Amber estaba indecisa sobre que elegir, miles de opciones pasaban en su cabeza pero eran cosas sin sentido.. No quería volver a su casa.. El lugar donde Aria falleció.. Pero, otra opción no tenía, debía ir allí, aunque le sea dificil.. Tenía que superarlo.. Ella se despidió de Josh y se dirigio con rumbo a su casa.. Ya era la tarde, una tarde que poco a poco se tornaría en noche, dejando el cielo negro, y tal vez estrellado.. Ella prefería dormir en la calle, pero por otro lado quería.. debía superarlo..
El viaje allí fue algo largo para ella, o así lo sintió. El viento soplabla tan fuerte, que parecía que los arboles se caerían todos por la fuerza con que los movía.
Al entrar a la casa, la puerta rechino, vio como todo estaba limpio y no había rastro de lo que había pasado, ni las cosas que habían tenido todo este tiempo estaban, todo estaba vacío, era como mirar un terreno todavía no construido, solo los que puedan ver el lado bueno de las cosas lo veran como algo lindo y que pronto sera majestuoso, pero la mayoría lo ven como tan solo.. un terreno.
Pensó que podría hacerlo pero no podía, anhelaba tener la chance de pasar más tiempo con Aria, pero no podría, ella había muerto, y todo por el maldito mundo corrupto, pero el mundo no cambiaría, era ella la que debía cambiar, aprender a defenderse, acabar con todos los que traten de lastimar a seres queridos, ella no quería.. no. Ella no dejaría que alguien más que ella ame muera por la maldita sociedad en la que vivimos, todos se dejan llevar por lo que dicen, por las costumbres, nadie puede ser diferente, todos deben seguir el mismo camino, un elemental debe morir, tan solo.. ¡PORQUE LOS MALDITOS LO QUISIERON! ¿Como es eso justo? Pensó.
Lágrimas empezaron a caer de su rostro, juntandose en su mentón, y cayendo como si de cámara lenta se tratase, en la habitación, se escuchaban sus suspiros de agobio, chocando con cada pared, armando una melodía.
Trato de buscar ropa, pero no había nada suyo, estaba todo vacío, tenía frío, sentía que no duraría mucho más..
Una especie de humo espeso empezó a emanar de su cuerpo, formando una niebla de un color negro, esto empezó a calentarla, y sintió como si ropa de algodón tuviera puesta, y así era, tocó esa tela tan suave y de color negro, no pudo hacer más que acomodarse en la lujuriosa comodidad, y así fue como poco a poco, sus ojos se fueron cerrando, haciendo que esta pierda sus fuerzas y se duerma..
El humo seguía ahí, era como si la estuviera protegiendo.
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Pura Oscuridad.
Fantasy-Ella es mi hija. En poco se convertirá en la última elemental de oscuridad. -Pe-pero.. -Fue interrumpida- -Cuidala, por favor. *** Un mundo donde existen siete elementos: Fuego, agua, tierra, viento, metal, protección y oscuridad. Este último ha ll...
