A veces, cuando la tarde flaquea con un horizonte teñido de sangre, invades mi mente.
A veces, cuando las nubes amenazan con comerse a la Luna mientras el sol da su último alarido antes de sumergirse en el mar, te pinto con lunares y pecas.
¿Que soy si no un poeta fracasado perdido en los versos que dibujan tus labios?
¿Que somos si no dos cuerpos que se alejan de manera agónica mientras el infinito abraza nuestros corazones?
¿Que eres si no la razón de mis letras?
Tú tan libre como el vanguardismo, yo tan cuadrado y con un aire de superioridad cual clasicismo.
¿Como pude imaginar que llegaría a pasar?
¿Como me pude engañar mientras mis ojos veían toda la verdad?
¿Y sabes? Sigo aquí, con un diluvio por dentro y con los ojos en llamas.
Sigo aquí, mientras tú te decides en avanzar o no.
Sigo aquí, mientras tú juegas con lo que te encuentras.
Sigo aquí, esperando que por vez primera, al menos, me veas.
Referencia al título de la canción de "Vetusta Morla", el mensaje es distinto, pero siento que el título encaja.
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Los lunares del cielo
PoesíaPoemas y solo eso, poemas que cree para alguien especial y dejaré aquí, poemas que quizás ella nunca lea. Quiero que sepan que la quiero; la quiero más que ayer; la quiero, aunque eso me haga daño; la quiero, aunque ella no sienta lo mismo por mí. O...
