¿Saben? Soy malo para las indirectas y lo demuestro aquí con el título.
El amanecer es pesado,
la ciudad se cubre de un suave manto,
una capa que la oculta y, a la vez, muestra.
Las personas caminan con pesar,
como almas en pena, buscándose a sí mismas.Y allí estoy yo.
En medio de la nada, o quizás del todo
Con la mirada triste y el semblante sombrío
Los ojos perdidos en la infinidad de las calles
¿Y en mi mente? Simple, tú.Tú y tu perfectos ojos de ébano,
tú y tus perlas con forma de dientes,
tú y tu undívaga cascada de cabellos.
Me invades aunque no lo quiera;
como el vaivén de las olas: tu imagen
aparece sin más, como una dulce y dolorosa sorpresa.Aún no sé con certeza que es lo que siento
pero te aseguro que va por encima del cariño,
si no ¿Que más podría explicar el terrible apego que aún siento?
¿Cómo podría elucidar la alegría que me generas con un solo mensaje?
¿Cómo poder justificar que sigo esperando que el miedo me abandone o que el orgullo se te olvide?Podría decir que estoy enamorado de ti,
pero lo que llevo dentro va más allá de eso,
es diferente a lo efímero de una pompa de jabón.
Y es que yo creo en el tiempo y lo verdadero.
No quiero sujetarnos a conceptos mundanos,
pero, creo que, te amo.
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Los lunares del cielo
PoetryPoemas y solo eso, poemas que cree para alguien especial y dejaré aquí, poemas que quizás ella nunca lea. Quiero que sepan que la quiero; la quiero más que ayer; la quiero, aunque eso me haga daño; la quiero, aunque ella no sienta lo mismo por mí. O...