Capítulo 14: Recuerdos (3/???)

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En medio de ese fuego que consumía toda la casa... Una bala sale disparada de la pistola de ese hombre de traje de negro, apuntando hacía mi padre. La bala atraviesa su pecho, en el lugar donde se encontraba su corazón, deteniendo ese corazón suyo al instante y cayendo al suelo.

Mi reacción fue totalmente de sorpresa y cambiando a furia, una furia que me consumió por completo y ante todo el dolor que estaba experimentando en ese momento, me levanté y en un intento desesperado, empujé con fuerza su cuerpo directo a las grandes llamas, gritando de dolor.

Duré unos segundos viendo el cuerpo de ese hombre, quemándose en el suelo hasta escuchar la tos de mi hermana, que se encontraba cerca de la ventana de la habitación. Corrí a la dirección en donde se encontraba.

— ¡Julieta resiste! — Le dije mientras sadudía su cuerpo.

— Char... les, ¿Dónde... estamos? — Dice mi hermana Julieta totalmente fuera de si.

— N-no te preocupes Julieta... Estaremos bien — Dije mientras la ayudaba a levantarse.

La levanto de el suelo y pongo su brazo rodeando mi cuello. Vi que era imposible salir por la puerta principal por el fuego pero, veo la ventana e intentaba abrirla con un el contenedor de combustible que se encontraba en el suelo. Cuando logro romperla, veo que el hombre de negro que estaba siendo consumido por las llamas, se había puesto de pié, con su arma apuntandome.

— Maldito niño, ya no tienes perdón de nada — dice el hombre con esa cara medio quemada.

— ¡Julieta vente! — Dije mientras tiraba ha Julieta por la ventana.

El hombre dispara pero el tiro falla, tal vez porque apenas podía ver con esas quemaduras. Tiré el contenedor de combustible hacía el hombre y salté por la ventana y caí encima de unos arbusto al lado de mi hermana pero...

— Julieta... Vamonos — Dije queriendo recuperar el aliento

Volteo con dificultad y pude ver sangre encima de su cuerpo, sin dudar, examiné en donde estaba saliendo la sangre... Había pedazos de vidrios clavado en su estómago... Era mi culpa, sabía que era mi culpa porque debí fijarme antes de lanzarla por la ventana. Mis lágrimas empezaron a salir de nuevo de mi cara y pude sentir como su corazón dejaba de latir poco a poco hasta detenerse por completo.

— Julieta... Julieta... Ju...

Repetí el nombre de ella una y ptra vez sin ninguna respuesta. De repente, escuché unos autos a lo lejos y veo que son iguales al que vi estacionado cerca de mi casa. Sin saber donde ir, salí corriendo en dirección opuesta a ellos. Mientras escucho como mi antigua casa arde en llamas detrás de mí.

[1 Año después]

Ha pasado un año desde que abandoné mi casa, mi familia y... Mi vida. En ese tiempo, por la muerte de mi padre y no haber dejado un heredero de estas, pasó todo a manos del gobierno. Dejé de asistir al Instituto por obvias razones... Conseguí entrar en un grupo de maleantes de la ciudad, básicamente mi trabajo es de guardaespalda para el lider, dijeron que mis habilidades en combate son excelentes pero aun no era ni bien recibido.

El día 17 de Noviembre de ese año... Atacaron por primera vez la guarida, uno de los grupos rivales, muriendo casi todos y yo huyendo con algunas heridas de bala... Mi vida se había reducido ha sobrevivir ante cualquier cosa... Cosas que odiaba como pelear, era mi pan de cada día y detesto eso.

Encontré una casa rural, perfecta para esconderme mientras estaba tan herido. Salté la cerca con dificultad y abrí la puerta trasera con una ganzúa que llevaba en mi pantalón. Tras abrirla, rápidamente empecé ha buscar algún kit médico común por estos lugares y mientras buscaba, podía escuchar pasos provenientes del segundo piso, haciendo que me escondiera por un armario por el salón.

— ¿Acaso dejaste la puerta trasera abierta? — Dice una voz femenina a través de la puerta del armario.

— No... Es extraño — Responde una voz masculina ahora.

Mientras intentaba quedar en silencio, por mis heridas, apenas podía estar de pié y por ende, mis puernas empezaran ha debilitarse. Antes de que me debilitara por completo, alguien abre la puerta del armario y me agarra de mi camiseta, lanzándome fuera.

Habían dos personas en ese momento, era una mujer de pelo corto y parecía estar por los veinte años y un hombre fuerte con algo de canas en su cabello. Rápidamente me tomé lo primero que estaba en mano, que era un enchufe de una lámpara y la lance adonde estaban esos dos parados, ganando algo de tiempo para conseguír un cuchillo que estaba a mi vista en la cocina.

— ¿Es un agente? Es demasiado joven — Dice el hombre apartando los escombros de la lámpara.

— No importa, está aquí por algo
La mujer me persigue, tomando el cuello de mi camisa y tirándome al suelo, pero se percata que ya había tomado el cuchillo, apartándose de mí y poniéndome de pié.

— ¿Cómo llegaste aquí? — Pregunta la mujer alerta.

— Yo...

Antes de decir algo, salí corriendo, intentando escapar por la puerta por la que vine pero alguien me sujeta de el cuello y me estrella contra la pared... Era el hombre, a lo que patio una de sus piernas, soltándome. Cuando ya estaba apunto de salir por la puerta, una bala me roza por el brazo, volteando a ver que la mujer tenía una pistola.

— La próxima no fallaré... Ahora tienes que hablar

Doy un pequeño suspiro y suelto el cuchillo. Algo me decía de que esto sería peor si escapaba. El hombre se acerca a mí y me golpea en la cara, quedando inconciente.

Continuará...

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⏰ Última actualización: May 25, 2018 ⏰

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