Black Coffe

cuatro

El tonto despertador que sonó a las 6:00am con el asqueroso tono ese de feria anuncia que ya es hora de despertar

Con un gran pesar me levanto de mi adorada camita sintiendo un fuerte dolor de cabeza y muchas ganas de vomitar Ahg... Maldito licor

- Hola Samirini - saludo con poco entusiasmo sentándome en el comedor- ¿y mi desayuno? —pregunto algo extrañada ya que todas las mañanas Samira ya me tiene mi desayuno preparado y servido en la mesa

- Pues hazlo tu - Dice cortante sin levantar la mirada

- Auch ¿Que onda con tu mal humor? - digo llevando una mano a mi cabeza por el dolor

- ¡Enserio preguntas!,  Dios Adeline es obvió, ayer te fuiste sin decir nada y para acabar de ajustar llegas ebria a las 3:00am ¡apenas es miércoles y ya estas borracha!  ¡No te imaginas cuanto me preocupe! 

- Awww... ¡Te preocupaste por mi! – Digo emociona mientras la abrazo

- ¡claro que si estúpida!, Eres mi mejor amiga y me importas

- ¿Sabes que te adoro verdad? 

- Lo se, Yo también me adoro – Dice con una pequeña sonrisa haciendo que me ría

- Mira pendeja, Voy a bañarme y a vestirme, Cuando vuelva quiero ver una tostada y un café con leche en mi plato  ¿comprendes? 

- Como mande comandante – Dijo haciendo un saludo militar poniendo su mano en su frente

Después de salir de la ducha buscó  el uniforme del trabajo, Una falda negra y una blusa del mismo color, En el café me prestaran algún Mantil blanco

Cuando llegó a la cocina estaba  en mi plato exactamente lo que le había pedido a sami, Como la mitad de mi tostada y rápidamente tomó mi café. Adeline Morgan puede ser fiestera y de todo Pero nunca llega tarde señores

- ¡Adiós Capitán!,  No te portes mal y por si acaso deje condones en el cajón donde guardas tus brebajes esos para el dolor estomacal

- ¡Que asco Adeline!  ¡Mejor largaté ya! 

Bajo las escaleras corriendo Saco mi sombrilla por la lluvia y me pongo a caminar
Black coffe me queda bastante lejos,  Como una hora a pie, Pero el dinero no alcanzaba para ir todos los días en bus o quizás en taxi que me saldría más caro, Por eso procuró salir temprano de casa.

(...) 

- Adeline yo atenderé mesas tu prepara el café ¿si?– Pregunto Lili, otra compañera de trabajo más tímida y novata 

- ¿segura? No acostumbras a estar fuera de la cocina

- Vamos Addi, dejame hacer esto

- Esta bien sal - Digo con una sonrisa al ver su repentina alegría

Mientras preparó el Café suena mi teléfono,  Ya que nadie estába decido contestar sin siquiera mirar el número

-¿hola? –Digo al contestar

- Hola preciosa, ¿como te llamas? – esa voz, Es la misma persona que me llamó la otra vez

- ¿con quien habló? – pregunto con mucha desconfianza

- Yo no importa preciosa, ¿eres Adeline verdad?

- Tal vez si tal vez no,  si esto es una broma no tengo tiempo que perder,  Adiós –cuelgo la llamada

Decido por fin bloquear ese número. Me da algo de escalofríos al escuchar su voz,  Es una voz gruesa, Firme,  Imponente es como si... Estuvieras hablando con un dictador que a cada rato de regaña