Yo no quise, tú me obligaste...
Es fácil juzgarme, pero si escuchas mi versión entenderás que solo quería que me notaras.
Un joven en anonimato escribe una serie de notas donde describe las situaciones que pasan por su mente y lo que ocurre en su di...
El día que parecía ser una bendición, fue el día donde mi calvario inició. Si hubiera sabido por todo lo que pasaría, hubiese preferido que un bisturí me atravesara y me diera paso a una mejor vida. Porque así prefería yo, arder por la eternidad en el infierno, que soportar ver a alguien más tocando tu piel. Yo no quise, pero tú me obligaste. Todo pudo evitarse, solo tenías que escogerme. Si tan solo hubieras reconocido a ese chico, el que te dejaba una radiante rosa cada día, pero no, tuviste que preferir a tan poca cosa; a ese peli rosa que cree merecer el mundo entero.
El día que llegaste a la escuela, fue el día que le diste un rayo de luz a mi vida. Siempre estuve solo, las personas solían dejarme pasar por desapercibido; pero tú me notaste. Viste a aquel joven de torpes lentes y ropa holgada. Me saludaste, me preguntaste cómo estaba; y joder, se sintió tan bien. Solo tu presencia se sentía bien. Eras como un elixir embriagante del cual cada vez quería más. Eras el éxtasis que calmaba mi necesidad y auyentaba los demonios que viven en mi cabeza. Pensaras que estoy loco pero él era quien le ponía un alto a mi demencia. Cuándo el estaba, el otro no se apoderaba de mi. Él lo encerró y no pudo volver más, pero cuando se fue él se escapó de la cárcel en la que lo habían encerrado. Ayúdame por favor, que sin ti él acabará conmigo
¿Cómo hago para que él no acabe con ambos?
Por esto creé este libro de notas, para que sepas que yo no quise; empero...
tú me obligaste.
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