Amor En Tiempos De Guerra.

Whatever It Takes

El regaño de Bobby diciendo que había echo lo que su padre cuando corrió a sam le calco mía la mente y sin pensarlo dos veces fue a ayudar a su hermano por que después de todo seguían siendo hermanos que su relación se aya ido al carajo no significaba que tendría que también irse su hermandad. Haci que se encontraba golpeando la pesada puerta de madera de la antigua iglesia gritando el nombre de sam hasta que esta se dio pero para cuando susedio era tarde sam ya había acabado con lilith.

El cello se había roto, la jaula habierta una luz incandescente que se extendía cada vez más y ellos se encontraban ahora en un avión que sufría por los estragos en la iglesia al expulsar aquella luz incandescente.

Y sucedió los ángeles fueron por dean diciendole que era el recipiente de Miguel, ya no hablar de su relación dean lo evitaba le decía que todo había terminado y aún que le dolía más al mayor sabia que no podía seguir con sam no podría superar que la cambiará por un jodido demonio "esa hija de perra" grumos dean cuando sam habló con él diciendo que quería irse por que aún se sentía adicto a la sangre y el no se negó sabía que era lo mejor.

El tiempo siguió su curso cada uno con su vida dean casando sam trabajando de mesero en un bar, de noche Jess lo visitaba en sus sueños sueños que se tornaron en pesadillas al saber que no era su ex novia muerta sino lucifer queriendo convencer a sam de que le diera el si.

El teléfono sonó una dos tres veces hasta que al final fue respondido la voz de su hermano lleno la linea continua y el le explicó que era el recipiente de Lucifer pero la llamada no llegó a más

Los dos cayero demacrado rápido y no estaban preparados para ello cada  uno cometiendo errores y  el mundo se había vuelto aún más peligroso con el apocalípcis en sus pies

Los demonios y ángeles parecían buitres dando círculos sobre la carroña

Todo el mundo esperando la caida en alguno de ellos parecían rezar por que el fin de los tiempos comenzará y todos sabían que jo tardarían mucho

Los Angeles tenían planeado revivir a Adam si dean no aceptaba pues sabían que el lo no dudaría en decir que si por que según zacarias quien no quería ser elegido pero dean con cada día se quebraba un poco más al igual que sam con lucifer lo que brava un poco más cada vez con cada visita recordándole a jess y diciendole que el podría hacer a dean volver.

Des pues de todo nacieron para un plan mayor, ambos nacieron para ello.

Sam con el objetivo de volver con dean decidió volver a llamar la llamada fue respondida por un inestable dean diciendole que estaba arto que no podía más y cada palabra lo golpeó como un látigo  su corazón se disparo como un caballo de carreras por que dean era su soporte y sam era el paracaídas de dean anos podrían destrozarse pero hay estarían para levantar al otro siempre había sido haci experto por que ahora se encontraban en distintos puntos.

— dean ¿ donde te encuentras iré por ti? — comentó sam reuniendo sus cosas

— lo siento Sammy — las palabras eran neutras sam sabía que cometería un error

— dean si vas a cometer un error dejame ser ese error no cometas una estupidez — la llamada se corto y lucifer apareció preguntando que si le daría el si y le regresaría lo que más amaba.

Y sam si dudarlo aceptó la propuesta porque haría lo que hiciera falta por que su hermano no cometiera una estupidez. Dean era como la adrenalina y sam amaba como se sentía la adrenalina en sus venas por que aria lo que sea necesario por el

— lo haré solo con una condición — sentenció sam

— la que quieras — dijo lucifer con una sonrisa en los labios

— dejame hablar con dean — el ceño de lucifer se frunció y con un chasquido de dedos se encontraban en medio de la carretera dean el cofre del impala observando las estrellas  corrió hacia el y lo beso su hermano se sorprendió por el beso pero sam no se aparto ama romper las cadenas que colgaban de su destino solo por probar los labios de dean cueste lo que cueste por que el lo llevaba a la cima y era muy probable que jamás los volviera a probar.

Pero dean estaba preparado para lo que hiciera falta por que sam no era el único que amaba como se sentía la adrenalina en sus venas y haciendo lo necesario para lo que tenía planeado golpeó a sam en el estómago obligándolo a separarse.

—¿ dean? ¿ Qué susede? — preguntó sam intentando recuperar el aire — ¿ qué está mal?

— que está mal todo esta jodidamente mal todo esto es una mierda — comentó exasperado cuando era chico siempre tuve miedo de ser normal de que mi vida se terminará volviendo como la de los demás miraba mi cuerpo ye sentía miserable de no ser tan acético como los demás eso no pasaba pero tu grandicimo idiota me hiciste volver a dudar de si no fui suficiente y por eso te largas te con esa perra siempre estaba pendiente de ti de que las criaturas no te mataran hasta de lo que era visible y yo ahora solo quiero ser invisible para Miguel pero la es tarde — dijo

Alejándose del auto hambres recordando y sam se dio cuenta que había visto todos eso años como un martil parecía que todo el mundo debería ser parte de ellos dean sabía que no era suficiente los ángeles lo habían llamado el hijo pródigo el había nacido para ello para hace otra a Miguel

Y con ese pensamiento desapareció y sam no comprendía que sucedía había se sentían como si fueran caballos de carreras siendo golpeados por laicos siendo obligados a corren a la línea de meta para saber quien sería el ganador dos caballos destrozados que se levantaban tras sus errores por que harían lo que hiciera falta para ganar y eso lo aprobé harían tanto lucifer como Miguel

— ¿por que lo haces dean? — pregunto castiel sabía que sería una pésima idea dejarlo hacer aquello después de todo se habían vuelto buenos amigos

— no lose tal vez por hipocresía, o egocéntrica... O solo talvez no quiero quedar aparte claro hipotética mente hablando se que sam aceptará a Miguel o no abría lucha final pero nose tal vez solo quiero que esto acabe pronto y mostrarle al mundo que hay más que ver más por lo que luchar.

En dos puntos distintos del mundo se logró apreciar un destello de luz, luz que indicaba que la guerra había inicia y no había marcha atrás