegó a su habitación en Fairy Hills y se dio un baño rápido para después salir y elegir que ponerse para su salida de amigas.

Optó por un vestido algo simple color blanco con el pecho en forma de corazón, unos zapatos marrones y un listón en el cabello.

Ya lista, salió del cuarto pero cuando estaba en la puerta se encontró con una chica cerca de su misma edad de cabellos azules.

- No sabía que saldrías con alguien – Hablo algo deprimida pero luego sonrió con brillos en los ojos – ¿Te apetece reunirnos en la biblioteca?

Fairy Hills tenía incluida una biblioteca privada a las que solo las mujeres podían pasar. Lo cierto es que mucho tiempo no había estado con Levy, no se llevaban mal ni nada por el estilo y a ella de vez en cuando le gustaba leer pero prefería estar más tiempo con Natsu, Gray, Juvia, Erza o Lucy.

- Tal vez hoy no pueda pero ten por seguro que mañana cuando se ponga el sol iré – Sonrió.

Levy asintió y se despidió con una sonrisa mientras se dirigía hacia dentro de lo que ella suponía, la biblioteca.

Mientras caminaba no pudo evitar pensar en Natsu pues el pensamiento de la promesa de hace años aún rondaba por su cabeza.

Ella lo quería pero no lo amaba de manera romántica, tenía que esa promesa fuera un impedimento para impedir que se enamorara por estar ligado a alguien más.

Traicionados (Navia) (Fairy Tail) [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora