Anti-Extinción (Pausada)

Capítulo 12: Recuerdos (1/???)

[Hace 6 años]

Yo, Charles Jeffer, apenas siendo un chico de 16 años, con problemas comunes de cualquier adolescente promedio tendría en ese entonces... Mi familia está constituida por mi Padre, Frederick Jeffer (Dueño de restaurantes de lujo por todo el país), mi madre Alicia Montilla y mi hermana mayor, Julieta Jeffer... Mi familia, era conocida por la zona por el trabajo de mi padre. Aunque tuvieramos el dinero de comprar cosas lujosas, mi madre y padre siempre intentaron no llamar la atención sobre el dinero, siendo una familia que parecía de clase medía normal.

Iba a mi Instituto cada día sin falta, era conocido como "el chico basurero" por un mal día que tuve con algunos brabucones y terminé lanzado en un bote de la basura y quedó ese apodo así... Era más alguien que podía lastimar de forma verbal que de física pero todas terminaban yo estrellado contra el pavimento.

Aun recuerdo ese día... 12 marzo.
Después de acabar como todos los días, terminando chocando de recibir una tremenda paliza de parte de esos brabucones, esperaba que se cansaran de golpearme para irme a mi casa pero, ese día repentinamente empezó a llover, haciendo que esos brabucones dejaran de golpearme, un milagro supuse yo... Aunque mi ropa estaba mojada y sucia, era mejor que unos moretones en mi cara ¿no?

Luego unos 30 minutos más o menos al fin llegué a mi casa... Esa casa promedio pero había algo extraño... Ninguna luz se encontraba encendida. Por lo general mi madre está siempre en casa y mi hermana ya debería estar aquí... Observé una camioneta negra a lo lejos de mi casa, era inusual ver otros autos que no sean de los pocos vecinos que tenemos. Dejé de dudar pensando que talvez mi madre había salido de comprar y mi hermana de seguro con su novio... Fue un error.

Al entrar a la casa, lo primero que hice fue encender las luces de el corredor, mientras iba directamente a la sala, donde podría encontrar mi consola de videojuegos conectada a la televisión de la sala. Al acercarme y casi abrir la puerta, escuché unas voces que hicieron que inconcientemente me mantuviera en silencio y agachado enfrente de la puerta.

— Señor Jeffer, ya llevamos tiempo hablando sobre oportunidades y usted ha negado todas... Mis jefes no aceptan un "no" como respuesta y lo sabes.

Una voz gruesa de un hombre se puede escuchar a través de la puerta que nunca había escuchado. Abrí un poco la puerta y vi algo aterrador... Mi padre estaba atado a la silla, con heridas en su cara, con sangre en toda su ropa, un hombre rapado, vestido de negro estaba a un lado de el, con sus nudillos lleno de sangre.

— Mire señor Jeffer, su negocio es muy bueno para el gobierno... Sus sucursales se encuentran por todo el pais y nadie sospecharía de nuestras "modificaciones" a la empresa pero usted nos pone difícil... Esto pasa por negar una y otra, y otra vez nuestro trato...

— ¿Modificaciones? Ustedes... piensan poner armas peligrosas en mis establecimientos por "x" razón... No los dejaré — Dijo mi padre apenas pudiendo hablar por su estado.

El hombre muestra una cara de furia y se levanta de su silla, poniéndose enfrente de mí padre, preparando sus nudillos para golpearlo.

¿Qué hago? ¿¡Qué Hago!? ¿¡QUÉ HAGO!?, mi padre está apunto de ser golpeado y yo estoy ocultado poco la basura de persona que soy... Rápidamente visualice una escoba que se encontraba al lado de una mesa en el corredor, sin pensarlo dos veces tomé la escoba y entré al salón compulsivamente, mientras mis lágrimas bajan por mi rostro.

— ¡¡Suelta a mí padre!! — Dije mientras iba prácticamente con los ojos cerrado hacía el hombre.

— ¡Charles! — Grita mi padre intentado soltarse.

El hombre de negro voltea con sorpresa pero no tuvo la oportunidad de reaccionar por que le di un fuerte golpe en la cabeza, rompiendo la escoba por el impacto y haciendo caer al hombre al suelo aturdido. Mi corazón latía a mil por segundo, nervioso y sin pensar que hacer al ver que el hombre se ponía de pié mientras seguía aturdido por el golpe. Sin pensarlo tomé su pistola que estaba en su cinturón y le apunté con ella.

— ¡Charles, huye lo más rápido que puedas! — Dice mi padre totalmente exaltado.

El hombre se pone de pié completamente mientras me mira con una cara de furia, casi pareciendo que la vena que sobresalía de su cabeza podría explotar. Mis manos no dejaban de temblar mientras intentaba apuntarle.

— Oye mocoso, deja tus juegos y dame el arma ¡ahora! —Dijo el hombre con un tono autoritario en su voz.

— ¡Callate! — Grité mientras mis piernas no dejaban de temblar y mis lágrimas caían por mi rostro sin parar.

— ¡CHARLES! — Grita mi padre impotente.

— Parece que eres igual a tu padre... ¡No saben contra quiénes  se enfrentan! — Dijo el hombre dándome un puñetazo en la cara.

Ese puñetazo logró tirarme al suelo, mientras sentía como mi sangre empezaba a salir de mi nariz y con mi mano sujetaba con fuerza el arma. El hombre me escupió en la cara y acto seguido se agachó frente a mi y empezó a golperme sin parar... Un golpe tras otro, podía sentir como la sangre manchaba todo mi cuerpo y como salía sangre incluso de mi boca por cada golpe, pero el arma seguía en mi mano, con toda la fuerza que tenía... Ya dejé de sentir el dolor y comenzaba ha alucinar mientras perdía el conocimiento.

— ¡¡PARA, DÉJALO!!

Escuchaba la voz de mi padre suplicando ha ese hombre quien no paraba de golpearme... Ya estoy cansado de los golpes... Ya estoy cansado de ser débil... ¡¡Y ya estoy cansado de sufrir!!

Abrí mis ojos con furia y moví mi brazo, apuntando en el pecho de el hombre y antes de que se diera cuenta... Jalé el gatillo sin vacilar.

Continuará...