shelter

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Ella es mía.

Ese fue el primer pensamiento que vino a mi mente cuando tomé a mi bebé en brazos a los diecisiete. No me importaba que mis padres ya hubieran prometido dársela a una familia adinerada. Que me estuvieran forzando a entregarla.

Ella era mía.

Me alejé del hospital, de esa familia, de la única vida que conocía. Planeé comenzar de nuevo con el poco dinero que tenía, determinada a hacer algo de mí misma a pesar de las probabilidades.

Entonces llegó Logan Tate.

Precioso y controlador, reclamó que intentaba ayudarme, y no le importaba que yo fuera solo otra historia de adolescente embarazada.

Pero no confío en él. No confío en nadie. Y si Logan supiera los verdaderos secretos y mentiras que yo mantenía dentro, no se atrevería a intentar refugiarme.

6

Prróóllooggoo

Traducido por Moni

Corregido por ElyCasdel

—Solo puedo darte treinta minutos para salir de aquí antes de que tenga que reportarle a mis supervisores que te has ido. La ropa que te traje está en el armario de allí —dice, señalando un gran armario en la pared.

Me recuerda a un casillero de la secundaria, largo y estrecho. A los diecisiete años, me he familiarizado mucho con esos casilleros, habiéndolos usado durante mis años en la escuela y eran años geniales y felices, justo hasta el final. Es difícil creer que hace unos meses me graduaba de la secundaria, Señorita Popularidad, la mejor de la clase, mi elección de universidad. Para todos los que miraban desde afuera, parecía que tenía todo un futuro por delante. La vida perfecta, notas excelentes, una familia asombrosa, el mundo era mi ostra. Lo que no sabían era que mi futuro ya había sido decidido, trazado y planeado para mí. Nada en lo que pudiera opinar, nada con lo que estuviera cómoda.

Regreso mi atención hacia la mujer alta y desgarbada delante de mí. Es demasiado delgada, pero casi puedo ver su atractivo; debió haber sido hermosa hace tiempo. Su cabello rubio es grueso, muy claro y frágil, y sus lentes son demasiado grandes para su cara, pero no me interesa nada de eso. Para mí, ahora es un ángel. Un verdadero ángel enviado para ayudarme a salir de una situación imposible.

—Además de la ropa, pude conseguir todos los suministros que necesitarás. No es mucho, pero te servirá hasta que puedas comprar más —dice mientras asiento.

—Cuando salga de esta habitación, toma el teléfono y llama a la operadora. Pide una voluntaria que traiga una silla de ruedas a tu habitación porque te han dado la salida. Una vez que venga, dile que tu auto ya espera y que necesitas que te lleve hasta la entrada este. Muéstrale tu brazalete del hospital. Coincide con el de Lily así que estarás bien; ella no lo sabrá. Te preguntará si tienes una silla de bebé, así que dile que está en el auto.

7

Mi corazón comienza a latir rápido mientras escucho sus instrucciones. ¿En serio voy a hacer esto? ¿Soy lo suficientemente valiente para desafiar a mis padres, e ir en contra de sus deseos?

—El conductor del taxi estará esperándote. Su nombre es Seth, es amigo de mi esposo. Primero te llevará al banco. Toma hasta el último centavo de tu cuenta de ahorros y luego haz que te lleve a la estación de autobuses. Toma el primer autobús que salga de aquí, Mia. Deja tu celular y consigue uno prepago en la primera oportunidad que tengas. Tendrás dieciocho en un mes, y en ese momento puedes llamar y pedir una copia del certificado de nacimiento de Lily. De esta manera, incluso si pueden rastrearte, no pueden obligarte a volver.

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