Capitulo 25

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Sentí un escalofrío recorrer toda mi columna vertebral. Desesperadamente espeté mis uñas en su espalda y lo atraje hacía mi.
—Te necesito. — me dice jalando mi caballo a lo que jadee y el gruño al escucharme. —

—Gray. — dije tratando de parar el beso. —

Recordé las palabras que me había dicho con tanto desprecio, y sentí un asco inmenso. Estaba tan viciada con su belleza y su pasión, que volvía a caer una y otra vez en sus brazos. Podía manipularme a su antojo y ya no más.

-Ya. — hablé autoritariamente empujándolo suavemente para que no resbalara ya que el piso estaba mojado. —

—¿Por que? — dice buscando mis labios, a lo que reaccione moviendo mi cara hacia el lado. —

—¿Por que? Por qué me manejas a tu antojo, me tienes en tu cama cuando se te da la gana, y yo como una inútil vuelvo a caer en tus redes, una y otra vez... estoy cansada Grayson. — dije con los ojos cerrados y cuando los abrí, Grayson tenía la mirada en el suelo. —

Me levante con la frente en alto y a la vez con arrepentimiento. ¿Por qué? Por que pensándolo bien... ¿cómo me iré de aquí si el me trajo y estamos en medio de la nada? Fui a la habitación y me acosté con las sábanas hasta la cabeza.

***

—¿Puedo pasar?. — se escuchó seguido de dos golpes en la puerta. —

–Claro. — después de todo era su casa. —

–Perdóname, pero te traje comida. — dijo con una sonrisa. — Posiblemente no haz comido nada. — puso la bandeja en la mesa de noche y se retiró. —

Mire la bandeja, y vi pasta, con salsa Alfredo y pechuga. En otro plato había pan con ajo, y un vaso de Coca Cola o Pepsi (técnicamente es lo mismo). Me lo comí completo y me tire en la cama como puerco en lodo. Tome la bandeja y me dirigí hacia la cocina.

—Buen provecho. — dije cuando vi a Grayson comiendo en el comedor. —

—Gracias, espero que la comida te halla caído como te caigo yo. — dijo con una sonrisa burlona. —

—buusyauauaa. — hice el sonido como si hubiese vomitado a lo que el soltó una carcajada. —

—Estaba pensando, que si quieres que te lleve a tu casa, no tengo ningún problema con eso. — dijo con una sonrisa media triste. —

—Me puedo quedar. — dije sonriendo y rápido su apariencia cambió. — Peroooo — al escuchar el pero inmediatamente se tornó serio y solté una carcajada. — Nada de sexo, besos, caricias O cosas extrañas. — dije sonriendo. —

—No prometo nada. — dijo riendo. —

—Ha pues me llevas. — dije con risa burlona y el se puso serio. —

—Te proMETO todo. —entendí su lado pervertido ya que dijo "meto" mas alto. —

—Ah ni, que esperas de un burro... ¿un beso o una pata? — la cara se le abrió en una perfecta O, y al verlo levantarse de el asiento, no dude 1,000 veces en salir corriendo.

Corrí por toda la casa, ya no sabía dónde estaba parada, a pesar de ser una casa de camping, era literalmente una mansión. Corrí adentro de uno de los cuartos, cerré la puerta y esta hizo un ruido alto pero dudo que el sepa que suena así y me metí debajo de la cama.

—¿Sabías que me se esta casa como la palma de mi mano? — se escuchaban los pasos cada vez más cerca de la habitación. —

De repente, se escucharon unos cristales romperse y unos disparos fuera de la casa, y todo rompiéndose, me preocupe pero no me atrevía a salir, de repente la puerta del cuarto se abre y se cierra.

—Quédate donde estas, no hables, no hagas ruido, no te muevas, pase lo que pase... escuches lo que escuches ¿ok? — asome mi cabeza. —

—Grayson. — cuando iba a seguir hablando me interrumpió. —

—Ya te dije, toma, si se te acerca alguien que no sea yo, no lo pienses dos veces por favor, no quiero que te pase nada. — tome el arma temblando por que no entendía lo que pasaba pero ya sabía que había que hacer. —

Se levantó su camisa, y tenía otra arma en debajo de su pantalón, me dio una última mirada y se fue, no sin antes poner seguro a la puerta y dedicarme una sonrisa de "todo estará bien".


No me maten por favor, las quiero y gracias por el apoyo. 💖

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